El príncipe Carlos, con semblante serio llamo a su hija, la princesa Isabella.La joven, de mirada inquisitiva, entro y se sentó frente a él.
-Isabella, mi querida hija, hay un asunto importante que debemos discutir, como miembro de familia real, debes cumplir con ciertas responsabilidades, la Reina decidió y me ordeno que debes formarte como militar durante los próximos 3 años.
Isabella, parpadeo asombrada, la medicina era su pasión, no las tácticas militares, pero sabía que no podía desafiar la voluntad de su abuela.
-Papá, ¿por qué? ¿Por qué el ejército?
-Isabella, la historia nos enseña que la defensa de nuestro país y nuestra gente es una responsabilidad que no podemos eludir, además, como hija del futuro rey, necesitas comprender las complejidades de la seguridad nacional.
Isabella asintió, luchando contra las lágrimas, su mente se llenó de imágenes de uniformes, campos de entrenamiento y misiones peligrosas, pero también pensó en el presidente de Rusia.
-Entiendo, papá, aceptare esta formación con honor y valentía, pero prométeme que seguiré estudiando medicina y que podré ayudar a los demás.
Isabella se levantó y abrazo a su padre, las palabras no eran suficientes para expresar su gratitud y su miedo, pero sabía que debía enfrentar este nuevo desafío con la misma entereza que había demostrado hasta ahora.
Estaba decidida a escribir su propia historia, una que transcenderá las fronteras y los uniformes.
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Amor Diplomático: Vladimir Putin Y La Princesa De Inglaterra
RomansaEn los salones dorados del Palacio de Buckingham, donde las sombras esconden intrigas y los retratos de antiguos monarcas observan en silencio, se forja una historia prohibida. La princesa Isabella, cuarta en línea de sucesión al trono de Inglaterra...