HARRY POTTER Y EL LUGAR DE SUS SUEÑOS

CAP.49- VISITA A UN VIEJO AMIGO

Harry se tomó el resto de la semana para quedarse en casa, quería pasar tiempo con Draco y recuperar aquellos días que se les habían arrebatado por tantos años, aunque Draco era un obsesivo con su trabajo no se quejó demasiado con aquella idea y también tomó el resto de la semana para dar una pausa. A pesar del descanso Draco no dejó de investigar, dedicaba algunas horas del día al laboratorio para analizar pociones que se había encontrado en la Mansión y revisar detenidamente los libros.

Sus mañanas eran placenteras, todos los días desayunaban en el jardín. Uno de esos días Draco había despertado muy temprano para sorprender a Harry, la noche de la cena que se quedó inconclusa por su apasionada reacción, se había quedado olvidada la tarta de maleza que Draco había cocinado para Harry. Esa mañana se despertó y decidió sorprender a su amado compañero y deleitarlo con algo cocinado por él.

El rico aroma a pan horneado llegó hasta la habitación, Harry despertó con el estómago rugiendo de hambre, fue hasta la cocina buscando a Draco. Llegó para encontrar al rubio muy adentrado en la cocina tarareando una canción muy rítmica.

I'm gonna have myself a real good time
I feel alive
And the world, I'll turn it inside out, yeah
I'm floating around in ecstasy, so
Don't stop me now
Don't stop me
'Cause I'm having a good time, having a good time
I'm a shooting star leaping through the sky like a tiger
Defying the laws of gravity
I'm a racing car, passing by like Lady Godiva
I'm gonna go, go, go, there's no stopping me

Movía sus caderas y manos, bailando de un lado a otro. Harry se quedó parado observando divertido, cuando Draco dio la vuelta se quedó pasmado.

-Potter... ¿Hace cuanto estas ahí? - Sus mejillas se tornaron de un rojo brillante apenado de aquel baile.

-Lo suficiente para ver lo bien que te mueves- Harry estaba bastante divertido con el show montado.

Draco se recompuso en poco tiempo acercandose sigilosamente y desafiante - Claro que me muevo bien, anoche lo estuviste gritando - éste levanto una ceja y una media sonrisa en su rostro, esta vez Harry era quien se había sonrojado.

- ¡Que idiota! - Pero Harry se abrazó a su cintura para besarlo.

- ¿Que estas cocinando? - el tono de Harry era meloso y tierno como solía hablarle a Draco. -Mi especialidad, ya lo verás. Ve poniendo la mesa en el jardín ahora voy.

Harry se quedó con la boca abierta cuando miró llegar a Draco con la tarta de maleza y la puso en el centro de la mesita.

-Draco... tu sabías que esto... ¿qué es mi favorita? - El estómago de Harry revoloteaba, pensaba que tal vez también estaba recuperando los recuerdos de apoco, tal vez a Draco no le dieron una poción de odio y solo se había olvidado de él.

-Potter... no lo sabía. Pero... cuando te miraba en el colegio siempre estabas comiendo eso... supuse que te gustaba, me alegra que lo sea. -una amplia sonrisa se dibujó en la cara de aquel rubio.

- ¿En el colegio me observabas? - Harry estaba divertido y conmovido con aquella confesión.

-Siempre estabas llamando la atención con tus idioteces, era imposible no hacerlo. - Draco quiso componer el comentario con un tono más serio, pero ya era demasiado tarde, ya lo había dicho.

-Lo que digas Malfoy- el tono de Harry fue bastante burlón, que hizo a Draco resoplar. Harry se acercó para darle un beso con intensidad. -Gracias, me encanta.

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Uno de aquellos días Harry despertó dando un grito ahogado, se había prolongado una pesadilla de las que solía tener después de la guerra, ya tenía mucho tiempo que esos sueños de tortura no aparecían.