Héctor Fort
23 de abril de 2024El primer juego empieza y ahora entiendo cuando Maia dijo que son muy divertidos.
El primer juego trata de relevos pero no unos normales, sino que deben ir de un lado a otro con un pepino entre las piernas y pasárselo al siguiente sin que se caiga, y a eso añádele que casi todos los participantes están bebidos. En esta ronda ni Aratz ni Fermin jugaron pero resulta que lo harán en el siguiente, los dos solos.
El segundo juego me dicen que se llama el pecado original y veo como cuelgan unas manzanas a unas cuerdas. Resulta que deben comérsela entre las dos personas sin tocarla con las manos.
Fermin y Aratz se preparan, y empiezan. Al principio ambos van bastante descoordinados pero un poco después cogen el ritmo y mientras uno sujeta la manzana el otro come su parte y así hasta que se la terminan.
Para cuando los juegos de hoy terminan ya son las 9 de la mañana.
–Bueno, pues vamos a casa a dormir.– Habla Aratz acercándose a nosotros.
–Si, vamos.– Dice Haizea mientras yo me levanto y ella trata de hacerlo pero termino ayudándola al verla tan desequilibrada.
(...)
Haizea Mendizabal
Mierda, que dolor de cabeza y de todo.
Abro los ojos despacio sintiendo una punzada en la cabeza.
–Joder.– Susurro removiéndome en la cama hasta que siento algo duro al lado lo que me hace abrir los ojos asustada a pesar del dolor de cabeza.
–Buenos días. Bueno, buenas tardes ya.– Habla Héctor con esa voz ronca que tiene siempre recién despierto.
–¿Que hora es?
–Las seis de la tarde.– Me tiro boca abajo hacia la almohada.
–Agh, es muy pronto todavía.– Me quejo sin despegar la cara de la almohada.
–Creo que deberías comer algo.– Sugiere.
–Si como algo probablemente eche la raba.– Advierto.
–Venga, levantémonos. Incluso Aratz y Fermin ya están despiertos.
–¿Que cojones hace Fermin en mi casa?– Ahora si saco nuevo la cabeza para mirarlo confundida.
–¿No te acuerdas de nada de lo de ayer?– Pregunta entre sorprendido y algo más.
Quizás tristeza?
No, no lo creo
–Bueno, algo pero poquita cosa.– Me encojo de hombros sin darle importancia.
–¿Que recuerdas?– Ahora habla más serio.
–Pues que fuimos a por litros, fuimos a la berbena, que me encontré con Naia, también con Ainhize.– Suelto una risa recordando nuestra conversación.– Luego la cosa ya empieza a ponerse borrosa. ¿Fuimos a las txosnas?– Cuestiono no muy segura.
–Si, y bebisteis unos cuantos chupitos.
–De eso si me acuerdo.– Apunto divertida.– Luego fuimos al local de Saioa y no recuerdo absolutamente nada más. Creo que me refresqué bastante porque tengo un par de esas horas en blanco y después ya me acuerdo de que fuimos a los juegos y allí estaba Fermín.– Termino de contar todo lo que recuerdo.
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¿Rojiblanco o azulgrana? // H.Fort
RomanceElla odia la atención Él adora la fama que tiene como jugador Ella ama leer Él ama el fútbol ¿Conseguirán ser más que amigos aunque ella sea vasca y él catalán? ¿Aunque ella odie el fútbol y él leer? ¿Aunque él la vea como la fan del Athletic y e...