•Capitulo 29•

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MADELINE
|GALERIA DE ARTE|

—Te quedó increíble—dije, admirando una de las obras de Maggie.

Ella sonrió satisfecha mientras se cruzaba de brazos, observando su trabajo.

—¿Verdad? Ya hablaron conmigo y me ofrecieron un porcentaje muy generoso. Creo que se las venderé a ellos—comentó, con una mezcla de emoción y orgullo.

Estábamos en una galería de arte donde Maggie había expuesto varias de sus piezas. El lugar estaba decorado con elegancia, las paredes blancas resaltaban los colores vivos de sus obras, y las luces cuidadosamente posicionadas hacían que cada detalle brillara. La atmósfera era tan tranquila como inspiradora, llena del suave murmullo de conversaciones y el ocasional tintineo de copas de vino.

—Eso sería genial—dije, volviendo mi atención a ella—. Recuerda que eres increíble en el arte, y no seas tan amable con el precio. Ese cuadro te tomó demasiado tiempo.

Maggie soltó una risa suave y me dio un codazo en el brazo.

—Siempre tan directa, Maddie. Pero sí, tienes razón. Esta vez no me voy a dejar. Esas horas de trabajo valen cada centavo.

—Exacto—añadí, dándole un leve empujón amistoso—. Además, ¿quién sabe? Quizás pronto seas una de esas artistas cuyo trabajo cuesta millones.

Ella se rió, pero sus ojos brillaban con la idea.

—Imagínate, mi arte en las paredes de coleccionistas de todo el mundo—. Sus ojos recorrían la galería con una expresión soñadora—. Aunque, siendo sincera, solo quiero que la gente disfrute lo que hago.

—Y lo harán—. respondí con seguridad—. Es imposible no sentir algo al ver tu trabajo. Tiene alma.

Maggie me miró agradecida y nos quedamos en silencio por un momento, disfrutando del ambiente.

—Oye, después de esto, ¿qué te parece si vamos a celebrar?—propuso, con una sonrisa de oreja a oreja—. Hay un restaurante aquí cerca que dicen que es increíble.

—¡Hecho!—. respondí sin dudar—. Y luego podemos ir por algo dulce, ¿qué tal?

—Perfecto—. dijo Maggie—. Un día de arte y postres, no podría pedir más.

Salimos del lugar y subimos al auto, Maggie se acomodó en el asiento de copiloto, pero noté que algo la tenía intranquila. Su expresión estaba tensa, y jugaba nerviosamente con sus dedos.

—¿Pasa algo?—pregunté, mientras encendía el motor.

El GPS estaba en el soporte, mostrando la ubicación donde debíamos recoger a Elena. Parecía estar un poco lejos, lo que me daba tiempo para hablar con Maggie.

—Siento que Elena está...rara ¿Sabes?—finalmente dijo la rubia, su voz cargada de preocupación.

—¿Por qué dices eso?—pregunté, sintiendo una pequeña punzada de preocupación también.

—No lo sé, es como si me ocultara algo—hizo una pausa, frunciendo el ceño como si tratara de encontrar las palabras adecuadas—. En el vuelo a París, vi que estaba intercambiando mensajes con una chica. No pude leer mucho, pero la chica se notaba muy interesada en ella.

Mi mente comenzó a dar vueltas, tratando de encajar esa información con la Elena que conocía.

—¿Y hablaste con ella sobre eso?—pregunté, esforzándome por mantener la vista en la carretera, aunque mi atención estaba en Maggie.

—Sí, le pregunté, pero me dijo que solo era una amiga y que no fuera tan dramática—su tono se volvió frágil, y supe que la situación le estaba afectando más de lo que quería admitir.

Mi pie pisó el freno más fuerte de lo necesario, deteniendo el auto bruscamente. Me giré hacia Maggie con una mezcla de incredulidad y enojo.

—Elena jamás te diría dramática—solté, mi voz cargada de molestia—. ¿Qué mierda le pasa ahora? Porque si está haciendo algo que te lastime, juro por Dios que la mato.

—Lo sé, pero olvida eso, no quiero pensar lo peor—respondió Maggie, tratando de sonar más tranquila, aunque podía ver que seguía afectada.

Cuando llegamos al lugar donde Elena nos esperaba, resultó ser un hotel. Elena se acercó a nosotras, su cabello estaba algo desordenado, lo cual no era normal en ella. Siempre impecable, con trajes perfectamente planchados y cabello sin un solo defecto, esta versión de ella me parecía extraña, y no pude evitar sentir una punzada de curiosidad mezclada con sospecha.

—¿Por qué te ves así? ¿Qué hacías en este hotel?—le pregunté directamente cuando se subió al auto.

—Nada importante, solo necesitaba un lugar para descansar un rato—respondió Elena, intentando cambiar de tema—. ¿Cómo les fue en la galería de arte?

Pero la tensión en el auto era palpable. Sabía que algo no estaba bien, pero por el momento, dejé que la conversación fluyera, aunque mi mente seguía dando vueltas a lo que Maggie me había dicho.

Cuando llegamos al restaurante que Maggie había mencionado, las tres entramos y tomamos asiento en una mesa cerca de la ventana. El lugar tenía un ambiente acogedor, con una suave música de fondo y la cálida luz de las velas que iluminaban cada rincón. Sin embargo, no podía sacarme de la cabeza las suposiciones sobre Elena y Maggie. Sabía que ambas se querían mucho y no podía imaginarme que Elena le hiciera algo para lastimarla.

Decidí concentrarme en otra cosa mientras esperábamos nuestra orden, y sin pensarlo demasiado, saqué mi teléfono y le envié un mensaje a Victoria.

Chat con baby miko:

Hola, darling. ¿Estás ocupada?

Para los demás, sí. Pero para ti, no. ¿Cómo estás, baby?

Un poco bien, ¿y tú?

Mejor ahora que me escribes. ¿Cómo va todo en España?

Bien, fui a visitar la galería de arte pero estaría mejor si estuvieras aquí conmigo.

Pronto, princess. Espero volver a verte lo más pronto posible.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro al leer su respuesta. Victoria siempre sabía cómo hacerme sentir especial, incluso a través de un simple mensaje de texto. La conversación me ayudó a despejar un poco la mente y a olvidar, aunque sea por un momento, las preocupaciones que tenía sobre Elena y Maggie.

Justo cuando iba a responderle a Victoria, nuestra comida llegó a la mesa. Maggie parecía estar más tranquila, y Elena, aunque aún algo reservada, intentó unirse a la conversación, hablando sobre los planes que tenían para los próximos días. Decidí guardar mi teléfono y centrarme en disfrutar del momento con mis amigas, confiando en que, con el tiempo, todo se aclararía.



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HELOUUUUU, ¿que será lo que oculta la sorra de Elena?🤨🤨😡 si tienen suposiciones los leooooo

BESOS, NIX💗

I CAN SEE YOU (YOUNG MIKO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora