Ane's POV
Cuando era muy pequeñita mi padre me trajo por primera vez al antiguo Anoeta. Por supuesto no me enteraba de nada de lo que pasaba e incluso celebraba todos los goles, los nuestros y los del contrario, pero disfrutaba del ambiente como la que más. Quién le iba a decir a la Ane de tan solo tres añitos que 24 años después iba a vivir una final de Copa del Rey desde dentro: trabajando en el Club y apoyando a su novio, que casualmente es uno de los jugadores que se parten la cara (literalmente) por este escudo cada semana.
Siento daros esta chapa, pero tengo una semana sensible: llevamos todos estos días grabando los contenidos para la final de Copa, tengo la regla y el sábado es mi cumpleaños y eso siempre acaba poniéndome un poco triste.Entran en la sala que hemos tomado para las grabaciones Robin y, como por arte de magia, toda esa tristeza desaparece. Saluda a todos al entrar y aprovecha para colocarse a mi lado y pasar su brazo por mis hombros.
-Pónselo tú, ¿no? Tocarle delante de ti me da hasta reparo.- dice Jose entregándome el micrófono para colocárselo a Robin.
-Eres muy tonto, de verdad.- respondo riéndome.
Le pongo el micrófono y aprovecho para peinar su flequillo un poco mientras Robin me observa con una sonrisa más que tentadora. No sé cómo he podido aguantar las ganas de besarle, de verdad os lo digo.
Una vez que lo tenemos todo preparado, Robin se sienta en el taburete que tenemos preparado y comenzamos la grabación. Por poneros en contexto, estamos grabando con cada jugador unas entrevistas en las que cuentan cómo ha sido su camino hasta llegar a donde están ahora. Iremos sacando pequeñas píldoras para que los jugadores y sus historias lleguen al público antes de jugárnoslo todo y, en caso de ganar, se usarán las versiones extendidas para un posible documental.
En todo esto, mi papel es el siguiente: me encargo de hacer las preguntas que tenemos planeadas y, con ayuda de Carlos que sí que es periodista, vamos ahondando un poco en cada respuesta del futbolista en cuestión para sacar jugo a las historias. Y además también vamos transcribiendo algunos titulares que pensamos que pueden llamar la atención mientras hablan.
En resumen, que no me va a dar tiempo ni de quedarme embobada admirando a mi novio mientras habla. Y mira que está guapo. Viene con una camisa blanca que ya me gustaría a mí que usase más a menudo, porque le queda increíble.
Comienzo con las primeras preguntas y, a medida que vamos avanzando, veo que se va soltando. La verdad es que, no lo digo porque sea mi novio, Robin comunica a la perfección. Es de esas personas que saben transmitir perfectamente lo que sienten cuando cuentan alguna historia. Y os cuento esto porque en el momento que comienza a hablar de sus padres y veo un atisbo de emoción en sus ojos, los míos comienzan a picar mientras intento retener las lágrimas. Escuchar a Robin hablar de su infancia, de cómo superó el palo que supuso para él quedarse fuera de los planes de su equipo a los 15 años, de cómo sus padres han dado todo por él y de cuánto sufrió marchándose a otro país con solo 17 años se me hace duro. Carlos se da cuenta y es él quien se encarga casi en su totalidad de la entrevista a Robin mientras yo me dedico a transcribir titulares. Miro a Jose y gesticulo un "perdón" con los labios, a lo que responde con un gesto quitándole importancia. Es cierto que ya nos hemos emocionado en otras entrevistas, por ejemplo cuando Oyarzabal habla de la lesión que le dejó fuera del Mundial, pero esta se ha sentido más personal por razones obvias.Acaba la grabación de Robin y al momento ya tenemos otra, esta vez con Sadiq. No nos da tiempo de aburrirnos esta semana, desde luego.
Son ya pasadas las ocho de la tarde cuando termino en el gym y me dirijo a casa de Robin, ya que quedamos esta mañana en que hoy dormiría allí con él. Abro la puerta y suelto mi bolso mientras intento reconocer de dónde sale su voz para saber en qué lugar de casa está y le veo nada más entrar en la cocina con el móvil en la oreja. Está hablando en francés y, por lo poco que pillo, creo que es con su madre. Sonríe al verme y viene directo a mi a darme un beso rápido. Le hago un gesto diciéndole que me voy directa a la ducha pero pasa un brazo por mi cintura deteniéndome. Oigo como se despide de su madre y deja el móvil a un lado para atraerme contra su pecho y abrazarme. Se separa solo para besarme unos segundos y vuelve a abrazarme.
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Cuando te vi - Robin Le Normand
Fiksi Penggemar"Cuando te vi Supe que iba a pasar Me prometí que no me iba a enamorar (ah, no?)"