La guerra había dejado cicatrices en el corazón y el alma de la princesa.
Su familia estaba a su lado, en sus miradas, Isabella encontraba fuerzas. La reina Isabel, le recordaba con su sabiduría que la compasión era su mayor arma, el príncipe Carlos, con su orgullo paternal, la instaba a seguir adelante, su mamá le mostraba que la vida seguía, incluso después de la guerra.
La correspondencia con Vladimir continuaba, los mensajes cruzaban continente, llevando palabras de aliento y compasión, Isabella compartía sus experiencias en el frente, sus luchas internas y sus esperanza en el futuro. Putin respondía con sabiduría y empatía, recordándole que no estaba sola en su carga.
En uno de sus mensajes, Isabella escribió:
"Vladimir, la guerra me cambio, pero nuestra amistad sigue siendo mi ancla, a pesar de las diferencia políticas, siento un profundo respeto por ti. Gracias por estar ahí."
Él le respondió:
Isabella, tu valentía y compasión me inspiran, la amistad trasciende las fronteras. Siempre estaré aquí para ti."
¿Cómo puede ser que un presidente y una princesa compartieran sentimientos tan profundos? Se preguntaba Isabella.
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Amor Diplomático: Vladimir Putin Y La Princesa De Inglaterra
RomanceEn los salones dorados del Palacio de Buckingham, donde las sombras esconden intrigas y los retratos de antiguos monarcas observan en silencio, se forja una historia prohibida. La princesa Isabella, cuarta en línea de sucesión al trono de Inglaterra...