RECUERDO V- BESOS

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Draco caminaba hacia el Gran comedor junto a Blaise; estuvo evitando estar con Pansy, su fastidiosa amiga seguía intentando descubrir si estaba mirando a alguien y sobre todo tenia la curiosidad de saber quien era. Blaise en cambio era un buen compañero, se limitaba a hablar lo necesario y no cuestionaba demasiado. Iban entrando al comedor cuando sintió que rozaron su mano, se giró de golpe, pero no había nadie, de inmediato supo de quién se trataba.

-Blaise ahora voy. - éste solo asintió y dejo que se marchara sin hacer preguntas y eso era lo que más le agradaba a Draco, se quedó de pie afuera de la puerta cuando sintiendo un jalón a su túnica siendo arrastrándolo para detrás de una estatua.

-Si no dejas de hacer esto van a descubrirnos - Draco puso los ojos en blanco, Harry cubrió a ambos con la capa, tenía una gran sonrisa.

-¿Podemos vernos más tarde? No hemos quedado hace días. - Y ahí estaba nuevamente, esa mirada, esa tierna y dulce voz con la que Draco no podía tener control.

-Tenemos demasiados deberes, yo aun no los he terminado - Draco evitaba con todas sus fuerzas sostener la mirada a Harry, le gustaban tanto esos ojos verdes esmeralda que podría pasar el resto de su vida observándolos.

- Vamos, solo un rato o podemos estudiar juntos.

-Pero sin distracciones Potter, que aún me falta mucho por terminar.

-Prometo no distraerte...¿si? -

-¡Bien! Pero debemos estudiar. Y deja de acosarme en los pasillos que alguien podría vernos. - era imposible resistirse, Harry era tan lindo, tan meloso que provocaba que el piso se moviera bajo sus pies, la sacudida que le provocaba a su cuerpo era sorprendente. Ya no podía controlar más lo que Harry le provocaba.

-Mmm...

-Nos vemos después. - Draco iba a girarse para regresar al comedor Harry lo tomó de la túnica.

- Antes de que te vayas... ¿me das un beso?

-¡No! - Draco intentó girarse de nuevo para irse.

- Draco... dame un beso - Harry estaba haciendo un puchero. Draco sabía, estaba seguro de que si no se largaba en ese momento tomaría a Harry entre sus brazos y no podría dejar de besarlo nunca más.

-¡No! Podrían vernos, Potter. - Intentaba ser lo más neutral posible, pero Harry no se lo dejaba fácil.

Se giró dando unos cuantos pasos dejando a Harry tras la estatua, se detuvo un momento "¡Mierda!" suspiro y no se pudo resistir, ya no podía, Harry era su mayor debilidad, era su talón de Aquiles sin pensarlo demasiado se giró de nuevo.

-¿Potter? - Harry abrió un poco la capa para dejarse ver, tenía una gran sonrisa triunfante.

Sí? - Harry levanto una ceja provocando al rubio, Draco regresó, se cubrió con la capa, tomó con sus dos manos la cara de Harry dando un intenso beso.

-Mierda Potter, tú eres insoportable - Draco lo besaba con tanta desesperación - ¡Oh, Salazar!, tu maldito imbécil me haces perder el control - Draco se bajó al cuello dando cálidos y suaves besos, succionando un poco la piel, Harry no controlaba su respiración, soltó un ligero gemido y Draco se separó, aclaró su mente, se dirigió a los labios besando de nuevo ahora más lento, más suave, dejando todos esos sentimientos que se estaban albergando cada vez más en todo su ser.

- Eres un idiota - pero seguía besando a Harry.

-Gracias - susurro Harry mientras sonreía.

Draco entró a la sala encontrando a Harry un poco somnoliento sentado recostado en uno de sus brazos con los ojos ligeramente cerrados, éste se sentó a su lado dejando su mochila sobre la mesa con mucho cuidado para no hacer ruido, sabía que Harry no estaba dormido, pero no quería molestarlo.

HARRY POTTER Y EL LUGAR DE SUS SUEÑOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora