HARRY POTTER Y EL LUGAR DE SUS SUEÑOS

CAP.5 - OBSESIÓN

Harry llegó a su casa después de un buen rato de haber estado vagando por las calles de Londres muggle. Finalmente se había quedado sentado en un parque analizando lo terrible que había terminado aquella conversación.

Había pensado que tal vez podría comenzar una buena relación con Malfoy, se había enterado de la amistad de sus hijos y tenía un ligero toque de envidia por esto creyó una vez en la vida que podrían llegar a ser amigos también. Pero debido a su falta de tacto para decir lo que piensa y su poca capacidad de expresarse, lo terminaron llevando a esa conversación incómoda. Sobre todo, con Malfoy, siempre había sido más complicado que con otras personas, este lograba ponerlo de nervios, no sabía nunca como terminaría la conversación. Bueno, sí. Malfoy siempre había sido altanero y un imbécil, y como siempre finalmente terminaba malinterpretando todo, esta vez ni siquiera lo había dejado terminar. "Y el impulsivo Griffindor soy yo", bufo Harry antes de aparecerse en el patio frente a su casa y entrar.

Ginny dio un salto del sofá, ya tenía su pijama puesto, se miraba algo cansada y nerviosa, bastante nerviosa al parecer. Dio unos pasos hacia Harry, para encontrarlo parado frente a la puerta.

-Por Merlín Harry, ¿Dónde rayos estabas? Me has tenido hecha un manojo de nervios. -se acercó a Harry algo alterada casi gritando.

-Yo... me fui a dar una caminata y terminé sentado en un parque pensando. - dijo en voz baja un poco ausente.

-Harry, pensé lo peor. Cuando llegue al pub, todos estaban hablando de lo que pasó con Malfoy. No tarde mucho en volver a casa, pensé que ya te encontraría aquí. Cuando pasó tanto tiempo, pensé que te habías ido a seguirlo y bueno, tú sabes... -dijo la pelirroja, algo nerviosa.
Harry no se había dado cuenta que el cielo ya no era de un negro intenso, al parecer estaba algo claro a punto de amanecer, entendió entonces la preocupación de su esposa.

-¿Qué pensaste qué? ¿Por qué seguiría a Malfoy? ¿Y qué es lo que sé? - dijo perplejo con el ceño fruncido. La cabeza había comenzado a doler otra vez, cada vez más fuerte, no quiso hacer una mueca de dolor, pero poco le faltó y lo último que quería es ponerse a discutir causa a eso.

-Tú sabes Harry, ustedes dos siempre han tenido una relación bastante intensa. Me imaginé un encuentro como aquella vez. Te imaginaba tirado en algún lugar sangrando por todas partes. - se encogió de hombros - ¿Quieres que prepare té? -Pasó por un costado de Harry y se dirigió a la cocina. Harry se quedó parado en el umbral de la sala un instante y se giró para seguir a Ginny. "Pero aquella vez fue él, quien se estaba desangrando, por mi culpa" se dijo entre dientes para sí mismo, se le erizo la piel al recordar a Malfoy tirado en el piso lleno de sangre. Tal vez el té calmaría sus nervios y el dolor de cabeza cesará.

- ¿Una relación intensa? - dijo finalmente después de un rato de pensarlo.
-Vamos Harry, ustedes siempre han estado obsesionados el uno con el otro, se seguían todo el tiempo y no paraban de buscar maneras de enfrentarse, en algún momento llegué a pensar que ustedes se... -Ginny sonrió un poco maliciosa y se sonrojó.

-Nosotros ¿QUÉ? - contestó Harry ya con mayor impaciencia, arrastrando las palabras y con la mandíbula muy apretada para no gritar. El dolor de cabeza cada vez era más intenso -¿Qué estás insinuando?- hablo con más frialdad su cara poniéndose algo roja, del dolor. Las cien le punzaban, sentía que la parte inferior de su nuca iba a explotar.

-¿NOSOTROS QUE GINNY? -finalmente gritó.

- ¡PENSÉ QUE SE GUSTABAN! - al ver a Harry tan alterado también terminó gritando un poco.
Últimamente se gritaban más de lo normal, peleaban constantemente por cosas sin sentido, Harry la quería mucho, pero algo entre ellos había estado cambiando un poco con el paso del tiempo, ya no eran una pareja tan enamorada cómo lo habían sido todo este tiempo, ya solo se sentía como una compañía mutua.