HARRY POTTER Y EL LUGAR DE SUS SUEÑOS

CAP.40- RECUERDOS

Una luz blanca segadora invadió los ojos de Harry, no había nada en ese lugar, no era  el bosque, no se escuchaba el ruido de algún río, no era la estación del tren Kings Cross, nada.

Harry caminaba por un pasillo solitario, algo comenzó a aclararse, la luz cegadora y el lugar vacío se estaban yendo, pero ahora todo era negro, no se alcanzaba a distinguir nada del lugar, de pronto se escucharon pasos pero no se veía nadie, al fondo de un pasillo se distinguía la silueta de una sombra sentada con la cara sobre sus rodillas, Harry se acercó y de la nada surgió otra persona; era un Harry joven de quince años quitando la capa de invisibilidad, tenia su uniforme de Hogwarts y el mapa del merodeador en las manos, su varita iluminaba aquel pasillo.

-¿Malfoy?  ¿Estás bien? ¿Qué haces aquí solo?
El chico que estaba sentado en las sombras se incorporó de un salto sacando la varita y apuntando a quien le llamó.

-¿Qué quieres Potter?

Harry  joven también había sacado su varita y ambos estaban en guardia para el ataque.

-Baja la varita Malfoy- dijo Harry irritado. -¿que te pasa?

-No es de tu incumbencia, maldito entrometido- la voz de Draco era petulante.

-Baja la varita, ¿te pasa algo?. - Harry había bajado su varita para darle seguridad al chico.

-No te importa, Potter- Draco seguía en posición para atacar a Harry.

-Te puedo ayudar.- La voz de Harry era dulce y calmada, comparada con la de Draco.

-No necesito de tu ayuda, estúpido cara rajada.
Pero Draco estaba comenzando a temblar intentando bajar la varita, Harry se acercó y tocó la mano de Draco.

-Aléjate de mi, no me toques o te lanzare una maldicion- pero su mano iba bajando lentamente junto con la de Harry.

-Sé que no quieres hacerlo, habla conmigo.- Harry seguía calmado y su voz era demasiado dulce.

Draco seguía temblando ligeramente, Harry lo tomaba de la mano, bajando la varita lentamente y se fue acercando de a poco a Draco hasta quedar lo suficiente cerca, Harry estiró una mano para ponerla en el hombro de Draco, comenzando a dar suaves caricias de arriba abajo, para hacerlo sentir mas seguro. 

-¿Por qué te importa? - Draco miraba a Harry algo perplejo

-¿Por qué no lo haría? Quiero que seamos amigos.
-Tú y yo no podemos ser amigos Potter.

-Potter, si te ven conmigo nadie va a creer nada de lo que dices, te pondrías en más  riesgo. No podemos...

-Aunque no sea tu amigo nadie me cree, sigo estando en riesgo constante yo quiero ser tu amigo, me arriesgaré.

-Potter hace días insulte a tu familia y me golpeaste... ¿Porqué querrías ser mi amigo? Ademas estamos en lados distintos.

-Porque me importas y por que quiero que dejemos de pelear.

-Mi padre ha llevado al señor tenebroso a la Mansión, tengo miedo...

-Lo sé...

Todo se puso gris nuevamente.
Dos chicos estaban parados frente a una pared, dando pasos de un lado a otro, una habitación se materializó, entraron a una sala, no habia nada en esa habitación, solo un espejo, los chicos se acercaron mirando aquel reflejo, el Harry visitante los seguia y se puso tras ellos.

-Tu primero- Dijo Harry joven sabiendo lo que ese espejo hacia. -¿que ves?- le decía a Draco mientras sonreía.

En el reflejo estaban Harry y Draco de mayor edad abrazados con enormes sonrisas en sus labios y se besaban.