En los salones dorados del Palacio de Buckingham, donde las sombras esconden intrigas y los retratos de antiguos monarcas observan en silencio, se forja una historia prohibida. La princesa Isabella, cuarta en línea de sucesión al trono de Inglaterra...
La noche de la celebración por la graduación de la princesa, el presidente le pide salir al jardín y ella acepta ir con él.
Se encuentran en una parte del jardín, rodeados por flores en plena floración, la luna brillaba sobre ellos.
Presidente Putin tomando su mano: Isabella, desde que te vi por primera vez supe que eras especial, tu valentía, inteligencia, tu corazón compasivo... todo en ti me cautivo (se arrodilla)
-Me sorprendes Vladimir, ¿Qué haces?
Isabella, no puedo esperar más. Quiero ser parte de tu vida, de tus días y noches, quiero ser el que te haga reír cuando estés triste, el que te sostenga cuando necesites apoyo. (Saca una caja pequeña)
-¿Qué es esto?!!
Abriendo la caja, revelando un anillo:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Isabella, ¿aceptarías ser mi compañera, mi confidente y mi amor, ser mi novia y, con el tiempo, algo más?
La princesa apenas podía contener la emoción. Las palabras del presidente resonaban en su corazón como una melodía hermosa.
-"Vladimir, no importan las coronas ni las fronteras, solo importas tu y yo (se arrodilla junto a él) Si, si, mil veces sí."
El presidente se puso de pie ayudándola a ella y la abrazo con ternura, sus labios se encontraron en un beso, sellando su promesa secreta.
La princesa con los ojos brillantes y mejillas húmedas, se aferró al presidente, el con una ternura inesperada, seco sus lágrimas con sus dedos.
-No llores, mi amada, este es solo el comienzo de nuestra historia.
Con voz entrecortada – Vladimir, no puedo evitarlo, esto es más de lo que jamás imagine.
Tomándola de las manos, el presidente la condujo de regreso al salón. La música flotaba en el aire, y las luces brillaban sobre los trajes elegantes y las sonrisas de los invitados.
Bailaron en silencio, sus cuerpos moviéndose al ritmo de la música, la princesa apoyo la cabeza en el hombro del presidente.
Después de la romántica propuesta en el jardín y terminada la celebración, Isabella se encontraba en su habitación se encontró en un torbellino de emociones.
El anillo brillaba en su dedo, y su corazón latía con una mezcla de alegría y temor.
Había aceptado ser la novia del presidente Putin, pero ¿Qué significaba eso realmente? Sostenía la carta que había escrito para él.
"Vladimir, mi amor, no puedo creer que esto esté sucediendo, tu, el presidente de Rusia, y yo, una princesa de Inglaterra.
¿Cómo llegamos aquí?"
Me pregunto si podre cumplir las expectativas que venían con mi nuevo papel "¿seré lo suficientemente fuerte para enfrentar los desafíos que nos esperan? ¿Podre equilibrar mis deberes reales con este amor? ¿Qué piensa el ahora? ¿Siente la misma mezcla de emoción y miedo?
Vladimir
Me encuentro en una encrucijada. Había arriesgado todo al pedirle a Isabella que fuera mi novia ¿Qué he hecho?, me preguntaba mientras miraba el anillo en mi mano.
¿He puesto en peligro su vida, su posición, su futuro? ¿Cómo se sentirá al visitar Rusia? ¿Cómo enfrentara las miradas y los susurros de los políticos y la prensa?
Se sentó en una silla que estaba cerca de un escritorio en la habitación del palacio, y escribió una carta que nunca entregaría.
"Isabella, mi amada Isabella, eres mi refugio en medio de la tormenta, pero también eres mi mayor vulnerabilidad ¿podre protegerte?
