HARRY POTTER Y EL LUGAR DE SUS SUEÑOS

CAP.12- VISITA INESPERADA

Como lo dijo el Doctor, Harry pudo dormir sin sueños, descansó un poco y los dolores de cabeza cesaron considerablemente. Se sentía mejor y menos mareado. Aunque no hubo manifestación de sueños, su mente se mantuvo ocupada pensando en Malfoy, su charla y lo atento que se había comportado, jamás en toda su vida habían tenido un encuentro tan civilizado como aquel. Se sentía más tranquilo de pedirle disculpas, se estuvo lamentando por haber tardado tanto tiempo en hacerlo.

Por la noche Ginny pasó nuevamente a visitarlo, estuvieron charlando un poco, Lily se había quedado nuevamente en la madriguera, Molly y Arthur pasarían un rato la mañana del Domingo en Dream House y Lily no podría perderse la visita. El domingo Ginny tenía partido con las Arpias, estaría algo ocupada, pero dijo que Ron había prometido pasar la mañana con él para que no estuviera solo.

- ¿haz sentido algún cambio ahora que tomaste la poción? - preguntó la pelirroja. -hasta el momento no he sentido nada, realmente desconozco lo que deba sentirse- respondió un poco pensativo.

Estuvieron hablando un poco del partido y las estrategias que había formulado Ginny para las jugadas del próximo día, algunas bromas y  risas estuvieron presentes, pasaron un rato tranquilo, como hacía mucho no lo compartían. Harry parecía no darse cuenta de que cada vez estaba más animado que antes, pero Ginny sí lo notó. Cuando Ginny se marchó, Harry se dispuso nuevamente a dormir, con la esperanza de soñar algo nuevo.

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El domingo por la mañana muy temprano llegó Ron, con un poco  de tarta de  maleza que la señora Weasley había enviado. Harry la comió a escondidas y muy rápido antes de que llegara alguien y se lo quitara y llamara la atención.

Harry seguía más animado que el día anterior, la noche la pasó tranquila, no se prolongaron sueños nuevos, pero al menos había descansado, las sombras bajo los ojos habían disminuido. -Compañero... Hermione y yo hemos estado hablando de tu caso. Creemos que deberías levantar una investigación. - Ron se encontraba sentado en la silla donde había pasado la tarde del sábado un rubio platinado.

-Uhm... si ya había pensado en eso también. Quiero llegar al fondo de esto. Créeme, Ron que soy el más interesado en encontrar a quien me hizo esto.

Harry no había dado completamente los detalles a la familia sabían que fue víctima de un hechizo, pero Ginny y Harry habían decidido ser discretos con el asunto, aún no habían tomado una decisión sobre ellos, los niños o todo lo demás. Ginny había tomado el asunto muy tranquila, mejor de lo que llegó a tomarlo Harry. Él se rehusaba a pensar que amaba a otra persona y lo había olvidado todos estos años. Y Ginny era del tipo romántico que le gustaba encontrar pareja para sus amigos, se había vuelto para ella un reto encontrar al amor perdido de Harry. Con el discurso de que Harry debía ser feliz, más que nadie en el mundo ella quería que Harry lo fuera, esta era la manera en la que ella podía demostrarle todo el amor que ha sentido por el chico de ojos verdes.

Pero Harry estaba algo preocupado por la reacción que llegara a tener el señor y la señora Weasley, en su familia por generaciones jamás había existido un matrimonio fallido  y  le preocupaba sobre todo su mejor amigo Ron.  Aunque Ginny lo animaba diciendo que era una decisión que se había tomado juntos, Harry sentía en el fondo como si hubiera estado engañando a Ginny y eso lo ponía algo tenso, aunque solo era un pensamiento lo frustraba demasiado.

Ron lo distrajo un poco hablando de quidditch, había llevado un pequeño radio para escuchar la transmisión del partido de las Arpías, aunque no era el equipo favorito de Ron, lo hacían para apoyar a Ginny, además de ser unos fanáticos. Hacía tiempo que no se perdían ningún partido de las Arpias, Ginny solía compartirles entradas y asistían a la mayoría de los partidos.

Mientras escuchaban el partido de vez en vez intercambiaban  alguna que otra opinión de las jugadas, estaban muy concentrados en el juego cuando de pronto escucharon dos toques en la puerta. Harry se quedó helado al mirar a la persona que estaba parada en el umbral de la puerta de su habitación, el hombre alto de tés blanca, cabello rubio casi plata y con el porte elegante que lo hacía parecer perfecto.

Ron volteó a la puerta y enseguida a ver a Harry, tenía la cara algo pálida de la impresión como si hubiera visto al mismísimo Voldemort y estuviera a punto de lanzar un Avada.

Draco también se quedó helado, unos minutos parado en la puerta con la mano sobre la manija. "Eres un idiota Draco, cómo se te ocurre venir a ver a Potter. Idiota, idiota, idiota. ¿Qué diablos pensabas? Piensa. Piensa en algo"

-Buenos días, Potter. Weasley - dijo el rubio rompiendo las vibras de tensión que se habían generado en la habitación, y tratando de sonar lo más relajado posible- pase a recoger unos documentos- "si eso, es una buena excusa, no del todo falsa, pero es buena" pensó- y quería asegurarme que la poción estuviera funcionando y no te haya matado por error, sería trágico para mi historial. - aunque con sarcasmo, pero algo divertido. "Bien, Draco, eso salió bien" seguía diciendo a sí mismo.

-Hola Malfoy. Estoy bien. No he visto algún cambio aparente. Pero sigo sin saber que debe ser. -Harry se encogió de hombros con un pequeño rubor en sus mejillas.

Estaba sintiendo algo en el estómago, tal vez la tarta de maleza le había hecho daño, le habían recomendado no consumir alimentos pesados. Sintió un ligero toque de alegría al ver al rubio llegar de repente, nunca imaginó tener tan apreciada visita, aunque muy en el fondo llegó a preguntarse si el rubio iría a verlo. Era domingo y pensó que no. Pero ahí estaba, frente a él con toda la elegancia que puede existir tirándole frases sarcásticas que por alguna razón sonaban bastante amables para Harry.

-Bueno. Siendo así me retiro. Nos vemos Potter. Weasley. -salió de la habitación rápidamente sin voltearse a decir algo más.

Ron se giró de golpe a ver a Harry- ¿compañero que fue eso? ¿Malfoy aquí? ¿Preocupado por ti? ¿Se ha vuelto loco? ¿Estará tramando algo? -cuestionó Ron sin dar tregua a Harry para responder.

Harry cerró un momento los ojos para procesar la inesperada visita, suspiro. - Malfoy fue quien realizó la poción que me dieron ayer, estuvo aquí un rato por la tarde esperando alguna reacción y que no fuera algo malo. Charlamos un poco y bueno... al parecer quería asegurarse de no haberme matado, como ya lo oíste. - terminó Harry soltando una risita divertida.

-Valla. Estuvo aquí contigo ayer y no se mataron. Eso realmente es extraño. - dijo con el ceño fruncido y algo sorprendido. -Lo sé...- contestó Harry. Estaba con la vista a la puerta, como esperando que la persona que había salido instantes antes regresara.