Cuando te vi - Robin Le Normand

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Robin's POV

El ritual de saltar al césped del Reale Arena antes de cambiarnos para el partido es algo que llevo a raja tabla desde que me subieron al primer equipo. Siempre me ha gustado tocar el césped, charlar tranquilamente con mis compañeros y amigos, tomar un café, ver cómo los aficionados van entrando y los más pequeños comienzan a sacar sus pancartas pidiendo camisetas... Sin embargo ahora mi atención la acapara toda la misma persona: Ane.
Los meses que llevamos juntos, y añadiría el tiempo en que no éramos nada pero ya me moría por ella, podría decir fácilmente que han sido los mejores de mi vida. Despertar y verla dormida con el pelo revuelto, recogerla del trabajo y que suba al coche deseando darme un beso, su risa ante cualquiera de mis tonterías, la forma en que siempre busca mi mano cuando rodeo su cuerpo con mi brazo o la manera en que su mano siempre acaba enredada en mi pelo... Todo son pequeñas cosas que han pasado a convertirse en mis cosas favoritas del mundo. Y se me olvidaba, verla en el césped móvil en mano haciendo su trabajo también me apasiona. No os mentiré, sobre todo me gusta la forma en que me mira disimuladamente porque, al igual que yo, no puede evitar buscarme con la mirada.

-¿En qué piensas tanto? Ya sé que en ella porque no paras de mirarla... ¿Algo en concreto?- pregunta Remi.

-No... Bueno, en dos semanas es su cumple y sigo dándole vueltas a ver qué le compro. No quiere celebrarlo porque ese día tenemos el partido contra el Betis a las 9 y dice que le da pereza organizar nada. Y por supuesto me ha prohibido que organice algo yo.- comento y mis amigos me miran con una sonrisa.

-¿Y le vas a hacer caso?- esta vez es Zubi quien pregunta.

-No, claro. Pero es su primer cumpleaños conmigo, me gustaría darle también algo especial.- respondo y vuelvo a mirarla, se me cae la baba y es un hecho.

-Siempre puedes salir desnudo de la tarta.- propone Take y todos reímos.- Si quieres que salga yo te va a costar dinero.

Seguimos con la charla unos minutos más y nos vamos hacia el vestuario. Al pasar por al lado de mi chica le guiño el ojo, que se que en el fondo le encanta, y ella me regala una sonrisa que hace que dude en volver atrás y comérmela a besos.

Tras el calentamiento voy rápido al vestuario a cambiarme y una de las chicas de Marketing del club viene a buscarme para que salga ya. Me van a dar el trofeo al mejor jugador del mes de La Liga para que pueda mostrarlo a la afición y tengo que salir ya.
Cuando el presidente me hace entrega del trofeo veo a todo el equipo de comunicación haciéndome fotos y vídeos, incluida Ane. Doy una vuelta sobre mi mismo brindando el trofeo a las cuatro gradas que componen el estadio y vuelvo a mirar a mi novia, quien ya ha dejado de grabar. Le dedico una sonrisa tierna y me fijo en que tiene los ojos llorosos y se le nota que está visiblemente emocionada. En estos momentos sí que preferiría tenerla en la grada y así poder ir a abrazarla, pero no os preocupéis que luego me la comeré a besos por esto.

Ane's POV

La emoción me ha desbordado cuando he visto a Robin ofreciendo el trofeo a su afición y todo el estadio completamente volcado con él. Se merece todo lo bueno que le pase en el mundo y soy la mujer más feliz del mundo por poder compartirlo con él. Si es verdad eso de que a las personas buenas le pasan cosas buenas, a Robin deben pasarle las mejores.
Trato de recuperarme un poco mientras edito la historia que voy a subir del momento entrega de trofeo a Robin y Jose se acerca a mí pasando un brazo por mis hombros.

-Por favor, recuerda que es el instagram del club y no puedes poner lo mucho que le quieres.- bromea y chisto como si me hubiese fastidiado mi plan.

El partido contra el Valencia se resuelve con un 1-0 a nuestro favor y así comenzamos el camino al final de temporada: lo que nos queda por delante es Atleti en el Metropolitano, Betis en casa y final de Copa del Rey contra el Athletic en Sevilla. Casi nada.

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Parte de la recta final de temporada pasa por la creación de contenido para la final, el contenido más orgánico y otro tipo de contenido más entretenido que haga a la gente engancharse a nuestros jugadores.
Así que aquí estamos un martes cualquiera con Robin y Zubi grabando el reto del vaso de agua.

-¿Lo habéis entendido? Vais echando poco a poco y el que primero haga que el agua se derrame del vaso, pierde.- les vuelvo a explicar.- Y por favor no seáis brutos, intentad al menos jugar durante un minuto y que nos quede un vídeo guay.

-Confía en nosotros un poco, ¿no?- bromea Robin y levanto una ceja incrédula

-O al menos en mi, que soy tu amigo.- añade Martín y suelto una carcajada.

-Entre los dos no hacéis uno bueno.- niego con la cabeza.

Raúl me da el ok por su parte para empezar a grabar y, cuando Jose y Paula acaban de ajustar los focos, comenzamos con el reto.
Me hacen caso y van poco a poco sirviendo el agua pero, cuando Robin va a volver a echar un poco de agua, ve que el vaso ya está rebosando.

-¡Eh, eh! He ganado, eh. Está cayendo agua.- grita emocionado.

-¿Qué dices, tío? Es que has dado con la pierna a la mesa.- se defiende Zubi y todos nos reímos.

-Que no, pero si sigue cayendo. ¿Lo habéis visto no?- pregunta Robin dirigiéndose a nosotros y yo levanto mis manos en señal de que a mí no me meta.

-Sí, ella mejor que no diga nada.- suelta Zubi y le saco el dedo.

Al final Robin tenía razón y el vaso había rebosado, por lo que era justo ganador.
Ambos se quitan el micrófono y siguen picándose uno al otro mientras se van.

-Tú y yo ya hablaremos, traidora.- dice cuando pasa por mi lado dándome un pequeño empujoncito.

-Pero si has ganado, que eres un picado...- me río y me abraza.

Les digo que se vayan ya que tenemos muchas cosas que hacer y, sin darme cuenta, ya está agarrando mi cara con sus manos y dando un beso en la comisura de sus labios. Lanzo una patada que nunca llega a su trasero y se va corriendo ante las risas de todos.
Nada, que si no me la lía y hace que me de un infarto no se queda tranquilo.