Sin pensar bien las cosas, empujé a Kian contra el lavatrastes, mientras él se quejaba por el golpe que al parecer lo había recibido en las partes íntimas.
— La pagarás Emmalise —dijo un tanto enojado y volteó.
— ¿Lo lamento? —pregunté inocentemente y él me miró con las cejas alzadas.
— Kell —se notaba concentrado en mi pero después logró ver a Emma— ¿Qué crees que haces? —le preguntó a su hermana la cual estaba yendo hacia la puerta.
Kian iba a ir por su hermana, pero entonces no saldríamos después, así que sólo había dos opciones:
Correr y que Kian nos alcanzara en las escaleras ó detener a Kian.
Ambas ideas eran una locura completamente pero elegí la dos.
Antes de que Kian corriera hacia su hermana, me paré de puntas, puse mis manos a cada lado de su cara y lo besé.
Hace tanto que no lo besaba...
Él me miró sorprendido, pero me siguió el beso y cerró sus ojos, tomando mi cintura con sus manos.
Separé una de mis manos de su mejilla y le hice señas a Emma para que saliera. Escuché que cerraron la puerta y Kian iba a moverse pero enredé mis brazos alrededor de su cuello y lo atraje más a mi. Kian me abrazó, apretándome más a él, bajó sus manos hasta mis piernas y me levantó.
Enredé mis piernas en su cintura, él dio la vuelta y me puso entre la pared de la cocina y su cuerpo. Comenzó a besarme con más fiereza, con más intensidad y yo le respondía el beso de igual forma.
Se escuchó un golpe seco y dejamos de besarnos, Kian me bajó y caminó hasta la puerta de la cocina, cuando abrió la puerta se oyó otro golpe y Kian empezó a reír a carcajadas.
Confundida, me acerqué hasta la puerta y observé de lo que Kian reía; Tyler y Seth estaban arrastrándose como gusanos por el piso mientras el pequeño Allen los miraba.
Kian tomó mi mano y volvió a entrar a la cocina. Se sentó en una silla, me puso frente a él pero entre sus piernas y me miró seriamente.
— Tendrás que prepararnos algo de comer, a todos —dijo y yo hice una mueca.
— Mira, éste será el trato; Pedirán comida del lugar que les apetezca y dejaran de molestarnos —dije sonriendo y él rió irónicamente.
— No, queremos algo rico —dijo y miró mis labios, para molestarlo mordí mi labio inferior— Kell, no hagas eso —dijo Kian con voz ronca.
— ¿Entonces pedirán comida rápida? —dije acercándome a su rostro.
— No —contestó Kian sin dejar de mirar mis labios.
¿Por qué nunca me dejaran las cosas sencillas?
Uní rápidamente mis labios con lo suyos y tomé su cara entre mis manos. Me agaché hasta quedar a su altura y él tomó mi cintura.
Kian hizo que me sentara en él a horcajadas y me apretó más contra su pecho, enrede mis dedos en su cabello y mordí su labio inferior, haciéndolo gemir. Se alejó de mí y me comenzó a dar besos por toda la cara, haciéndome reír y lo abracé con mucha fuerza.
— ¿Pedirán comida rápida? —pregunté de nuevo y él gruñó en mi oído.
— Bien —accedió y mordió suavemente el lóbulo de mi oído, haciéndome cosquillas en dicha zona.
Busqué su cara de nuevo y le dí un beso rápido y él me sonrió. Me dió otro beso y comenzó a besar mi cuello lentamente, después comenzó a morder y succionar mi cuello, acaricié su cuello y su cabeza y cuando acabó su trabajo, levantó el rostro y volvió a besarme, mordiendo suave y rítmicamente mi labio inferior.
— Debo volver con mis amigas, Kian —dije y él asintió frustrado.
Nos levantamos, salimos de la cocina y me acompañó hasta la recámara de Emma. Y antes de que tocara volvió a besarme, mordió mi labio y abrí la boca, dándole paso a su lengua la cual jugaba con la mía. Me separé de él, y caminó hasta las escaleras.
Entonces recordé que tenía que hacer algo.
— Kian —lo llamé y él volteó a verme— ¿Podrías desatar a tus hermanos? —pedí y él asintió divertido.
Bajó las escaleras y desapareció de mi vista. Toqué la puerta y enseguida Emma abrió.
— ¿Acaso tuvieron sexo salvaje? —me preguntó una vez que entré y cerró la puerta con seguro.
— Deberías de agradecer que te salvé —contesté y todas me miraron divertidas.
Ahora que lo pienso Jamie ya no estaba en la habitación.
— Yo sé que te gustó —dijo Daine moviendo sus cejas de arriba a abajo.
Todas reímos y para aligerar un poco el ambiente, cambié de tema y comencé a hablar de los celos que había tenido Tyler al ver a Courtney sobre Seth y ella se sonrojó demasiado.
En la noche nos sentamos en la sala a ver una película de terror, Seth nos acompañaba, mientras Kian y Tyler estaban en algún lugar.
Cuando la película terminó, recogimos todo y nos dirigimos a la habitación de Emma, excepto Seth quien se había ido directo a su habitación. Ya casi íbamos a llegar a la puerta de la habitación cuando de pronto ésta se cerró y nos hizo pegar un pequeño grito.
Emma trató de abrirla con la ayuda de Adison, pero nada resultaba, eran las 2:10 de la madrugada por lo que no podíamos pedirle ayuda a la señora Danne o a la Nana.
— Iré por Tyler —avisó Emma, caminando hasta la penúltima puerta del pasillo.
Pasaron más o menos dos minutos y Emma salió agarrando del cuello de la camiseta a Tyler quien estaba aún medio dormido.
— Tyler, ¿nos abrirás? —preguntó Daine después de un rato en el que Tyler se dedicó a ver la puerta.
— No tengo la mínima idea de cómo, pero Emma aún así me trajo —respondió sentándose en el suelo. Emma soltó un bufido— Pero Kian sí sabe.
Y al decir eso todas me voltearon a ver.
— Oh no, no no no no —negué rápidamente y ellas me miraron fijamente haciendo pucheros— Son unas perras —dije y todas sonrieron mientras Tyler se carcajeaba.
— La última puerta del pasillo —avisó Emma y caminé hasta ella.
Y así pasó nuestra noche de chicas...
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Cambiando Mi Vida
RomanceHey, mi nombre es Kellyanne Denovan, antes conocida como June Muller. Mi vida era muy normal en cuanto a fiestas, estudios, familia, en resumen, todo. Tengo una hermana y éramos inseparables, de hecho juraba que jamás me separaría de ella. Pero eso...