Draco había pasado la noche en el hospital, el también tenía su propia habitación para las atenciones de las sanadoras, pero se negó a separarse de Harry. La influencia y privilegios que tenían por trabajar ahí, el ser reconocido y respetado le ayudaba para pedir algunos cuantos favores. Quiso llevar a Harry a una mejor habitación, pero éste se había negado totalmente. Hizo un hechizo de ampliación a la cama de Harry para estar un poco más cómodos, aunque la otra era suficiente ya que ninguno de los dos quería dejar de abrazarse. Parecía que no podían estar separados ni un solo instante.
Harry sabía que eso era justamente lo que esperaba cuando tenía aquellos sueños, eso que experimentaba al estar en los brazos de Draco, era exactamente como imaginaba que sería.
Se sentía a salvo, protegido, una calma lo invadía, parecía su vida completa, todas las piezas encajaban exactamente como debían de ser.
Estaban cómodamente con los brazos entrelazados, Harry tenia recostada la cabeza en el pecho de Draco con una pierna sobre la de aquel rubio estaba ligeramente de lado. Se encontraban sumergidos en sincronización de sus respiraciones. Harry metió su mano por debajo de la camisa de Draco, dando ligeras caricias, instantáneamente en cuanto toco la piel del rubio su cuerpo reaccionó, empujo su cadera un poco a la pierna de Draco, este hizo un ligero sonido con la garganta. Harry hacia círculos con su dedo en el pezon de Draco, las energías recorrían sus cuerpos a gran velocidad. Harry bajó su mano rozando en una caricia la entre pierna para sentir el bulto duro de Draco, éste hizo un movimiento hacia arriba, dando un ligero gemido, Harry deslizo la mano por debajo del pantalón, éste jimio nuevamente y soltó un gran suspiro.
-Potter... aquí no- la voz de Draco era queriendo contener todas sus ganas de lanzarse a Harry y tomarlo en ese momento, su racionalidad le indicaba algo distinto.
Harry levanto su cara para besar a Draco, ambos suspiraron fuerte para controlar sus impulsos y comenzaron a sonreír.
-Ya quiero irme de aquí- la voz de Harry era ronca y llena de pasión.
-Solo espera, debes recuperarte. - seguían en su beso suave. Harry se rindió y recostó de nuevo su cabeza en el pecho de Draco inhalando fuerte para controlar su erección. Draco hacia lo mismo, y ambos volvieron al abrazo tierno, quedándose dormidos nuevamente.
Poco después el sonido fuerte del azote de una puerta despertó a ambos. Cuando Harry se dio cuenta, había una mujer pelirroja parada frente a ellos con los ojos muy abiertos de sorpresa pero una mirada penetrante, las manos en las caderas y parecía que movía su pie con impaciencia.
Harry creyó que Ginny lanzaría un avada a los dos cuerpos que estaban tirados en aquella cama.
-Buenos días. Ya mejor no preguntó cómo estás- la voz de Ginny realmente sonaba molesta.
-Buenos días Ginebra- contestó Draco con un poco de pereza y un leve bostezo - a nuestros amigos les hace falta una clase de modales- Draco miraba fijamente a Ginny con una mirada retadora, una ceja ligeramente levantada. Ginny tenía las dos cejas muy juntas, y parecía que le saldria fuego por las orejas.
-Bueno. Yo debo ir por algo de té. Los dejaré para que puedan hablar con calma.- Draco dejó de abrazar a Harry y bajó de la cama, puso sus zapatos, y caminando hacia la puerta antes de salir se giró.
- Ginny por favor no lo mates que me costó mucho mantenerlo con vida ayer - hizo una sonrisa maliciosa y salió de la habitación.
En cuanto la puerta se cerró Ginny comenzó a caminar de un lado a otro de la habitación.
-¡Oh por Merlin! ¡HARRY JAMES POTTER! ¿Que carajos es esto? Y lo negabas. Negaste que había algo entre ustedes. Yo lo sabía Harry, sabía que terminaría siendo así, algo en mí me decía que esto iba a pasar.
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HARRY POTTER Y EL LUGAR DE SUS SUEÑOS
FanfictionDespués de la segunda guerra mágica todo marcha con normalidad. Harry formó una hermosa familia con Ginny Weasley, tienen tres hermosos hijos, es auror reconocido del Ministerio de Magia y está rodeado de muchos amigos que lo aman. Pero unos terrib...