Capítulo 68 "Información"

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POV KIAN

Estaba toda la familia desayunando cuando papá pidió que le prestaran atención.

— Familia, quiero decirles algo —dijo poniéndose de pie— Kian, hijo, sé que has sufrido mucho éstos últimos meses, todo ha pasado muy rápido... Quiero lo mejor para tí, hijo... quiero que estudies en España por un tiempo.

Todos guardaron silencio pero yo estaba pensándolo; papá no dejaría de insistir y creía que sería lo mejor si me iba un tiempo.

— Creo que está bien. Y como sé tu forma de trabajar supongo que mi vuelo se va mañana —dije sin reprochar y papá asintió.

Sabía como era mi padre.

Mi madre ahogó un grito, la abuela Tabatha me insultó, Tyler me aventó su cuchara, Seth me miró sorprendido, mis hermanos menores no me hicieron caso y Emma se levantó.

— Eres un imbécil, no luchas por lo que quieres —dijo furiosa y subió corriendo las escaleras.

— ¿Acaso es malo tratar de estar bien? —pregunté mirando a mis padres.

— ¿Y tus amigos? —preguntó mamá mirándome preocupada.

— Los contactaré desde España —contesté.

— ¿Y la familia? —preguntó la abuela.

— Los llamaré —contesté.

— Es tu decisión si quieres irte —dijo en tono de decepción Tyler, se levantó y se fue.

— Entonces mañana mismo me voy —informé y todos asintieron.

***

Seth, Will y André, decidieron que se irían conmigo, no les impedí nada así que al día siguiente antes de irme me despedí de los Denovan que aún me hablaban como Serena, Audrey y April. Y terminé mi relación con Hanna quien se puso histérica y comenzó a ofenderme de todas las maneras posibles.

Éste sería el comienzo de una nueva aventura.


POV KELLYANNE

Mis párpados pesaban toneladas para mí, haciéndome imposible el poder abrir mis ojos.

Mi cuerpo no respondía, apenas y podía mover un poco mi dedo índice. Con todas las fuerzas que tenía, comencé a abrir mis ojos.

Al abrirlos la luz me cegó, cerré de nuevo mis ojos y así varias veces para que mis ojos se acostumbraran a la luz. Cuando pude abrir mis ojos bien, no podía distinguir nada, todo se veía totalmente borroso y me resultaba difícil poder distinguir todo. Cerré mis ojos fuertemente y volví a abrirlos, hice ésto por unos segundos hasta que pude comenzar a distinguir las cosas.

Estaba en un cuarto de paredes blancas, había un televisor en la esquina del cuarto pegada en la pared, había un sofá para tres personas con una cobija extendida pues parecía que alguien había estado allí, una almohada y una bolsa de mano.

También había un mueble con varias puertas donde habían peluches, ramos de flores y algunas cajas de chocolates, en la esquina de la habitación habían globos de helio de diferentes tamaños, colores y diseños. A mi lado había una máquina de ésas que aparecen en la tele, las que captaban el ritmo cardíaco y eso. También había un suero y lo que creo era medicina. Yo me encontraba en una camilla de sábanas rosas y un camisón de hospital color blanco.

Me senté en la cama y tallé mis ojos con el dorso de mi mano. Me sentía débil y cansada pero tenía que averiguar por qué estaba allí.

Me iba a levantar cuando de pronto se abrió la puerta y apareció una chica con un pequeño niño en brazos con el y una niña a su lado.

Cambiando Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora