¿Rojiblanco o azulgrana? // H.Fort

11. ¡Acelera!

Héctor Fort
4 de febrero de 2024

–Héctor, debemos irnos.– Oigo a Lamine.

Abro los ojos y me encuentro a todos enfrente nuestro. Haizea se mueve y es cuando recuerdo en la posición en la que estamos.

Después de habernos disculpado ambos, me senté en el suelo tratando de darle su espacio pero poco después se sentó entre mis piernas. Ambos en silencio disfrutando la paz que a ella tanto le encanta, incluso colocó su cabeza sobre mi pecho haciendo que los latidos de mi corazón comenzaran a ir mucho más rápido de lo normal pero intenté tranquilizarme solo para que ella no se extrañara.

–Eres un aguafiestas.– Habla Maia.– ¿No ves lo bien que estaba la parejita?

–Si, como tú con Pau, ¿no?– Después de esas palabras del moreno la rubia se sonroja, algo que no esperé ver tan pronto.

Creo que nos hemos perdido de algo

–Cállate, anda.

–Chicos, enserio. Debemos irnos ya.– Haizea se levanta cuando Fermin habla y yo lo hago después, agarrando la mano que ella me ofrece.

–Vale, vale.

Se alejan todos dejándonos espacio para despedirnos así que me acerco a ella lentamente.

–Trataré de venir cuanto antes, ahora que lo conozco no podré estar mucho tiempo sin venir a este parque.– Trato de aligerar el ambiente.

–Si... No te preocupes, sé que eres un hombre ocupado.– Bromea.

–Ya, pero te prometo que en cuanto pueda vendré.– Digo decidido.– Tú también podrías venir.– Tanteo un poco el terreno.

–Bueno...– Hace una mueca.

–No te preocupes, yo soy el interesado así que yo soy el que vendrá.– Interrumpo tratando de que no se incomode.– Así que, ¿agur?

–Agur.– Me responde pareciendo sorprendida porque yo sepa algo de euskera pero me sonríe y me da un abrazo.

Haría lo que fuera porque me sigas dando esas sonrisas y esos abrazos durante el resto de mi vida

Un poco más lejos veo a todos y como Maia parece genuinamente sorprendida por la acción de la chica a la que aún no suelto.

(...)

Haizea Mendizabal

Después de que Héctor y los demás se fuera prácticamente corriendo, las primas y yo nos quedamos completamente solas en el parque.

–¿Y tú que te traes con el rubio?– Le pregunta Maia a su prima mayor.

–¿Y tú con Cubarsí?– Al ver que no le contesta sigue hablando.– Eso creía. El chico es guapo pero nada más.– Se encoge de hombros sin darle mucha importancia.– Además, es menor que yo y ahora solo quiero centrarme en estudiar.

Mi amiga deja de hablar de eso al darse cuenta lo poco que le importa el chico y yo me rio ganándome su atención.

–Estoy indignada contigo.— Me señala y yo frunzo el ceño confundida.

–¿Por qué?

–Yo tardé 6 meses en que me dieras un abrazo por voluntad propia y viene ese jugadorucho y al tercer día de veros ya lo abrazas. No, no, así no, eh.– Mueve su dedo a los lados negando y yo solo río sabiendo que no es enserio.

–Bueno, ¿que se le va a hacer? Ese jugadorucho me conquistó más rápido que tú.– Me encojo de hombros siguiéndole la broma.

–Ah, no, no. Yo te conozco de antes así que ese futbolista no me va a quitar a mi mejor amiga.– Coloca su brazo sobre mis hombros.