¿Rojiblanco o azulgrana? // H.Fort

32. Ramo

Haizea Mendizabal
17 de mayo de 2024

Llego a casa extrañándome porque no parece haber nadie y un sentimiento de decepción aparece en mi.

La última vez que Héctor se fue sin despedirse todo se fue a la mierda

–¿Hola?– Pero nadie contesta.

Aún es pronto por lo que mis padres siguen trabajando y Aratz se habrá ido hace poco pero tenía la esperanza de encontrarme al de rizos antes de que volviera a Barcelona.

Me dirijo a mi cuarto extrañándome cuando veo la puerta cerrada pero la abro y lo que veo me deja sorprendida.

Lo primero que veo es a Héctor en mitad de mi cuarto iluminado por algunas pequeñas velas, tiene algo en las manos y al dar un paso hacia él veo que tiene un ramo de aquellas flores de papel tan nuestras y un libro entre todas ellas.

–Hola.– Susurra para no romper este momento tan íntimo y bonito.

–Hola.– Contesto de la misma manera y él me ofrece un libro sin decir nada más.

Lo miro confundida pero solo me indica que lo abra y es cuando me doy cuenta de que hay 4 páginas marcadas. Voy pasando por esas hojas viendo que cada una tiene una palabra subrayada.

Quieres

Ser

Mi

Novia?

Lo miro con la boca abierta ya que no me esperaba que hiciera esto.

–Sé que no es la situación más especial pero también sé que te gusta no llamar la atención y que todo sea íntimo así que me pareció buena idea.– Habla tímidamente.

–Me encanta, no podría ser más bonito.– Admito aún impresionada.

–¿Eso que significa? ¿Que si?– Cuestiona ilusionado.

–Déjame pensarlo.– Hablo divertida tocándome la barbilla.

–No me hagas sufrir más.– Se hace el dolido siguiéndome el juego.

–Creo que digo que si.

–Genial.– Se acerca rápidamente a mi para besarme y no perdemos el tiempo.

Hasta que nos quedamos sin aire y debemos separarnos para respirar.

–Esto también es para ti.– Me da el ramo y agarro el libro que hay dentro para que las flores de papel no se aplasten.

–¿Como sabías que quería este libro?– Pregunto impresionada leyendo el título del libro que salió hace poco pero que quería.

–Puede que Aratz me haya ayudado un poco con todo, tengo que decir que es un buen cuñado.– Se mueve nervioso.

–Gracias por todo.– Le doy un pequeño beso en forma de agradecimiento.

–También debo decir que tuve tiempo de sobra y miré el libro por encima. Es... bastante interesante.– Me da una sonrisa pícara y yo me sonrojo sabiendo que tiene varias escenas picantes.

–¿Las has leído?

–Quería ver que le gusta leer a mi novia y déjame decirte que no me lo esperaba.– Explica encogiéndose de hombros.

–Dios...– Me tapo la cara, sonrojada, con el ramo mientras oigo su risa.– ¿Lo sabe Aratz?

–¿Tú crees que tu hermano iba a siquiera leer de qué va el libro?– Pregunta entre divertido e incrédulo.