Capitulo 46 Sentencias Verdaderas

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Deneb

El bosque se ve brillantemente, iluminado con luces naturales, el agua de la laguna es de color turquesa y brilla preciosamente.

Rodeados por arboles, iguales de mágicos que el agua, son como sauces, sus ramas tiene pequeñas flores blancas, que adornan todas los vástagos, se extienden, adornando el paisaje con matices de colores, que florecen.

No mas bonito que mi Lessi, apoyado en un árbol con ella acurrucada en mi, se quedo dormida de tanto llorar, la observo tan tranquila, aunque de vez en cuando, deja salir uno que otro suspiro mientras duerme.

Pienso, como ilumino su vida, así como este bosque nos ilumina el camino, siento que su sufrimiento también es mio.

Cuando Lesath, estaba profundamente dormida, con cuidado de no despertarla, la cargue hasta la manada del santuario, cuando llego.

Zera me recibe, sin hacer ruido me llevo a la habitación de mi Lessi, todo el lugar olía a ella, una fragancia a orquídeas con tonos agridulces.

La dejo sobre su cama, Zera se queda con ella, las dejo solas y voy a mi habitacion.

Dos días después

Aun seguimos quedándonos en el santuario, ella otra vez, esta evitando encontrase conmigo, sale y se mueve tratando de buscar gente para algo en especifico, pero no me deja saber de que se trata.

Entonces espere a que se fuera y no hubiera nadie, para entrar a su oficina y saber que trama, ahí encontré papeles de embargo, también unas escrituras, un contrato con el nombre de Raven, solo es un borrador.

Me pongo examinarlo detalladamente, para mi sorpresa hay una clausula un poco dudosa, este contrato, parece mas como un acuerdo de propiedad de persona.

Osea, este contrato hace que el involucrado, renuncia a su cuerpo como propiedad única y lo entregue como aval, en caso de que no cancele la deuda.

Es absurdo, pero me da celos, pensar que ella, quiere el cuerpo de ese tipo, se que no es, para nada bueno, pero de todas forma me molesta, que ella desvié su atención hacia el y no hacia mi.

Antes de que me diera cuenta, ya eran después de las 4 pm, Lessi esta por llegar, me muevo apresurado, de repente se cayeron unos papeles de un archivador.

Una lista con nombres de orfanatos, pude leer el nombre "los niños nuestros"– Rayos!- Dejando salir un suspiro de resignación, me distraigo.

Sin pensar, deje de lado lo que estaba haciendo, en frente del escritorio en uno de los estantes, donde habían varios libros, se encontraba un pequeño bar, con varios licores.

En un arranque, tome una botella y comencé a beber amargamente, sentado cerca del escritorio de Lesath, le dije a ella que no hay problema en llorar, pero yo al final me guardo todo lo que siento, muy en el fondo de mi.

Un poco ebrio, pero no tanto, ya que tengo resistencia al alcohol, navego en mis alucinaciones, viéndola solo para mi, sintiéndola solo para mi.

En un momento de sorpresa, siento un golpe de puerta estruendoso, miro al frente y es ella, en eso la botella de licor, se cae al piso derramando todo su contenido.

Entonces, se me queda mirando atónita, en un momento trata de parecer calmada, dice – Sabes, lo que me costo conseguir esos licores?

Le respondo en un reclamo con voz ronca- Te preocupa mas el licor?- Le digo en una replica de borracho, ella se queda en silencio.

-Dime!- Le pregunto -Porque no me amas? Que tengo, que no te gusta se que te dije que me odies, pero ni siquiera eso haces- Le digo sin contenerme.

– Fuiste tu el que volvió! Fuiste tu, el que llego a romper mi estabilidad- replica ella ofendida

Bruma sangrienta Y espada de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora