Héctor Fort
22 de abril de 2024–¿Y si le caigo mal? ¿Crees que puede prohibirme verla? No es su padre así que no puede, ¿no? Dime que no.– Habla Pau histericamente.
–Pau, no te preocupes.– Lo agarro de los hombros para que me mire.– Al principio quizás te intimide un poco pero te juro que son todos muy majos, incluso su hermano.– Le explico.
–¿El mismo hermano que te ha pedido a saber cuantas veces autógrafos de los hermanos Williams?– Pregunta ahora incrédulo.
–Ese mismo. Pero quitando eso, es bastante soportable.– Añado.
–Claro, claro.– Murmura.
(...)
–Pues ya hemos llegado.– Hablo una vez bajamos del taxi.
–¿Que hacemos ahora?– Me pregunta y yo lo miro divertido.
–Tú te vas con tu rubia y yo con mi chica.– Me encojo de hombros.
–¿Q-que? Pero creí que iríamos los dos juntos...
–¿Quieres venir conmigo y conocer al padre de Haizea o quieres esperar un poco?– Pregunto sabiendo la respuesta.
–Bueno, si lo dices así...
–Pues ya está todo dicho.– Le doy un par de golpes en la espalda en forma de despedida y comienzo a alejarme.– ¡Nos vemos a la noche!– Grito ya que por lo que sé la fiesta empieza hoy.
Llego al portal de Haizea y la encuentro ahí, esperándome. En cuanto me ve se acerca a mi para abrazarme y yo suelto mi maleta para rodearla con mis brazos.
(...)
–Yo creo que esto te quedará bien, Maia también tiene uno para dejárselo a Pau.– Haizea me enseña una sudadera de color negro con mi nombre y mi número de dorsal de color rosa y en la parte de atrás un dibujo del mismo color.– Aquí todas las cuadrillas se hacen camisetas y sudaderas de txarangas. Es una tradición, algo así como para "distinguirnos".– Hace comillas ante la última palabra.– ¿Te quedará bien?
–Seguro que si.– Me la pruebo y me queda genial pero lo que más me gusta es saber que ella irá igual que yo.– Estoy guapísimo.– Bromeo viéndome al espejo.
–Siempre lo estás, para que mentir.– Habla tímidamente y yo la miro sorprendido.
–¿Eso crees?– Pregunto impresionado por su atrevida respuesta.
–Claro, cualquiera de tus fans podría corroborarlo.
Una cosa es que me lo digan mis fans y otra que me lo digas tú
–Bueno, ¿vamos? Ya casi son las 11 y la berbena empieza ya.– Cambia de tema poniéndose su sudadera.
–Claro.
–Oh, espera.– Vuelve a su habitación y segundos después vuelve con dos pares de gafas de sol y un collar de flores.– ¿Azul o amarillo?– Señala las gafas.
–Azul.– Me las pone.
–Perfecto.– Ella se pone las amarillas.
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¿Rojiblanco o azulgrana? // H.Fort
RomanceElla odia la atención Él adora la fama que tiene como jugador Ella ama leer Él ama el fútbol ¿Conseguirán ser más que amigos aunque ella sea vasca y él catalán? ¿Aunque ella odie el fútbol y él leer? ¿Aunque él la vea como la fan del Athletic y e...