— Mierda Kian, me asustaste —le dije ya sentada en la rama del árbol— Ya nos descubrieron.
Kian pasó una mano por su cabello y suspiró irritado.
— Debemos moverla —dijo frustrado.
— ¿A dónde? —pregunté confundida— Si sacamos a Sami y la llevamos por los árboles puede caer.
— Lo sé pero podemos llevarla a... —se quedó sumido en sus pensamientos— ¿Ya encontraron a los niños del Amarillo? —me preguntó.
— Yo... No lo sé —dije confusa.
Kian sacó su celular comenzó a teclear sobre éste. En menos de un minuto se escuchaban algunas voces demasiado lejanas. Debían ser los Atacantes Amarillos. Miré a Kian y él también pensaba eso por lo que observé en su cara. Su celular vibró y el sonrió.
— La niña del Amarillo ya está mojada, ahora van por el niño —dijo sonriendo.
— ¿Y nuestro niño? —pregunté curiosa.
— Nuestro niño... Que bien se escucha eso, aún no nace —dijo soñadoramente y yo me sonrojé, él al darse cuenta rió— Él aún está a salvo, no lo han encontrado. Además ya han llegado los elefantes —dijo emocionado como un niño pequeño.
— ¿Elefantes? —pregunté sorprendida.
Sabía que era un fraccionamiento de ricachones pero jamás pensé que tanto. Había una feria al terminar el camino y venían elefantes. Wow, en verdad no tenían en que invertir su dinero.
— Sí, elefantes. Si llegamos con Sami a la casa azul, ella ya no puede ser mojada. Y si ya está a salvo podemos subir a un elefante y mojar a todos los que puedamos del equipo Amarillo. Y si los mojamos a todos GANAMOS —dijo sonriendo de oreja a oreja, orgulloso de su reciente plan.
— Pero antes de llegar, debemos sacar a Sami —le dije y él asintió al mismo tiempo que las voces se volvieron más fáciles de escuchar.
Kian se lanzó literalmente hacia la casa donde está Sami y después de segundos salió con ella en brazos.
— ¡Keller confúndelos! —gritó Kian pasándose a la casa siguiente. Keller asintió y entró a la casa— Vamos Kell, tenemos que llegar al centro del parque —el seguía saltando de casa en casa y yo detrás de él.
Dios Mío protégeme de no caer, y prometo ya no burlarme del profesor cabeza de condón... Digo del profesor Feterbrent, lo prometo.
En la casa número 13, nos detuvimos ya que dos casas más adelante había atacantes Amarillos.
Bajamos del árbol y nos escondimos en los arbustos. Pasaron los Atacantes y el celular de Kian vibró.
— Están moviendo al niño del Azul —susurró y se comenzó poner de pie —De aquí hasta la casa Azul, son como 20 metros, pero la casa está rodeada de los Amarillos —dijo con una mueca.
— ¿Y cómo la subiremos? —pregunté.
— Tendremos que subir a la casa Amarilla y saltar a la azul. La Amarilla está rodeada de Azules, creo que podremos subirla sin que los del equipo contrario se den cuenta —dijo un poco desesperado.
— Pues hagámoslo —acepté con una sonrisa y antes de que comenzara a caminar, él me detuvo.
— Necesito que subas a la casa azul para que Sami pase por el puente —lo miré sin entender— El puente se mueve y necesito que la sostengas desde la casa.
— Esta bien, ya voy —comencé a correr a la casa azul.
Digamos que abajo estaban en guerra y terminé toda empapada. Subí y mamá se comenzó a reír DE MÍ .
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Cambiando Mi Vida
RomansaHey, mi nombre es Kellyanne Denovan, antes conocida como June Muller. Mi vida era muy normal en cuanto a fiestas, estudios, familia, en resumen, todo. Tengo una hermana y éramos inseparables, de hecho juraba que jamás me separaría de ella. Pero eso...