Capítulo 27 "Cuenta Conmigo"

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—¡KELLY! ¡DESPIERTA! —gritaba una voz, pero yo estaba dormida, y cuando estoy dormida entro en estado de coma.

— Déjame en paz, búscame a eso de las 10:00 a.m. —murmuré contra mi almohada.

— ¡Kelly, tenemos que celebrar! —siguió otra voz. No respondí y mi cama se empezó a sacudir...

Los muy hijos de Jeanine estaban saltando sobre mi cama, lo peor no era que saltaran dos, sino que eran seis. Se podía sentir su peso cada vez que alguien saltaba.

Tapé mi cabeza con la almohada y los brincos cesaron. Pero una persona me empezó a hacer cosquillas. Exploté en carcajadas y tuve que voltear.

— Para... por favor... para —dije entre cortadamente gracias a las cosquillas.

— Pero levantarás tu trasero de la cama —propuso ¡¿Tyler?! ¿Qué estaba haciendo él aquí? Se supone que tiene que estar en un vuelo rumbo a Nueva York. Asentí y me dejaron de hacer cosquillas. Calmé mi risa y tomé aire. Abrí los ojos y ahí estaban Will, Alex, Keegan, Keller, Tyler y Brad.

— ¿Qué hacen aquí? Cinco de ustedes deben ir camino a Nueva York —dije sentándome en la cama junto a Brad quien ya estaba arropado entre mis cobijas.

— Es por eso que debemos celebrar —dijo Alex felizmente.

— ¡Nos quedamos una semana más! —gritó emocionado Keller. Grité de la emoción y salté a sus brazos.

¡Una semana más con mis hermanos! Es lo mejor que puedo pedir.

— Ahora levantate y vamos a desayunar fuera —dijo Will.

Me iba a levantar pero me acomodé otra vez junto a Brad, lo abracé y me arropé con las cobijas.

— Yo no salgo de mi cama hasta las 9:30 de la mañana, ahora son... —volteé a ver el reloj de mesa y abrí mis ojos como platos— ¡Son las 5:39 a.m.! ¡Larguense de mi habitación o llamo a nana! —amenacé y todos me vieron horrorizados. Me hicieron caso y todos salieron excepto Brad, él seguía arropado.

— Brad ya te puedes ir —dije moviendolo levemente.

— Pero quiero quedarme a dormir un rato más, y si me voy a mi recámara ellos irán por mí —explicó con un puchero.

— Bien —no iba a pelear más con él.

A las 9:28 me levanté a darme una ducha. Salí y me puse una falda con vuelo que me llegaba arriba de las rodillas color negra, una blusa sin mangas color rosa fosforescente y con unas sandalias negras. Me cambié en el baño y cuando estuve lista salí y me amarré mi cabello en una coleta alta.

— Brad, vamos a desayunar —dije tocando su mejilla con mi dedo índice.

— Deja ir a bañarme, espérame aquí —dijo adormilado, se levantó y caminó hacia su habitación con los ojos medio cerrados, llegó a su destino con unos pocos golpes por haber chocado más de dos veces con la pared.

Pasaron unos 15 minutos hasta que Brad fue por mi, bajamos a desayunar y luego fuimos un rato al parque, a la heladería y a más lugares.

***

Ya habían pasado cuatro días desde que habían anunciado que se quedaban más días. Kian y yo hemos ido a jugar al parque casi todos los días, es divertido estar con él.

Nuestra amistad sigue basada en el odio-amor (coqueteo-rechazo) aunque de vez en cuando lo abrazo pero ya no he dejado que me bese, y vaya que lo ha intentado.

Estaba en el parque jugando con Kian y de pronto llegó y me abrazó y yo le correspondí. Una niña se nos acercó y me dijo que si de grande podía tener un novio como el mío. Yo me sonrojé mientras Kian reía y le decía a la niña que sí era posible. La niña de fue feliz y Kian me dió un beso en la mejilla.

Al otro día Brad decidió que iríamos a la feria y yo acepté.
Ahí nos encontramos a Kian, Keller, Seth, Tyler, Will y Alex (¿Jamás se separan?).

— Voy por un algodón de azúcar, ¿quieres uno? —le pregunté a Brad, quien negó y como estaba con los chicos no lo molesté.

Caminé hasta el carrito donde vendían el algodón de azúcar. Y me encontré con Lisa, ella me sonrió amable y yo también. Antes de irme ella me detuvo.

— Hola, sé que te acuerdas de mi, bueno eso no es de lo que quiero hablar —la miré confundida— Ésto va a sonar muy hipócrita pero bueno, yo sólo te quería decir que... Que si necesitas a alguien con quien hablar, puedes contar conmigo, si Kian te llega a lastimar puedes hablar de ese tema conmigo porque a mi no es la primera vez que me hace ésto, pero cuenta conmigo como una amiga —dijo sincera lo que en realidad me sorprendió.

— ¿Y porqué te lo tendría que confiar en ti? ¿Cómo sé que no me traicioneras? —pregunté dudosa de su propuesta.

— Yo he sentido lo que es ser lastimada por un chico, y si a ti Kian te llegara a lastimar por cualquier estupidez cuenta conmigo para hablar sobre eso. Y no te traicionaré eso tenlo por seguro, pero no te estoy diciendo que me alejé de Kian, porque cuando quiere va y me busca y aunque he intentado decirle que no, siempre termino cayendo, pero aunque vuelva a tener algo con Kian, yo te apoyaré. De seguro piensas que soy una fácil, pero la verdad es que he sido lastimada demasiado. Pero lo que sea cuenta conmigo. Te lo digo en verdad —dijo y yo sentí que lo dijo desde el corazón.

— Lo haré, y tú puedes contar conmigo —dije sonriendo y ella me devolvió la sonrisa.

— Espero que no pase nada —dijo comiendo un poco de algodón.

— ¿Qué haces con Lisa, Kelly? —dijo Kian e hizo que me asustara y diera un saltito.

— ¿Te llamas Kelly? —preguntó Lisa y yo asentí— Fue bueno verte Kelly, no olvides lo que te dije. Adiós.

Y se fue dejándome con Kian, dí media vuelta y comencé a caminar hacia Brad.

— ¿Qué te dijo, Kell? —dijo Kian parándose frente a mi.

— No es tu problema —contesté rodeándolo.

— Claro que lo es. Ayer lo demostré —contestó volviéndose a interponer en mi camino. Suspiré irritada y comí un poco de algodón.

— Ayer demostraste ser un niño de mami bipolar y consentido que siempre quiere que todo y todos estén a sus pies —dije sin más y él apretó la mandíbula.

— ¿Así es como me ves? —asentí comiendo más algodón— Bien, pues yo pienso que tú eres la típica rubia histérica que si no tiene a alguien a su lado siente que el mundo se le derrumba, siempre debes de tener a alguien que te escuche pero tú no escuchas. Y muchas veces críticas a la gente que vive con el ego por los cielos cuando tu eres completamente igual. Eso es lo que yo pienso de ti. Nos vemos luego —se hizo a un lado y se fue.

Me dejó atónita, ¿Cuándo me ven eso es lo primero que piensan de mi? ¿Kian mentía? ¿Realmente soy así?

Sin ánimos le dije a Brad que me sentía mal y que me iba a ir a casa, él se ofreció a llevarme pero me negué y le pedí que se quedase con los chicos, después de un rato aceptó y me fui directo a casa.

Cambiando Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora