•Capitulo 10•

1.6K 113 28
                                    


MADELINE
|¿MAS QUE UN BESO?|

Miko iba a venir a mi departamento. La noche anterior habíamos asistido a su concierto, gracias a su invitación. Regina, mi hermana, estaba más que emocionada al conocer a su cantante favorita.

FLASHBACK

Entramos al camerino de Miko mientras mis amigas se quedaron afuera esperándonos. Le había contado a Victoria sobre mi hermana y su adoración por su música, y ella quería conocerla.

—Hola— saludé, y ella se giró para verme, esbozando una sonrisa.

—Hello, mami.

—¡Oh, Dios mío! Soy tu mayor fan— exclamó Regina, abrazando a Victoria sin previo aviso. Ella le devolvió el abrazo sin ningún problema.

—Thanks, baby. ¿Te gustó el concierto?— preguntó Miko con una sonrisa divertida.

—¡Lo amé! Miko, cásate conmigo— seguía diciendo Regina, aferrándose a ella.

—¡Regina!— dije con mi acento británico—. No tienes ni la mayoría de edad y Victoria te lleva como nueve años.

FIN DEL FLASHBACK

El timbre empezó a sonar y supe de inmediato que era Miko.

Corro hacia la puerta para poder recibirla, y ahí estaba ella, con su cabello platinado suelto, una sudadera grande y pantalones anchos. Para ser sincera, ese estilo le quedaba muy bien.

—Soy fan de tu estilo, te luce muy bien— dije mientras le hacía espacio para que pasara.

—Gracias, baby— respondió con una sonrisa.

Ahora que la veía bien, noté que estaba un poco mojada.

—¿Estás mojada?— pregunté.

—Un poco, estaba cerca cuando empezó a llover— explicó.

—Te traeré otra sudadera. No quiero que te enfermes— dije, dirigiéndome rápidamente al armario para buscar algo seco para ella.

Corro hacia mi habitación y busco una sudadera seca para Miko. Al regresar, la encuentro explorando mi sala de estar, observando los detalles con interés.

—Aquí tienes, ponte esto— le digo, entregándole la sudadera.

—Gracias, mami— responde, quitándose la sudadera mojada y poniéndose la que le traje.

Intenté evitar mirarla, pero no pude. Llevaba un top deportivo debajo y su abdomen plano quedó a la vista. Me fijé en los tatuajes que tenía y no pude evitar quedar sorprendida al ver el tatuaje en su espalda. Me mordí el labio, pero rápidamente voltee a otro lado cuando ella se dio cuenta de que la estaba mirando.

«Al menos disimula, Madeline. Ya se dio cuenta que babeas por ella.» Puf, claro que no.

Nos sentamos en el sofá, y mientras ella se acomodaba, no pude evitar preguntarle sobre sus planes.

—Después de Londres, ¿a dónde irás?— pregunté con curiosidad.

Miko sonríe y se recuesta un poco en el sofá.

—Me tomaré un descanso después de este último concierto. Necesito recargar energías y relajarme un poco— dijo, estirándose cómodamente.

—Me parece una excelente idea. Todos necesitamos un descanso de vez en cuando— le digo, sintiendo un extraño alivio al saber que se quedará un tiempo más cerca.

I CAN SEE YOU (YOUNG MIKO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora