Cambiando Mi Vida

Capítulo 20 "Equipo de fútbol"

Después de lo que me pareció media hora, la señora Tabatha bajó las escaleras con un vestido corto del color que había dicho mamá.  

— Aquí está, querida —me dijo Tabatha extendiendo el vestido hacia mi.

— Muchas gracias, espero verlas después —respondí tomando el vestido que era de seda.

— Por nada. ¿Por qué no vienes a cenar con nosotros? —propuso la señora Tabatha.

— Me encantaría, pero no creo poder, ya que me estoy integrando a mi familia y supongo que mis hermanos y hermanastros no me dejaran respirar —respondí.

— Que mal, pero ¿qué tal el lunes que viene? —volvió a insistir la señora Tabatha.

— Muy bien, el lunes vendré a comer con usted —respondí con una sonrisa.

— Es un trato —me contestó.

— Kellyanne, ¿tienes planes para hoy? —me preguntó Emma cuando estaba a punto de salir de la casa.

— Sí Emma, tengo que ir al parque, a la cancha de fútbol americano —dije dando vuelta para verla.

Emma tenía una sonrisa de oreja a oreja y un brillo en los ojos.

— Yo también tengo que estar ahí dentro de... —miró su reloj de muñeca— ...10 minutos. ¿Vamos juntas?

— ¡Vale!, pero tengo que ir a dejar el vestido a mi casa —respondí levantando levemente el vestido que estaba en mis manos.

— Pues te acompaño —dijo tomando una bolsa verde que había en un sillón— ¡Abue ya me voy, nos vemos en un rato! —gritó Emma para después bajar las escaleras dando saltitos hasta llegar al camino principal— ¿Nos vamos? —preguntó.

Bajé apresurada las escaleras y nos dirigimos a la casa. Cuando entramos mamá estaba sentada en el sillón con una libreta en las piernas.

— Aquí está el vestido —le dije a mamá entregándole el vestido.

— Gracias hija. Hola Emma —dijo mamá viendo detrás de mí.

— Hola señora Gisselle —dijo con una sonrisa Emma.

— Voy por mi bolsa, no tardo —dije y subí corriendo las escaleras.

Tomé mi bolsa blanca con diseños de hojas que ya había preparado y bajé las escaleras corriendo. Al llegar a la sala puse mis manos sobre mis rodillas tratando de regularizar mi respiración.

— Listo, vámonos —dije saliendo de la casa.

Emma y yo íbamos platicando sobre nuestra vida hasta que llegamos a una cancha que estaba rodeada de alguna que otra casa o edificio.

Al llegar vimos que ya estaban jugando y para mi sorpresa Kendall y Rose estaban allí como si de animadoras personales se tratara.

— Rose es una zorra —dijo Emma sin quitar la vista del juego.

— ¿Porqué lo dices? —pregunté sentándome en el césped a unos 4 o 5 metros de la cancha.

— Siempre está detrás de mis hermanos. Cada verano es uno diferente. Y por lo que veo nos el turno ni de Tyler ni de Seth —dijo Emma concentrada en el juego.

— Te gustaría jugar ¿cierto? —le pregunté ya que se le notaba desde lejos.

— Me encantaría, pero ellos jamás me dejarían —dijo volteando a verme.

— Hoy sí —dije con una sonrisa maliciosa— ¿Conoces a chicas que sepan jugar que estén aquí? —le pregunté a lo que ella asintió confundida— Llámalas, yo haré lo mismo.