CAP.75- EL RELOJ WEASLEY

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En cuanto Harry puso un pie en la sala de la madriguera una melena azul se abalanzó hacia él, su ahijado Teddy se abrazó tan fuerte dando un enorme beso en la mejilla, había crecido más de lo que recordaba, era bastante alto, cosa que había heredado de Remus al parecer, el chico ya era todo un joven adulto de diecinueve años, al verlo Harry no pudo evitar que su estómago se retorciera. Cuando él tenía la edad de Teddy, estaba culminando una guerra, juicios en el ministerio con los mortifagos involucrados y comenzando una carrera apresurada de auror y le cayó la realidad de lo joven que era y por todo lo que había pasado a su corta edad.

Teddy ahora estaba viviendo con Charlie en Rumania, había decidido estudiar a los dragones y su siguiente ambición era ser rompe maldiciones. Harry se sentía tan orgulloso de su ahijado, siempre fue un niño bastante amoroso, a demás de ser súper inteligente. Desde que la guerra terminó se hizo cargo del niño junto con Andromeda y dedicó sus días a hacerlo sentir amado y protegido, se había prometido que ese niño no pasaría lo que él y le daría una buena vida y una excelente educación.

Todos los gastos referente a Teddy, Harry se había hecho cargo desde siempre y lo seguía haciendo, tenia una fortuna heredada por sus padres y lo que Sirius le había dejado, no podía desampararlo, no a él ni a sus demás hijos. Aunque fuera mayor de edad lo apoyaba, se lo debía a Remus y Tonks, se lo debía al Harry de once años que no tuvo amor y una familia, pensaba en lo que Sirius hubiera hecho por él como padrino, se lo debía a Teddy que era el niño huérfano de guerra como él. Porque simplemente era su hijo y Harry era a quien tenía para ser un apoyo total.

Harry también lo abrazó con la misma fuerza, tenía tantas ganas de verlo, con regularidad se enviaban cartas, pero con los últimos acontecimientos de su vida habían perdido contacto unos meses.

- Siento mucho estar tan ausente Ted. Oh mi muchacho estás tan grande y yo cada vez más viejo - los ojos de Harry se pusieron vidriosos dejando asomar algunas lágrimas. A veces no podía creer que el tiempo haya pasado tan de prisa y que ese bebé regordete de cabellera azul fuera casi un adulto.

- No tengas cuidado padrino, también he estado algo ocupado. Pero ya me he enterado de las nuevas noticias. - el joven hizo una sonrisa maliciosa y picó las costillas de Harry jugueteando. - No puedo creer que ahora estés con el tío Draco. ¿Sabías que él y la tía Narcisa pasaron una gran suma a mi bóveda? Fue después de que entré a Hogwarts. La tía Narcisa se apareció en casa junto con el tío Draco, nos dijeron que era algo que me pertenecía por los Black y que ellos cualquier cosa también se harían cargo de lo que fuera que me hiciera falta. Mi abuela y la tía hicieron las pases y se ven muy seguido. Bueno, antes de que la tía Narcisa se mudara a Paris.

- Si lo sabía. Andromeda me lo había comentado alguna vez. Y tú. ¿Haz mantenido contacto con Draco?

- Claro que sí. Nos enviamos lechuzas y he salido con él y Scorpius algunas veces a esos lugares muggles. Él me envió una lechuza para decirme de ustedes. - Teddy tenía una enorme sonrisa- También envía mi poción mata lobos cada luna. Jamás me ha faltado. No puedo creer que mis dos personas favoritas en el mundo estén juntos.

-Sí. También estaba enterado de eso. - cuando Harry supo por medio de Andromeda todos esos detalles en algún momento pensó que había sido Narcisa la causante de aquella buena voluntad y aunque no lo ha hablado con Draco. Ahora sabe que eso fue totalmente cosa suya y recordar esos detalles solo lo ponían más feliz y más enamorado del rubio de corazón bondadoso. De lo que se sorprendía es de lo conectadas que siempre habían estado sus vidas y terminaba llevándolos al mismo sitio siempre.
Un sonido de llamas ardiendo se escuchó en la chimenea y un elegante y guapo rubio emergió de ella, Teddy se lanzó con la misma alegría que lo hizo con Harry a los brazos de Draco, estaba casi igual de alto que él.

HARRY POTTER Y EL LUGAR DE SUS SUEÑOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora