Harry pasó una mañana tranquila en compañía de Ron, después de ver a Draco marcharse estuvo pensando en su nuevo amigo la mayor parte de su tiempo, cuando sus pensamientos no eran interrumpidos por Ron. Sentía algo de emoción en su interior al saber que podría tener alguna especie de buena relación con el chico que una vez había sido su lado opuesto de la historia.
Harry era conocido como "el niño que vivió" y cuando Draco fue juzgado por los Wizengamot como si hubiera tenido una segunda opción, Harry dejo de juzgarlo, solo habían sido unos niños en situaciones distintas y desafortunadas, con los que el destino había jugado. Draco Había crecido en un hogar lleno de prejuicios, con la ideología de los Sangre Pura, en un ambiente donde reinaba la maldad y no había ninguna otra opción para él. Harry nunca había elegido ser "el elegido" y Draco tampoco había elegido ser el "mortifajo más joven de la historia de la magia". Eran una especie de mundos opuestos, pero Harry llegaba a sentir que se podían entender y comprender uno al otro, cuando pudieran hablarlo.
Por la tarde había llegaron Hermione, Molly y Ginny acompañados por Lily esta no se quiso quedar en casa de los Weasleys con Arthur y Hugo, el hijo menor de Hermione y Ron, la niña se había puesto muy testaruda porque tenía varios recados que entregarle a su padre de parte de sus hermanos.
Lily estaba sentada sobre la cama con bastantes hojas de pergamino extendidas por todas partes, los niños de Dream House le habian enviado cartas a Harry para desearle pronta recuperación todos mencionando que lo extrañaban mucho. Los gemelos le reclamaron por qué el partido de fut bol lo habían perdido a falta de su participación, Harry sonrío muy divertido al leer la carta de sus dos traviesos.
Lily le entrego a Harry dos cartas perfectamente cerradas.
-Esta es correspondencia de Albus y Jaimes, no las abrí por que vienen especialmente dedicadas para ti. Ellos también me enviaron una a mí. - se abrasó a Harry con mucha fuerza y le dio un beso en la mejilla. - Tengo que darte todas mis fuerzas papá, todos te han enviado abrazos y millones de besos, creo que jamas terminare de dártelos.
Todos comenzaron a reír y Harry no dejaba de sentirse afortunado por la familia que la vida le había regalado.
Ginny quería quedarse a pasar el resto de la tarde con Harry para que no estuviera solo, pero este se negó rotundamente, sabía los días tan cansados que había tenido Ginny desde el viernes y se notaba en su cara lo agotada.
-Está bien Ginny, yo me quedare un poco con Harry, quisiera hacerle algo de compañía. Tú también deberías descansar lo que resta de la tarde. -Dijo Hermione sonriendo a la chica con cariño.
Finalmente, la pelirroja cedió a marcharse llevándose a Lily a la fuerza, la niña estaba negada a irse. Ron terminó por convencerla diciendo que los llevaría a Hugo y a ella al parque lo que restaba de la tarde y por pizza para cenar.
-Si sigues chantajeando a mi hija, se volverá un problema para nosotros- Dijo Ginny molesta, dando un golpe en el hombro a su hermano mientras salían de la habitación. Harry sonrío divertido, amaba a su familia y siempre era grato tener su compañía. La señora Molly se acercó a Harry antes de marcharse le dio un abrazo y un beso en su frente. Este agradeció las muestras de afecto y se sintió culpable por el disgusto que le causaría en los siguientes días, cuando le dieran la noticia de su separación.
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HARRY POTTER Y EL LUGAR DE SUS SUEÑOS
FanfictionDespués de la segunda guerra mágica todo marcha con normalidad. Harry formó una hermosa familia con Ginny Weasley, tienen tres hermosos hijos, es auror reconocido del Ministerio de Magia y está rodeado de muchos amigos que lo aman. Pero unos terrib...