HARRY POTTER Y EL LUGAR DE SUS SUEÑOS

CAP.57- PRENSA

Las siguientes semanas pasaron demasiado rápido con todos los pendientes que se acumularon durante su descanso, los días fueron bastante ajetreadas; Draco estaba obsesionado con descubrir algo sobre quién les había hecho la maldición, y se la pasaba entre el laboratorio en San Mungo y el resto de la tarde en la mansión Malfoy, buscando nuevas pistas que lo condujeran al mortifago que les realizó el hechizo, pensó que una vez cambiándose a su nuevo domicilio ya no pondría un pie en la Mansión, pero se había equivocado.

Aun así, intentaban coincidir todas las noches para cenar juntos, pero ambos sentían que pasaban menos tiempo, la rutina que formaron durante la semana de incapacitados fue suficiente para acostumbrase a estar todo el tiempo juntos; con sus desayunos en el jardín, sus tardes de lectura, y las clases de guitarra que Draco estaba dando a Harry. Pero ahora todo había cambiado y el ritmo de sus actividades los tenían muy ocupados y estas últimas semanas habían parecido eternas.

Sus salidas en público también habían reducido causa a la prensa que estaba vuelta loca por hacer entrevistas a la pareja, El Quisquilloso había publicado una muy buena nota, con toda la peculiaridad que caracteriza a Luna hablando de la relación y las almas destinadas. 

"DOS ALMAS OPUESTAS, EL DESTINO DECIDE UNIRLAS PARA SER ALMAS DESTINADAS"

Fue el titular de El Quisquilloso, con una enorme foto de Harry y Draco sentados desayunando en el jardín de su nuevo hogar. Era una fotografía bastante linda, Luna la había tomado en un descuido el día que pasó a hacer la entrevista, se miraban con amor, estaban divertidos inmersos en una gran sonrisa dedicada uno al otro. Draco estaba muy elegante con un traje azul, una corbata de rayas y una camisa azul claro casi blanco, su cabello perfectamente peinado hacia un lado, dejando un poco despeinado cabello que caía en su frente.  Harry en cambio tenía un suéter de lana color verde olivo un elegante abrigo café, sus jeans negros y sus converse, perfectamente despeinado como era Harry, el único cambio que tuvo fueron las gafas que decidió cambiar, unas de la misma forma redondas, pero con un armazón dorado, que dejaba ver más los hermosos ojos verde esmeralda.

Cuando Harry y Draco leyeron el pie de foto soltaron una gran carcajada, solamente a Luna se le ocurriría aquel nombre para ambos. Al pie de la foto decía la siguiente inscripción:

"Mansión Drarry. Desayuno de Harry Potter y Draco Malfoy las almas destinadas del mundo mágico".  

Sabían que no se equivocaban en darle la exclusiva a su mejor amiga, era la única que pondría toda su energía y amor en aquella nota.

"Dos hermosos hombres que se conocieron en su juventud, pasando gran parte de su vida siendo enemigos, el destino los une como uno solo para convertirse en almas destinadas. El mito de las almas destinadas había sido tan grande por el tiempo transcurrido de la última pareja que se llegó a pensar que era algo incierto.Harry y Draco siempre fueron personas totalmente distintas; educados en familias con diferentes creencias y prejuicios, formándose así entre ellos una enorme enemistad, siendo alejados por situaciones que no estaban entre sus manos.

Con el pasar del tiempo la magia y el destino hizo su trabajo para que se dieran cuenta que no eran tan distintos. Que en sus corazones se albergaba la misma dosis de amor, compasión y bondad y finalmente fueron unidos como almas destinadas para pasar el resto de sus vidas juntos y felices en el nuevo hogar que están formando, en la Mansión Drarry." 

