HARRY POTTER Y EL LUGAR DE SUS SUEÑOS

CAP. 76- MORTIFAGO

Cuando Harry era un niño con frecuencia se preguntaba ¿porque sus padres habían muerto? ¿Por qué el Dios del que hablaba el tío Vernon le había arrebatado a sus padres y lo dejó en manos de esa horrenda familia? Después pensaba que tal vez era un bebé malo y por eso estaba solo. Cuando creció y siguió teniendo esa vida tan miserable llena de desprecios y malos tratos, seguía pensando que tal vez había hecho algo mal, o había algo malo en él para que esa familia, su familia lo odiara tanto. Y una vez que supo que era mago, y que realmente había algo bastante mal en él, que estaba poseído o maldito por un loco demente. Se dio cuenta el motivo por el cual lo odiaban sus tíos. Ellos se dedicaron tanto en decirle que no merecía nada bueno en su vida, que no tenía derecho a tener ni una pizca de amor y solidaridad, que se lo creyó. Y cuando lo trataban de una manera diferente o le hacían saber que era realmente valioso... dudaba en si eso era verdad.

A lo largo de su vida siguió pensando ¿qué había hecho para merecer tan trágica vida? ¿Qué mal estaba pagando para que su vida girará al rededor de eventos desafortunados? Ya había terminado la guerra, Voldemort estaba muerto, él se había encargado de eso, él había buscado por largo tiempo la manera de acabar con ese maldito loco. Pensó que su vida por fin estaría tranquila llena de felicidad al lado de la mujer a quien amaba y décadas después se da cuenta que nuevamente la vida lo golpea en la cara, para decirle que no, que aún no ha terminado su maldición. Que estuvo enamorado de alguien y es el amor de su vida y también se encargó de quitárselo por un largo tiempo. Y ahora que lo había encontrado y se sentía plenamente feliz. Otra vez alguien quería acabar con su vida. Alguien quería matarlo. ¿Por qué? Solo por ser Harry Potter.

- ¡Mierda! - Harry se había desplomado  en el sillón junto a la gran ventana, con sus codos en la rodilla y las manos en la cara. Suspiraba y suspiraba entre cortado, tratando de recobrar la compostura, intentando que la crisis de ansiedad no llegara a él. Pero le estaba resultando imposible pensar con claridad, pensar que no merecía nada de todo lo que le pasaba. Quería creer que no era culpable de los desfortunios que el destino le mandaba.

- Cuando... cuando me enamoré de ti. Al principio pensé que era otra maldición que me seguía. Por qué ¿cómo iba a estar enamorada del idiota de Draco Malfoy? Pensaba que era  otra broma, otra mala jugada del destino. Renegué tanto de estar sintiendo tanto por ti. Me lo negué tantas veces. Pero... No por que fueras tú. Si no... por que por un largo tiempo. Por no decir  que toda mi corta vida, estuve creyendo que yo no merecía nada bueno de lo que sea que me pasara. Pensé que no merecía ser mago, que no merecía tener amigos tan leales como Ron y Hermione, pensé que no merecía tener un amor tan puro y bueno como el tuyo. Pensé que merecía morir ese día en el bosque prohibido, por qué tal vez solo había venido para eso. Para matarlo y morir haciéndolo. Y cuando me pasan este tipo de cosas, esas voces de tío Vernon y tía Petunia regresan a mi, porque jamás se van del todo. Vuelven y me dicen de nuevo que todo eso lo merezco, porque soy...

Draco se dejó caer al piso de rodillas, buscando la cara de Harry, levantando su rostro que lo tenía sepultado en sus manos. Los surcos de lágrimas bajaban por las mejillas de aquel devastado hombre, parecía que habían caído miles de años sobre él, porque ahora se miraba más viejo y acabado.

- Eres la persona más valiente y maravillosa que todos los que se crucen contigo tienen la fortuna de conocer. Eres la persona más buena, con el corazón más puro y sincero, eres un alma llena de amor para dar a tus seres queridos. No Harry. No merecías nada de lo que esos asquerosos muggles te hicieron, no merecías pelear en una guerra siendo a penas un niño, no merecías nada de eso Harry.

-¿Nunca terminara de pasarme este tipo de cosas? No quiero sonar infantil. Pero por Merlin, Draco. ¡Estoy tan cansado!  - soltó un fuerte suspiro - antes no me importaba tanto ¿sabes? Ese día en el bosque no me importó morir. A veces pienso que fue Dumbledore quien nos hizo esto, por qué estaba seguro que me entregaría a la muerte si no estaba amándote. Porque ahora cada que he estado en peligro en lo único que pienso es en que no quiero dejarte. Me da miedo morir y dejarte. Me da miedo morir y no verte jamás.