A Waterbending Quirk (Traducción)

78- Llamas del odio: Katara contra Dabi

Itkomi se quedó incrédula ante la pila de escombros que había debajo de ella, mirando la figura inconsciente de Sasori debajo de ella. "¿Qué diablos es esta mierda?" Murmuró.

Inclinándose para ver mejor, vio las muchas marcas de quemaduras en el cuerpo de la chica escorpión. Incluso la armadura que cubría su cola y torso estaba rota, algo que solo unos pocos habían podido romper. Itkomi mostró los dientes mientras se levantaba y pisoteaba el túnel abierto, sus muchas patas de araña se movían de rabia. "¿Qué demonios... esa chica de la explosión era tan fuerte?", susurró en voz baja, arqueando los nudillos y haciéndolos crujir.

A medida que pasaban los minutos para su plan, la ira de Itkomi crecía a cada momento. Si bien habían logrado alejar a los héroes principales y separarlos, estaba más que enojada porque de alguna manera, estos otros adentro los habían evadido y habían cerrado los caminos detrás de ellos. Separados, estaba segura de que los demás serían atrapados rápidamente por los demás, especialmente porque Shishido había sido eliminado. Pero cuando Kavik salió con esas heridas, toda su confianza había desaparecido.

Kavik era el mejor luchador por debajo de ella y Muteki, y nunca subestimaba a su oponente. El hecho de que esa chica le hubiera causado tanto daño era algo que nunca esperó de ninguno de ellos, excepto de los héroes principales. Y ahora... sentía aún más curiosidad por el motivo por el que Dabi estaba tan interesado en ella; ¿sabía él acerca de este extraño poder oculto dentro de ella, o simplemente la estaba buscando por algo completamente diferente? Y más que eso... sentía cada vez más curiosidad por todo su impulso en general.

—Ese bastardo quemado... despellejaré lo que quede de su miserable destello de su cuerpo una vez que lo encuentre —siseó, su mente contemplando incluso entregarlo a los héroes con los rehenes como otra moneda de cambio. De cualquier manera, estaba cada vez más enfurecida por el estado de su plan—. Incluso si los demás nos compran varios minutos extra afuera, no estoy dispuesta a perder el tiempo aquí. —Cuando dobló la esquina, bajando por el sendero, vaciló en estado de shock cuando también vio el cuerpo de Rogue tendido en el suelo—. ¿Estás bromeando...?

De repente, el hombre cocodrilo tosió y miró a Itkomi con sus ojos inyectados en sangre en estado de shock. "E-Itkomi..." murmuró.

—¿Qué diablos...? —siseó ella, inclinándose a su lado—. ¿Qué diablos pasó aquí?

Rogue hizo gárgaras con un poco de sangre y se incorporó un poco, temblando; las mandíbulas le dolían con cada respiración. "Yo... esa chica...", dijo con voz entrecortada, "esa... chica pelirroja. Golpeó tan fuerte..."

Itkomi cerró dos pares de ojos y frunció el ceño con rabia. Había percibido a ese adolescente de cabello rubio y a la chica del agua en el momento en que los vio... Ciertamente eran diferentes a los demás. Pero esa otra chica, no la percibió. "Ella... ¿Te refieres a esa chica... que te venció?", gruñó, esperando que incluso su subordinado más débil derrotara a un niño. Pero luego vio las marcas de quemaduras a lo largo de sus escamas, y se dio cuenta de que no estaba sola. "¿Y la otra?"

"¿Eh?" murmuró Rogue, sin recordar nada más después de que Kendo le había dado un uppercut en las mandíbulas.

Inhalando bruscamente, Itkomi se puso de pie y se alejó pisando fuerte. "Date prisa, sal de aquí y lleva a Sasori a la superficie. Yo me encargaré de..."

"No..."

A Itkomi se le cortó la respiración al oír esa palabra, se dio la vuelta y miró fijamente al hombre cocodrilo. "¿Qué dijiste?"

—Ya terminé... —espetó Rogue, mientras sus brazos temblorosos lo empujaban hacia arriba—. Que le jodan a esta pandilla tuya. Me voy de aquí.

—¿Terminaste? —susurró, mientras sus dedos temblaban a sus costados—. ¿Terminaste?