•Capitulo 58•

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MADELINE
|EL GRAN DIA|

El gran día había llegado, y el sol brillaba intensamente en el cielo despejado. El salón de belleza, transformado en un oasis de elegancia, estaba lleno de actividad. Las estilistas y maquilladoras se movían de un lado a otro, perfeccionando cada detalle para que todo estuviera impecable.

Me encontraba sentada en una de las sillas, rodeada por mis damas de honor. Mi estilista estaba trabajando en mi cabello mientras mi emoción crecía con cada minuto que pasaba. Los espejos reflejaban imágenes de mujeres en proceso de convertirse en las versiones más elegantes de sí mismas, y el sonido de risas y conversaciones animaba el aire.

Mi vestido de novia, diseñado por Vivienne Westwood, era una obra maestra. Con su silueta fluida y detalles de encaje intrincados, resaltaba mi figura y me hacía sentir como una reina. La cola del vestido se extendía elegantemente detrás de mí, añadiendo un toque de sofisticación.

Elena y Maggie, mis fieles damas de honor, estaban preparándose con sus propios vestidos elegantes. Elena, con su vestido largo y dorado, y Maggie, con un tono suave que complementaba el esquema de colores de la boda, ayudaban a ajustar los últimos detalles de mi atuendo.

—¡Estás deslumbrante!—dijo Elena, mientras se acercaba con una sonrisa radiante.

—Lo mismo puedo decir de ustedes—respondí, sintiendo una ola de gratitud por tenerlas a mi lado en este día tan importante—. No sé qué haría sin ustedes.

—Siempre hemos estado aquí para ti, Maddie—dijo Maggie, mientras me daba un abrazo cariñoso—. Y siempre lo estaremos, en las buenas y en las malas.

—Me alegra mucho tenerlas aquí—respondí, sintiendo una mezcla de emociones—. Estoy un poco nerviosa, pero saber que tengo a mis mejores amigas conmigo me da mucha confianza.

—No tienes nada de qué preocuparte—dijo Elena—. Todo va a salir perfecto. Y Victoria se ve increíblemente feliz esperándote.

El momento crucial llegó. Mientras me dirigía hacia el lugar de la ceremonia, el jardín estaba adornado con flores blancas y doradas. Las sillas estaban alineadas con precisión, y el altar, decorado con una impresionante cortina de flores, estaba listo para recibirnos.

La melodía de "Young and Beautiful" de Lana Del Rey comenzó a sonar suavemente en los altavoces, creando una atmósfera mágica y romántica. Mientras avanzaba por el pasillo, los ojos de todos se dirigieron hacia mí, pero mi mirada estaba fija en Victoria.

La vi al final del pasillo, de pie junto al altar. Su mirada, llena de amor y emoción, se encontraba fija en mí, y el mundo alrededor parecía desvanecerse. La canción seguía sonando de fondo, envolviendo el ambiente en una melodía evocadora que capturaba la esencia de este momento tan especial.

Cuando llegué a su lado, me uní a Victoria en el altar. Ella, con su vestido de novia clásico y sofisticado, me miraba con una sonrisa radiante. La ceremonia fue profundamente emotiva, llena de votos sinceros y promesas de amor eterno.

El "Sí, acepto" marcó el clímax de la ceremonia, y nos besamos mientras los aplausos y vítores llenaban el aire. La celebración continuó con una fiesta animada, llena de risas, baile y alegría. La comida era deliciosa, la música mantenía a todos en movimiento, y el amor y la felicidad eran palpables en cada rincón.

Mientras disfrutábamos de nuestra primera danza como esposas y mirábamos a nuestros amigos y familiares celebrar con nosotros, sentí una profunda gratitud por este día perfecto y por el comienzo de nuestra nueva vida juntas.

[...]


Un año después de nuestra boda, la vida en nuestro pequeño rincón de Puerto Rico seguía siendo tan maravillosa como en los primeros días. Nos habíamos adaptado a nuestra rutina diaria y, aunque la emoción de la boda se había asentado, nuestro amor seguía creciendo cada día más.

I CAN SEE YOU (YOUNG MIKO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora