RECUERDO III- CELOS

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-Draco espera. Detente un poco. - Draco iba caminando con paso firme rumbo al comedor cuando una voz a su espalda lo llamó, Pansy iba corriendo hacia él gritando. Lo que menos quería Draco en ese momento era hablar con ella, últimamente le resultaba más insoportable y estaba siendo demasiado empalagosa.

-¿Qué quieres? - Se había estado portando más serio y distante para ver si comprendía y se alejaba. Pero su plan no resultaba, la chica continuaba siendo igual o más insistente.

-Necesito preguntarte algo. - la chica estaba jadeando. Draco detuvo el paso esperando a que la chica tomara aire y comenzara a hablar.

-Tengo habré. ¡Habla ya!.

-Eh... Draco. ¿Estás saliendo con alguien?

-¿Qué? - Draco juntó las cejas con sorpresa y curiosidad por la pregunta.

-Si... ¿Estás quedando con alguien?

-¿Y yo porque debería de contestarte eso a ti?

-Oh bueno... has estado algo raro últimamente, te veo más feliz, y eso es muy muy raro en ti, casi no estás en la sala común y te desapareces demasiado por las noches. Ya no dejas que me acerque a ti.

-Eso es cosa que no te importa, si me disculpas iré a cenar. - Draco iba a girarse, pero Pansy lo tomó del brazo deteniéndolo, subió una mano hasta su cuello acariciando el cabello rubio platinado.

-Extraño acariciar tu cabello ¿sabes? Me encanta. - la chica nuevamente estaba coqueteando e invadiendo su espacio. Draco estaba deseando empujarla, quitarse del agarre y hacer que se alejara. Su invasión del espacio personal era tan frecuente que le irritaba.

-Si no estás con nadie ¿por qué no me buscas?

-¿Cuándo te quedará claro que entre nosotros no pasará nada?

-Sé que te encanta que te rueguen. Pero me cansaré de ir tras de ti y te quedarás solo. - Draco hizo una media sonrisa con sarcasmo y petulancia.

-Te estás tardando en cansarte. - Pansy seguía con el agarre de su túnica y la mano posada en el cuello del rubio, cuando Draco sintió un fuerte golpe en su hombro y golpeó a la chica con su propio cuerpo casi a punto de tirarla de lo ser porque estaba sujeta a su túnica y se sostuvo.

Cuando  Draco volteó para gritar al imbécil que lo había golpeado, se dio cuenta que era un malhumorado chico de cabello rebelde que había pasado al parecer muy enfurecido y descargó un poco de su ira en aquel golpe. Harry se había girado mirando por sobre el hombro, clavando una mirada furioso a Draco, éste solo alzó las cejas como interrogando que demonios le pasaba.

-¿QUÉ? - grito Harry con la mirada aún rabiosa y las cejas muy juntas, pero antes de que Draco pudiera contestar algo la acompañante se adelantó.

-Eres un idiota, maldito cuatro ojos. - Draco resopló tomó de la túnica a Pansy y la jaló hacia el Gran comedor. Estaba curioso por saber lo que le pasaba a Harry, tenía una mala cara y si estaba pasando un mal rato no dejaría que Pansy le pusiera un granito más de arena a  su enojo. Se giró para ver a Harry de pie como si estuviera esperando que Draco regresara para la disputa. Draco suspiro poniendo los ojos en blanco, el chico malhumorado dio media vuelta y se marchó dando grandes zancadas y al parecer aún más furioso.

-¿Porque no me defendiste? - Pansy le recriminó a Draco mientras se sentaban en la mesa. - No estés de fastidiosa o me largaré de aquí a sentarme en otro lugar.

Draco estaba buscando un pretexto para largarse de ahí, quería saber qué le pasaba a Potter, se miraba bastante enojado y algo debió suceder para que estuviera así.

HARRY POTTER Y EL LUGAR DE SUS SUEÑOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora