Capitulo 19 la sombra de la bestia

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Amelí

Cuando despierto ya es medio día en el fondo se escucha la ducha, mientras tengo tiempo trato de buscar mi ropa y salir lo más rápido.

El problema es que no la encuentro no está por ningún lado.

Nada ni mis calzones solo hay un traje envuelto, sobre un sillón antiguo con diseños de flor de Liz en su tapiz.

Me fijo que todo en esta habitación son Antigüedades que se ven muy costosas, este se encuentra cerca de la cama.

El traje esta muy bien envuelto como si fuera la cosa más preciada, se nota a leguas que ese conjunto es carísimo, entonces sin pena no me queda más que tomarlo.

Rápido me visto luego me dirijo a la salida trate de ser lo más sigilosa posible para que el ruso no se diera cuenta de que me fui.

Cuando llegué a mi hotel me tire sobre la cama así tal cual estaba, me puse a pensar en lo exhausta que me sentía, ese tipo estuvo dándome duro hasta que me desmaye.

No tuvo compasión no tuvo sutileza, dijo que sería convencional, si eso fuera algo convencional yo sería la Reyna del mundo!

Incluso me pongo a pensar que fue mucho más rudo que Raven el hijo mayor de la manada Bruma escarlata.

El ruso fue mil veces más animal a este tipo lo tenían amarrado fue una bestia llena de lujuria sin límites, con esfuerzo voy al baño a darme una ducha.

Cuando comienzo a quitarme el traje poco a poco me voy dando cuenta la dimensión, de la persona con la qué estuve anoche.

Tal intensidad parecía un animal sediento de sangre, tanto que no se podía contener.

Ese tipo no es normal sus ojos todo el tiempo estuvieron brillando como estrellas destellantes que iluminan en la oscuridad.

Pero en este caso ese brillo en su interior estaba corrupto, mostraba la sombra de la bestia escondida, esa mirada estaba invadida por algo siniestro.

El dejo marca en cada parte de mi cuerpo.

Mordidas, chupetones, me dio nalgadas tan fuertes que me dejaron unos moretones bastantes llamativos.

Hubo un momento dónde el perdió el control y se dejó llevar por ese frenesí infinito lleno de deseo y pasión.

No tuvo ningún tipo de consideración, también estoy tan adolorida de ahí abajo, el lo tenía bastante grande.

Es difícil porque yo solo había estado con una persona, también eso fue hace ya bastante tiempo.

Las caderas me duelen muchísimo, ese tipo no dejó nada libre hasta mis piernas tiene marcas de chupetones y mordidas.

En ellas se dibujan las marcas de sus dedos, me siento como si hubiera hecho una maratón incluso me siento mucho más cansada que cuando perdí el ojo, esto es a otro nivel espero no volver a encontrarlo.

Aunque fue brutal en el fondo no me desagrado tanto.

Después del baño dormí bastante, no quedo de otra que posponer el día y descansar.

Estaba tan adolorida que no podía estar cómoda también las marcas eran demasiado evidentes, este tipo chupo todas mis fuerzas tanto que desperté hambrienta.

Cuando ya vuelvo a tomar consciencia de todo, me doy cuenta que por un momento había olvidado al abogado.

Cuando ya llega el día que tengo la reunión con los rusos, ya estoy mucho mejor desde la última noche.

Realmente me dejó adolorida, aún se me notan las marcas de los chupetones pero los trate de cubrir con banditas adhesivas, por suerte en este lugar de Rusia hace mucho frío sique la ropa tapa todas mis marcas.

Bruma sangrienta Y espada de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora