Cambiando Mi Vida

Capítulo 9 "¿Leslie?"

Cuando llegamos al supermercado nos separamos. Grace se fue con Delia y yo me fui con Liam y Blake. Primero fuimos al área de los videojuegos, Liam compró 2, Blake 3 y yo 1. Después nos dirigimos a las películas, compramos 5 "Insurgente", " Drácula ", " El séptimo hijo ", "Anabelle" (Ni loca la veré) y "Rápidos y Furiosos 7".

Nos dirigimos al área de dulces, Liam lo primero que hizo es correr hacia las gomitas y Blake a los caramelos, dejándome a mí el carrito de las compras. Yo me dirigí a los chocolates, llevé chocolate blanco, chocolate normal, para derretir, para endulzar la leche y por último...NUTELLA 'Oh sí'.

Puse todo en el carrito y avancé hasta Blake quien puso en el carrito sólo dos bolsas de caramelo suave, fuimos con Liam y él puso en el carrito todo tipo de gomita: de oso, de gusanitos, estrellitas, hamburgesa, pingüinos, tiburoncitos, de frutas y más.

— Wow, hermano te dará un ataque de azúcar con todo eso —le dijo Blake a Liam.

— Pero moriré siendo dulce y feliz —respondió Liam.

— Mejor sigamos nunca vas a ganarle a Liam si se trata de gomitas —le dije a Blake.

— Entonces sigamos —confirmó Blake llevándose el carrito de las compras.

Yo iba hablando de cosas sin sentido con Blake cuando me di cuenta de algo... Liam no venía con nosotros.

— ¿Blake? —pregunté

— ¿Qué pasa, Ju? —respondió parando de caminar.

— ¿Dónde está Liam? —pregunté viendo hacia atrás.

— No lo sé, venía con nosotros —dijo confundido mirando hacia todos lados.

— ¿Y si regresamos a los dulces? —propuse.

— Sí, tal vez siga ahí —contestó Blake.

Estabamos a punto de regresar cuando alguien habló atrás de mi.

—Claaaro, déjenme abandonado y sin nadie a quien conozca y sin mis gomitas. ¡Son unos tontos! ¿Por qué no me esperaron? —preguntó atrás de mi Liam, haciendome brincar por el susto.

—Eres un raro, Liam. No vuelvas a asustarme así tonto —le reproché llevandome una mano al pecho.

— ¿Dónde estabas? —le preguntó Blake cruzando los brazos.

— ¡En los dulces, lugar donde me abandonaron! —respondió Liam agitando los brazos.

— Hey, vamos a los comestibles —les dije interrumpiendo su pequeña discusión.

— Está bien —respondieron al unísono, caminando hacia la comida.

Llevamos comida y cuando estaba tomando helado, mi celular comenzó a sonar. Rápidamente corrí hasta Blake quien tenía el carrito, puse el pote de helado en el carrito y contesté.

— ¿Sí? —dije agitada.

— ¿June? Soy Leslie —me contestó del otro lado del teléfono— ¿Crees que Grace y tú me puedan ver en el parque Greyson?

— Sí, claro, pero ¿qué pasa?, te escuchas preocupada —dije con voz nerviosa.

— Es mejor que nos veamos y te explicó. Nos vemos en veinte minutos ahí —me dijo Leslie y colgó.

Muy bien me dejó confundida e intrigada al mismo tiempo.

— ¡Hasta que los encontramos! Bien ya tenemos todo ahora a pagar —dijo Grace dirigiéndose a la caja de pago.

Después de pagar nos fuimos al coche de Blake metimos todas las compras en la cajuela.

—Bien ahora ¿A dónde toca ir? —habló por primera vez Delia.

— Sí, sobre eso... Grace tenemos que ir al parque Greyson —le dije a Grace quien me miró confundida.

— ¿Para qué? —me preguntó Grace.

— Quedé con Leslie —respondí— Bueno quedamos.

— Está bien, entonces nos vemos luego —dijo Grace.

— Si quieren las llevamos —se ofreció Blake.

— No, el parque queda a 5 minutos caminando, mejor nos vemos en casa de Liam y ahí recojemos las compras —dijo Grace.

— Está bien, nos vemos ahí —respondió Blake.

— Yo las veo mañana, de aquí me voy a mi casa —dijo Delia.

— Pero te podemos llevar —dijo Liam.

— Contigo no voy ni a la esquina —respondió irritada Delia.

— Oh, vamos Delia, no seas fresa y vamos —le dijo Blake.

— He dicho que no —habló con firmeza Delia.

— No te compor... —antes de que Liam terminara Grace lo interrumpió.

— Okey nos vemos. Se comportan —les dijo Grace en tono de advertencia, jalándome de un brazo en dirección al parque.

Cuando llegamos Leslie estaba en un banco bajo la sombra de un árbol. Nos acercamos y Leslie tenía los ojos rojos e hinchados, la nariz roja y la cara pálida con ojeras.

— Leslie ¿estás bien? —le preguntó preocupada Grace.

— ¿Qué pasa Leslie? —le pregunté asustada. Me acerqué a ella y la abracé sentándome a su lado.

— Es de lo que quiero hablar con ustedes —respondió Leslie con un hilo de voz.

Grace se sentó al otro lado de Leslie.

— Me estás poniendo nerviosa, Les, habla ya —le dijo Grace comenzándose a asustar igual que yo.

— La tía Sole y el tío Franco, ellos... ellos tuvieron un accidente —dijo Leslie comenzando a llorar.

Y fue en ese momento en el que mi mundo se derrumbo y comprendí que lo que me faltaba eran mis padres, no los vi en la mañana y ahora sé el por qué. Sin darme cuenta estaba llorando, me sentía débil e impotente.

— ¿En dónde están Leslie? ¿Cómo están? —preguntó rápidamente Grace.

— En...en el ho...hospital central, tío...tío Franco está más delicado que...que tía Sole, y...y tengo miedo —sollozó y siguió hablando— Es todo lo que tengo y...y si los pierdo, pierdo todo —dijo Leslie llorando. Ella tenía razón es lo único que tenemos, no tenemos más familia.

— Vamos a verlos —dijo Grace poniéndose de pie.

— Sí, vamos, tenemos que ir a verlos —dije con la voz rota. Al igual que Grace me puse de pie y comenzamos a caminar hacia el hospital junto a Leslie que no tardó en alcanzarnos.

Llegamos al hospital era una construcción de tres edificios de seis pisos el que está en el medio y de cuatro pisos los que están a un lado, los tres edificios eran de un color verde oscuro. Todos los edificios tenían al rededor de 20 ventanas, la puerta principal era de vidrio. Cuando entramos al lugar el olor que distingue a los hospitales llegó a nuestras cosas nasales.

Fuimos hasta la recepción y preguntamos por nuestros padres nos dieron el número de habitación y nos dirigimos hacia allá. Justo cuando llegamos un doctor iba saliendo así que decidimos preguntarle y fue uno de los peores momentos de mi vida.

Mi padre el hombre más carismático, dulce, tierno, serio, dedicado y ocupado que siempre hacia un hueco en su agenda para pasar tiempo con nosotras dos... Había muerto.

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Lesli Colbert en multimedia.