I CAN SEE YOU (YOUNG MIKO)

•Capitulo 48•

MADELINE
|CASA MADRID|

Aterrizamos en España con mis mejores amigas, llenas de emoción y agotamiento por el largo vuelo. Victoria había llegado dos días antes por motivos de trabajo, mientras yo me había quedado en Nueva York para cerrar algunos asuntos pendientes. No tenía idea de que iba a sorprenderla en su próximo evento que se iba a presentar, y aunque estaba emocionada por verla, había un pequeño problema: todas las entradas para "La Velada del Año" estaban agotadas. Este evento, organizado por Ibai Llanos, era uno de los más esperados, y mi única esperanza era convencer a Ibai de que me ayudara.

Antes de subirnos al auto que nos esperaba para llevarnos al hotel, mi teléfono empezó a vibrar con una llamada entrante. Cuando vi el nombre en la pantalla, sentí una chispa de esperanza.

—¡Ibai! Por favor dime que conseguiste algo para que pueda ir—dije en un tono suplicante, casi desesperado.

—Hola Maddie, tengo una propuesta para ti para que veas a tu querido amor—me respondió con ese inconfundible acento español.

—Vale, dime—dije, mientras observaba al chofer guardar nuestras maletas en el baúl del auto.

—Esta tarde, quiero que vayas a la Casa Madrid—me dijo, y quedé un poco confundida.

—¿Qué es?—pregunté, tratando de entender la propuesta.

—Es una casa donde se juntan muchos streamers. Si te presentas ahí, conseguirás el boleto para la velada—me explicó.

—¿Sabes que si te estoy rogando es porque no quiero que Victoria se entere, verdad?—dije, preocupada por cómo podría salir todo.

—Lo sé, pero no hay otra—respondió, sin dejar espacio para más opciones.

—Literalmente te ofrecí dinero, pero bien, acepto. Pásame la dirección y todo—fue lo último que dije antes de cortar la llamada.

Me recosté en el asiento del auto mientras nos dirigíamos al hotel, con la cabeza llena de pensamientos. La idea de ir a la Casa Madrid y estar rodeada de streamers no me preocupaba tanto como el hecho de que Victoria pudiera enterarse de mi plan. Quería sorprenderla, no arruinarle el evento.

—¿Qué te dijo el español ese?—me preguntó Elena, curiosa.

—Que tengo que ir a la Casa Madrid, donde hay varios streamers y esas cosas—intenté explicar, aunque todavía estaba procesando la conversación.

—¿No se supone que es una sorpresa para Victoria?—preguntó Maggie, con el ceño fruncido.

—Lo sé, pero es mi única opción—dije, sintiendo un poco de agotamiento al pensar en todo lo que podría salir mal.

Cuando llegamos al hotel, hice todo lo posible para entrar rápidamente y evitar a los fotógrafos que siempre están al acecho. Nos dirigimos directamente a nuestra habitación, y en cuanto crucé la puerta, me dejé caer en el sillón, dejando escapar un largo suspiro.

—Pediré algo de comida—me avisó Elena mientras sacaba su teléfono.

Asentí sin decir nada, mientras mis pensamientos seguían enredados en la sorpresa que intentaba mantener en secreto. A pesar de todo, no podía evitar sentir una mezcla de emoción y nerviosismo. Si todo salía bien, sería un momento inolvidable, pero si no... prefería no pensar en eso.

Mientras Elena se encargaba del pedido, Maggie se acercó y se sentó a mi lado.

—Va a salir bien, Maddie—dijo con una sonrisa tranquila—. Siempre te las arreglas para que las cosas salgan como quieres.