HARRY POTTER Y EL LUGAR DE SUS SUEÑOS

CAP.27- EL ANÁSIS

Muy temprano por la mañana, Draco estaba en el laboratorio de pociones del hospital San Mungo, regresó de París con mucha tranquilidad después de hablar con su madre y que la mujer le asegurara que para ella su felicidad y la de su nieto era lo principal.

Las pociones que Ron le indicó que hiciera el análisis eran más complejas de lo que parecían, estaban algunas que recordó haber observado cuando Voldemort estaba en la mansión, una de ellas era una poción que hacían delirar a las víctimas, era un tipo de veritaserum alterado con alucinógenos que los muggles usaban para drogarse, quien la consumía soltaba la verdad, pero el efecto que causaba era volver loco a quien la consumiera, dañaba inexplicablemente el cerebro. El principal placer de los mortífagos era torturar a estas personas, no solo querían saber la verdad de algo, si no también dejara un daño irreversible en sus víctimas.

Draco se estremeció al recordar algunas de las personas a las que torturaron, recordó los gritos de dolor y suplica pidiendo que acabaran con sus vidas en lugar del calvario al que los sometían.
Estuvo por varias horas del día analizando detenidamente aquellas pociones, los ojos de Draco ya estaban cansados, necesitaba una pausa para recobrar energías.

Tomó un suspiro recorrió una silla que estaba a su alcance se dejó caer en ella, puso sus codos sobre la mesa y se pasó las manos por su cara, estuvo un momento ahí masajeando sus ojos, para relajar un poco el estrés del día. 

Mientras suspiraba, daba masaje a sus cienes y su cara, su mente trabajaba, un pensamiento llegó, una carta no contestada. "Estúpido Potter" la respuesta de Harry por el detalle que había enviado Draco había llegado ese mismo día, pero éste salió rumbo a Paris, y no se dio cuenta de la existencia de esta carta, hasta ese día por mañana que regresó a la mansión y encontró a la lechuza malhumorada con un pergamino amarrado de la pata. Ya hacían ya tres días de esa carta y no había dado respuesta... 

No sé cómo supiste que las ranas de chocolate eran mis favoritas, muchas gracias a Scorpius y a ti.¿Desayuno gratis hoy? Yo invito. Quisiera agradecer el detallePotter.

"¿Como no iba a saber que las ranas eran sus favoritas si se la pasaba comiendo en clase?", otro pensamiento llegó "Es viernes", pensó "viernes de pub", sonrió un poco, una punzada en su estómago le llegó de golpe, un cosquilleo que no sabía distinguir. Tomó un pedazo de pergamino y escribió un mensaje, rápido y sin formalidad.

Comenzó a sonreír como un idiota. Se incorporó nuevamente para continuar con el análisis, si se apresuraba con las muestras que quedaban podría pasar a la nueva casa a echar un vistazo. Habían llegado algunos muebles y pensaba que tal vez esa noche podría por fin dormir en la comodidad de su nuevo hogar.

Rápidamente comenzó a acercar algunos cuantos ingredientes para el análisis de la muestra, había dejado una para el final, la más complicada por los ingredientes escritos en la etiqueta pegada en la botella.

No demoró tanto, los análisis estaban bien hechos por el ministerio, solo era cuestión de verificar, sabía que Weasley había exagerado un poco al mandarlos con él, incluso hablarle personalmente sobre estas muestras.

Estaba ya con la última poción cuando comenzó a revisar la carpeta con los datos, detenidamente repaso una y otra vez los ingredientes, la poción que estaba por analizar lo dejó algo perplejo. Reviso en varias ocaciones para no cometer ningún error. Todos los expedientes tenían el nombre del mortífagos a quien se le había confiscado, pero esta no tenía el nombre. Siguió haciendo el análisis y en cuanto obtuvo el resultado, salió disparado del laboratorio. No podía esperar, no con aquella información que tenía, debía actuar lo antes posible.

Tomó la gripe roja y sin pensarlo dos veces se apareció en el ministerio de magia.

En esta ocasión no le importaba encontrarse a nadie, la información que tenía era de suma importancia como para demorarse con evasiones estúpidas a un idiota cuatro ojos.

Fue directamente con Hermione Greanger, era la única persona en quien confiaba, a quien le daría esa información. Llegó a la puerta, hizo tres toques y escuchó de adentro un "pase".

-Hola Draco. ¿Qué sorpresa? ¿Qué haces aquí? 

La chica estaba sentada en su escritorio, se miraba un poco preocupada por la cara que Draco tenía.

-Greanger. Weasley me dio algunas pociones para que realizara un análisis detallado de estas. -le paso el reporte que acaba de realizar con el diagnóstico sumamente detallado de aquel resultado.

La ministra comenzó a leer, pasando sus ojos de línea a línea, leyendo rápidamente todo lo que Draco minutos antes acababa de escribir, de golpe cerró la carpeta y levantó la mirada, atónita y asustada Hermione dijo.

- Draco está es...

- ¿A quién se le confiscó esa poción?- Draco tenía los ojos muy abiertos. sabía que Hermione tenía la respuesta, estaba seguro de que ella lo sabía y que si presionaba podía sacar la verdad.

-Aún no estamos seguros del fabricante, por ello no lo pusimos en el reporte

Draco hizo mala cara, puso los ojos en blanco y continuó diciendo.

-¿Potter sabe que han encontrado la poción que le dieron? -Hermione se quedó helada, mirando a Draco con los ojos muy abiertos.

-Es algo que no te concierne, Malfoy. 

La joven ministra normalmente le hablaba por su nombre de pila, quería decir que el asunto era bastante serio para haberlo llamado Malfoy.

-¿Por qué te interesa si Harry lo sabe?

-Bien... hagan lo que quieran- terminó diciendo, dando media vuelta para salir por la puerta, sin detenerse a contestar la pregunta de Hermione.

Antes de salir de la oficina, Hermione volvió a hablar.

-Hay dos sospechosos... aún no tenemos respuestas, estamos interrogando. Por favor no le comentes nada a Harry. Ahora está pasando por mucho, no necesita esto. -La voz de la ministra era suplicante.

Sin girarse mirando por sobre el hombro, Draco resopló - lo que le pase a Potter me tiene sin cuidado. 

Pero realmente no era verdad, Draco lo sabía, eso que acababa de salir por su boca no tenía ni una pizca de verdad. Estaba nervioso, sospechaba algo de aquella poción, la había visto en algún lugar, había ido hasta el ministerio con la esperanza de que se le diera una respuesta, quería una, se mentía si decía que no le importaba lo que le pasara a Harry, ahora era su amigo, habían hecho las pases y realmente le importaba que supiera esta información, Si el maldito que le arruinó la vida borrando recuerdos aparecía, podía resolver muchísimas dudas de su amigo.

Draco sabía de esos ingredientes por algún motivo. Necesitaba llegar al fondo de eso. Pero le intrigaba la actitud de quién se dice ser la mejor amiga de Harry Potter. "¿Cómo le van a ocultar algo tan delicado? Tienen dos sospechosos, ¿realmente están haciendo algo para que estos hablen?". Draco se sentía molesto, la situación le indignaba, la actitud de Hermione era poco ético, ocultarle algo tan importante a Harry, siendo su amiga, realmente lo indignaba.