Madeline Bennett, una reconocida modelo de Inglaterra, aceptó una invitación para una entrevista que prometía ser distinta a cualquier otra que hubiera tenido antes. Con nerviosismo y curiosidad, se preparaba para lo inesperado.
-Por cierto, ¿has oí...
Estábamos en Francia. Aunque el vuelo no había sido tan cansado, siempre había algo especial en llegar a París. Hoy tenía una sesión de fotos con Chanel, una colaboración que ya había hecho varias veces, pero que nunca dejaba de emocionarme.
Desde que aterrizamos, París nos envolvió con su encanto. Las calles adoquinadas y la impresionante arquitectura parisina siempre me hacían sentir que estaba en un sueño. Ya había estado aquí antes, pero la magia de la ciudad nunca se desvanecía.
Nos dirigimos al hotel para dejar nuestras cosas y prepararnos. Chanel había reservado una suite en un elegante hotel cerca de la Torre Eiffel, un lugar lleno de lujo y detalles exquisitos que reflejaban la esencia de la marca.
—Esto es increíble, no importa cuántas veces venga—dije, mirando por la ventana hacia la vista panorámica de París.
—Sí, siempre es un sueño estar aquí—respondió Maggie, acomodándose en una silla de terciopelo.
Revisé mi vestuario para la sesión. Vestidos, trajes y accesorios de alta costura colgaban de las perchas, cada uno más impresionante que el anterior. Aunque ya había trabajado con Chanel antes, la emoción y la anticipación siempre estaban presentes.
—Vamos, Maddie, es hora de brillar de nuevo—dijo Elena, ajustando los últimos detalles de mi atuendo.
Nos dirigimos al lugar de la sesión, un histórico salón parisino con techos altos, candelabros de cristal y paredes decoradas con molduras doradas. El equipo de fotógrafos, estilistas y maquilladores ya estaba allí, preparando todo.
Me senté en la silla de maquillaje, donde un experto maquillador comenzó a trabajar en mi rostro. Cada pincelada resaltaba mi belleza natural, transformándome en una visión de elegancia y glamour. Mientras tanto, el estilista arreglaba mi cabello, creando un peinado sofisticado que complementaba perfectamente el conjunto que iba a lucir.
De repente, sentí una vibración en mi bolsillo. Saqué mi teléfono y vi una notificación.
@itsyoungmiko quiere enviarte un mensaje.
La curiosidad me ganó y abrí la notificación, encontrándome con un mensaje de Miko.
baby miko: Hello baby, nunca nadie me había ghosteado tan fuerte.
Sonreí, recordando el beso en el balcón y la tensión entre nosotras. Sentí un nudo de emoción en el estómago mientras respondía.
Maddie_Bett: Hellooo, una disculpa, estoy en una sesión de fotos con Chanel.
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Guardé el teléfono, sintiendo la adrenalina de la sesión y la emoción de recibir un mensaje de Miko. El día, que ya era increíble, acababa de volverse aún más interesante.
Finalmente, estaba lista. Me levanté y caminé hacia el set, donde el fotógrafo me esperaba con la cámara en mano.
—Perfecta, Madeline—dijo el fotógrafo con una sonrisa—. Vamos a empezar.
Posé con gracia, cada movimiento fluido y lleno de confianza. La cámara capturaba mi esencia, cada disparo revelando una nueva faceta de mi belleza. Los flashes iluminaban la habitación, reflejándose en los espejos antiguos y añadiendo un toque de magia a la escena.
Mientras posaba, no podía evitar sentirme orgullosa. Trabajar con una de las marcas más icónicas de la moda siempre era un honor, y cada sesión me hacía sentir que estaba viviendo un sueño.
Después de varias horas de poses y cambios de vestuario, la sesión finalmente llegó a su fin. El equipo de Chanel aplaudió y me felicitó por mi trabajo excepcional.
—Hiciste un trabajo increíble, Maddie—dijo Elena, abrazándome.
—Gracias—respondí, sonriendo—. No podría haberlo hecho sin ustedes.
Salimos del set, sintiéndonos eufóricas por el éxito de la sesión. Caminamos por las calles de París, disfrutando de la atmósfera y saboreando cada momento. Estar en Francia, trabajando con Chanel, siempre era una experiencia inolvidable, y sabía que esto era solo el comienzo de algo con una cantante.
—Madeline Bennett, ya me lo guardé demasiado, tenemos que hablar sobre la última noche en Puerto Rico—dijo Maggie, con determinación.
—No te entiendo, Maggie, ¿qué tiene?—intenté hacerme la loca.
—¡No te hagas la loca!—replicó, mientras nos subíamos al auto y Elena nos miraba confundida—. Sé que te besaste con Young Miko.
—¿¡Madeline Bennett te besaste con Young Miko!?—exclamó Elena, visiblemente sorprendida.
—¡Que no! Son inventos de tu novia—protesté, intentando mantener la calma.
Elena frunció el ceño, claramente interesada en la conversación. Maggie no iba a dejar que me escabullera tan fácilmente.
—Maddie, no puedes negarlo, ¡te vi como la separabas!—insistió Maggie.
Suspiré, sabiendo que no tenía forma de escapar de esto.
—Bueno, tal vez hubo un beso, pero no es gran cosa—admití, tratando de minimizarlo.
—¡Sabía que había algo!—dijo Maggie, triunfante.
—¿Y qué pasó después?—preguntó Elena, curiosa.
—Nada más, solo fue un beso y ya. Ahora, ¿podemos enfocarnos en disfrutar París, por favor?—dije, tratando de cambiar el tema.
Elena y Maggie se miraron, pero decidieron dejar el tema por el momento. Continuamos nuestro camino, disfrutando de la ciudad y de la emoción que la vida en la moda y la música nos traía. Sabía que este era solo el comienzo de algo que apasionaba, tanto en mi carrera como en mi vida personal.
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HOLIIIIIIIIIIIIIIIIIIII (con intenciones de pedir amigos y una vida social) LES DEJÓ NUEVO CAPITULOOOO, ESPERO LES GUSTE. NO OLVIDEN VOTAR Y COMENTARRRRRRR