En la parte de hasta abajo, había otra fotografía más pequeña, era las manos unidas de Harry y Draco, mostrando las sortijas de almas destinadas, en la foto se alcanzaba a distinguir algunos destellos brillantes que salían de los anillos y giraban a su alrededor.
Después de que la nota salió, los reporteros buscaron la manera de encontrar donde estaba ubicada la "Mansión Drarry" para comenzar a hostigar. Hasta que Draco perdió la paciencia y puso una denuncia de restricción por hostigamiento. En esa ultima semana evitaban salir por la puerta principal y se aparecían directo en los jardines o por la red flu.

- Pero creías que era fácil ser famoso- le dijo Harry en tono divertido una noche mientras cenaban, cuando Draco se la pasó quejándose de los reporteros que lo habían acorralado a las afueras de San Mungo. 

-Tal vez mi yo del colegio lo habría disfrutado. Ahora es horroroso- la voz de Draco era de fastidio, estaba cansado y molesto.

- Pronto pasará, yo me volví experto en ignorarlos- Harry le dio un tierno beso en la mejilla, aunque siguió con mala cara.

La semana de Harry también estaba lleno de pendientes en la oficina y las visitas en Dream House con la organización de la fiesta de cumpleaños de Kaly y Ashia. Estuvo bastante tiempo alejado de los niños después del accidente, Jerry estaba muy triste por qué no había pasado a visitarlos, Harry se sentía algo culpable y se propuso pasar al menos dos horas por la tarde después del trabajo.

Aun no le contaba a Draco sobre los niños, pero lo haría el día de la fiesta de Kaly y Ashia, también estaba pasando más tiempo con Lily por las tardes, Harry quería ser considerado con Ginny y darle espacio y descanso con la niña, a veces se quedaba en casa con ellos y por la mañana la llevaba a la escuela.

Draco también había comenzado a hacer las adecuaciones de las nuevas habitaciones, Scorpius y Al habían decidido que querían compartir la habitación, pero la querían más grande, así que Draco entubo un largo tiempo ampliándola, pero se harían cambios en la decoración cuando volvieran. Una de las habitaciones que eran para las visitas se acondicionó para Lily, había elegido que se agregara un cielo estrellado como el de su habitación en la casa Potter. Draco se había esforzado bastante para cumplir los deseos de la niña, se había vuelto una debilidad para él, la simpatía y el carisma que tenía lo conquistaron de inmediato, era una niña muy tierna, en poco tiempo ya amaba a Lily y le cumplía todos sus caprichos.

-No debes complacer todo lo que quiere solo por qué dice que eres guapo- le decía Harry divertido.

-Yo sé que soy guapo. Lo que pasa que estás celoso que diga que soy más guapo que tú - le decía Draco mientras seguía acondicionando las exigencias de Lily. 

La habitación de James también ya estaba preparada para ser decorada, con mucha dificultad Draco logro agregar dos habitaciones más, para tener espacio para visitas, pensando principalmente en Luna. EL estudio lo cambió para el sótano dejándolo junto al laboratorio de pociones. Y el que antes era un estudio, lo convirtió en una gran biblioteca, trayendo libros de la biblioteca de la Mansion Malfoy.

Harry estaba impresionado con la magia de Draco todos los movimientos que había hecho y las modificaciones quedaron impresionantes. Aunque sabía que se estaba excediendo con la magia y las ampliaciones. 

La cocina fue el único lugar que no sufrió modificaciones esa quiso dejarla tal como estaba.

-Podrías hacerla más pequeña y así tendrías espacio para agregar otra a habitación. -Había dicho Harry intentando ser de ayuda.

-No Potter. La cocina no se moverá. - lo había dicho bastante serio.

-Draco pero podrías aprovechar este espacio- Harry seguía insistiendo. Draco se acercó para abrazarlo, acariciando su cabello tras su oreja.

-Este espacio es tuyo, está cocina es tuya y la primera vez que llegaste aquí dijiste que la amabas. Y además si la hacemos más pequeña no tendremos espacio para cuando todos estén aquí.

-¿Eres el mejor, sabes? - Harry lo abrazaba con fuerzas. Draco siempre lo sorprendía con las cosas más simples pero que tenían un gran significado para él.