06. Inseguridades

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Hector Fort
27 de enero de 2024

–Wow.– Es lo primero que sale de mi boca cuando se da la vuelta para mirarnos.

Lleva una chaqueta pero he visto como Maia le ha bajado la cremallera para que su ropa sea visible.

Está preciosa

Lleva unos pantalones negros de campana que le marca la cintura y los muslos de la manera perfecta, arriba tiene un jersey algo apretado de rayas que también le marcan las tetas increíblemente bien.

Simplemente perfecta

Me fijo que lleva un colgante plateado brillante con un dije que no consigo distinguir y unos pendientes de aro del mismo color, de alguna manera hace que todo eso le combine con ese aro color negro que tiene en su nariz.

Todos esos accesorios brillan bastante pero no tanto como la sonrisa que me regala cuando nos ve llegar, cuando me ve.

La miro fijamente durante unos segundos después de mis palabras y noto como su rostro empieza a enrojecer lentamente, una pequeña sonrisa se escapa de mí ante su reacción.

–¿Y las demás?– Pregunta Lamine curioso rompiendo el silencio.

–No han podido venir.– Responde la rubia.– Tenemos varias opciones así que podéis elegir la que prefiráis.

–¿Cuales?

–Podemos haceros un tour por nuestro pueblo que ya habéis visto que es pequeño, ir al pueblo de al lado que es un poco más grande o irnos a otro pueblo a unos 20 minutos a comer una hamburguesa. Es algo que hacemos bastante a menudo.– Se encoge de hombros explicando lo último.

Nos miramos entre los cuatro sin saber que elegir, realmente a ninguno le importa el tour. Yo solo vine a ver a Haizea, Lamine y Marc a ver si consigo ligármela y Pau también aunque sé que al mismo tiempo siente curiosidad por la rubia.

–Podríamos quedarnos por aquí, si vamos al otro pueblo que decís que es más grande hay más probabilidades de que nos reconozcan y no deberíamos comer hamburguesas porque tenemos que seguir una dieta. Si conocéis partes de vuestro pueblo donde no pase mucha gente, mejor.– Explica Marc al darse cuenta de que ninguno sabe qué elegir.

–Claro. ¿Tour histórico o de anécdotas?– Nos miramos entre nosotros extrañados.

–¿De anécdotas?– Responde Pau sin estar del todo seguro.

–Genial. Pues vamos– Agarra el brazo de mi amigo y comienza a andar rápidamente.

Miro a Haizea y ella me regala una sonrisa de disculpa para después comenzar a andar detrás de su amiga.

–Venga, tío, intenta acercarte a ella.– Susurra Marc en mi oído y yo asiento.

Los tres comenzamos a andar detrás de Haizea y no puedo dejar de mirar la manera en la que su trasero se mueve al ritmo de sus pasos. Una golpe en mi nuca me hace dejar de mirar ahí pero antes de poder quejarme, el culpable y su amigo salen corriendo hacia Pau y la chica que no se le despega, así que yo me acerco a la morena.

–Estás muy guapa hoy.– Hablo cuando estoy a su lado dándome cuenta como cruza los brazos sobre su estómago y frunzo el ceño ante eso sabiendo la razón.

–Oh, gracias.– Me da una sonrisa de boca cerrada sin parecer demasiado cómoda.– Maia la eligió, es su ropa así que me queda un poco más ajustada de lo que debería.

–No importa, te sigues viendo igual de guapa.

Toda la mañana pasa así, con risas por Maia que cuenta diferentes anécdotas que han vivido en cada lugar mientras tratamos de evitar a la gente, con los chicos -y Maia- intentando dejarnos a Haizea y a mi solos para poder hablar y un tira y afloja entre ella y yo; yo intentando hablar con ella diciéndole lo guapa que está y ella solo poniéndole pegas a cada cumplido que le doy.

¿Rojiblanco o azulgrana? // H.FortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora