¿Rojiblanco o azulgrana? // H.Fort

Capítulo especial: Aratz

Aratz Mendizabal
23 de abril de 2024

La música retumba por toda la plaza, el calor de los cuerpos y los gritos de los adolescentes se sienten pero a nadie le importa.

Yo estoy en un círculo con varios de mi cuadrilla cantando, o más bien gritando.

De repente siento como alguien coloca bruscamente su brazo sobre mis hombros y por suerte consigo que el cubata no se me caiga. Me giro confundido y preparado para discutir hasta que me encuentro con una brillante sonrisa y me doy cuenta de quien es.

–¿Fermin?– Pregunto inseguro sin creerme que el chico esté aquí.

Salgo del círculo para poder hablar mejor con él.

–El mismo.– Asiente sin borrar su sonrisa.– ¿Sabes dónde está tu hermana?

–Ni idea.– Me encojo de hombros.– Estará su cuadrilla con Pau y Héctor.

–Ya, ¿pero no sabes dónde están?

–En algún lado de la plaza. Todos están aquí.– Señalo a todos los adolescentes que hay a nuestro alrededor.– Va a ser imposible que los encuentres. ¿Quieres quedarte con nosotros?– Señalo a mis amigos.

–¿Seguro?

–Claro.– Ahora soy yo el que coloca mi brazo sobre sus hombros y lo meto al círculo.– Tíos, este es Fermin.– Lo señalo y les ofrece su típica sonrisa.

–Tú me suenas. ¿Eres de por aquí?– Habla uno de ellos mirándolo detalladamente.

–No, no.– Niega.– Vivo en Barcelona.

–¡Ostia! ¡Pero si tú eres del Barça!– Grita otro y lo miro mal ya que no queremos que lo reconozcan.

–¡Jokin, cállate!– Le doy una colleja.

–¿Como cojones lo conoces?

–Ya sabéis que mi hermana está liada con Fort, y obviamente son amigos.– Señalo al rubio.

A pesar de que la relación de mi hermana y el de rizos no es oficial las fotos de los dos e incluso conmigo ya están en las redes desde hace tiempo y mis amigos me reconocieron por lo que tuve que explicarles todo después de que me prometieran no contar nada.

–Es verdad.– Jokin asiente pensativo.

–Bueno, vamos a enseñarle a Fermin como son unas buenas fiestas.

–¡Si! ¡Si!

Empiezan a ofrecerle diferentes tipos de mezclas de alcohol y también le aconsejan cuando nos admite que no sabe mucho de ello debido a su dieta.

(...)

Observo como sonríe cuando una de sus amigas le cuenta algo al oído, como sus ojos brillan ante las luces del DJ, como mueve su cuerpo al ritmo de la música...

–¿Me estás escuchando?– Salgo de mis pensamientos cuando Fermin coloca su mano delante de mis ojos.

–Lo siento, ¿que decías?

–¿Que estabas mirando tan concentrado?– Pregunta tratando de ver hacia donde está mirando.

–Nada importante.– Niego sin querer que alguien se entere.

–Algo debía de ser.– Insiste.– ¿Es esa chica que te está mirando?– Me giro rápidamente en cuanto dice esas palabras pero no visualizo a nadie mirándome.– Lo sabía, estabas mirando a una chica. ¿Cual es?