¿Rojiblanco o azulgrana? // H.Fort

02. Fans

Haizea Mendizabal
24 de enero de 2024

–¿Que cojones?– Murmura mi hermano.

–¿Que le pasa a ese chaval?– Pregunto cuando veo como el número 32 derriba a Dani Vivian agresivamente.

–Se le ha pirado un poco.

(...)

Aratz me abraza fuerte cuando el pitido que indica el final del partido suena.

–¡Si! ¡Hemos ganado!– Celebra al igual que todos los fans del equipo.

–¡Sii!

Mientras todos celebramos veo que los jugadores y aficionados azulgranas parecen decepcionados e incluso enfadados.

Veo que el grupo de los jóvenes jugadores reaccionan de distintas maneras, Lamine parece triste pero no demasiado afectado, Marc una mezcla entre enfadado y decepcionado, Pau completamente decepcionado y Hector es la furia hecha persona.

El último le da patadas al aire o a cualquier objeto que ve delante suyo, Pau se acerca a él rápidamente y lo agarra de los hombros tratando de pararlo. Le dice algo varias veces hasta que por fin parece escucharlo y respira profundo para tranquilizarse.

(...)

Hector Fort

–Tío, relájate, respira.– Pau me sacude mientras me agarra por los hombros y yo lo miro mal.– No pasa nada, tendremos muchas más Copas del Rey que ganar por delante. No podemos rendirnos por perder un único partido. Vamos, respira.– Asiento y doy unas cuantas bocanadas para coger aire.– Eso es.

–Lo conseguiremos la próxima vez todos juntos, ¿si?– Lamine se acerca a nosotros junto a Marc y yo asiento.

Antes de entrar al vestuario me alejo de ellos para recoger una de las botellas que he tirado antes por el enfado. Para mi buena suerte la botella ha caído justo enfrente de la grada en la que está esa chica.

Me agacho para recoger el objeto mientras dirijo mi mirada a las gradas intentando encontrarla lo que no me cuesta mucho. Hay bastantes gritos pero veo como el chico a su lado le habla y creo escuchar su nombre.

Haizea

(...)

Todos salimos del vestuario después de que Xavi nos eche la bronca y nos haya dicho todos nuestros fallos.

Algo no muy motivador pero bueno.

En cuanto cruzamos la salida noto los flashes sobre nosotros y oigo como la gente pide firmas y fotos. Normalmente me encanta interactuar con ellos, pero sé que si hoy me hacen alguna pregunta indebida no podré controlarme por lo que entro en el autobús sin mirar a nadie.

Me siento en el primer sitio que veo y me pongo los cascos, noto como alguien se sienta a mi lado pero no le doy importancia hasta que esa persona hace que la música pare.

–¿Que haces?– Le pregunto a Marc mirándolo por primera vez.

–¿Por qué estás así? Nunca te has puesto así por perder un partido.– Me pregunta mientras me quito bien los cascos.