Bruma sangrienta Y espada de oro

capitulo 31 El Llanto del alba.

Deneb

Rápido corrieron las noticias, Ameli fue con un equipo de elite del ejercito, que trabaja para una corporación privada, mas su equipo personal de asalto. Cargados de armamento pesado, fueron a masacrar una manada muy pacifica.

En todos estos años, que trabaje para el jefe, jamas había visto tanto sadismo o quizás yo estoy ciego y no lo vi.

Lo peor, es lo que se. Hoy recibí un video de parte del hospital, era de vigilancia, un video corto pero pude apreciarla a ella, estaba haciendo algo con el jefe.

Mi cabeza se vuelve un torbellino de dudas, hubo un momento que quise darle tiempo, por lo que no paso en el hotel, pensé que eso la tenia molesta, porque desde que llego me había estado evitando.

Pero resulto ser, que no era por eso. Asesino a su padre y me uso, para que en su lugar pudiera hacer todos los papeleos, para quitarle la organización al jefe, me doy cuenta lo estúpido que he sido.

No pensé, que ella podría llegar a ser tan calculadora, no pensé que ella seria capas de tanto, actuando de una forma tan fría, ha cruzado una linea que supera lo inimaginable.

No solo asesino a su padre, si no que hoy acaba de exterminar a una manada completa, gente realmente inocente se vio involucrada en algo perverso, ningún sobreviviente, la manera en que lo hizo es lo mas perturbador de todo.

Tengo sentimientos encontrados, el jefe siempre fue como un padre para mi, me duele que se fuera de esa forma.

Aunque el fue muy duro con migo todo este tiempo, era lo mas cercano a una figura familiar, ya que de alguna forma me crie con el.

Lo contradictorio es ella, porque de entre todas las personas tenia que ser ella, desearía que ella nunca se hubiera ido del hospital.

Desearía haberla encontrado antes, porque no puedo evitar quererla, aun sabiendo todo esto. Por eso mi corazón esta lleno de incertidumbre, se marchita en cada momento al verla desvanecerse en el odio.

Ahora es inevitable sentirme confundido, asesino al jefe, asesino niños, me pregunto que mas, esta dispuesta hacer y que es lo que quiere hacer, porque hace todo esto, son tantas preguntas, pero ninguna respuesta.

Cuando llego, antes de entrar, Darían se me acerca, rápido me dice – Si vienes a verla a ella, te recomiendo que mejor sea en otro momento, no creo que quiera ver a nadie.-

-No puedo esperar!- le digo, antes de que trate de persuadirme yo lo evito y entro, me voy directo a la parte donde esta el asiento del jefe, esta vez esta ocupado por ella, me recibe una macabra imagen, esta sentada con una cabeza cercenada de lobo, usándola de mascara, esta completamente sola.

No puedo creer que la chica desvalida, ahora este tan locamente perdida en la obscuridad, se me parte el corazón, toda la rabia que tenia, se a esfumado como el humo de un cigarro.

No puedo odiarla, aunque si alguien me escuchara pensaría que estoy ciego y no veo lo evidente, pero aveces el amor es así, como un veneno que te ciega y te va matando lentamente.

La sangre le escurre por el pecho, a mi me da una sensación de tristeza, me frustra verla perderse de esta forma tan violenta.

En mi trabajo, hice algunos que eran deshonestos, pero jamas cruce esa linea, nunca he matado a nadie. Mi tarea es 100% administrativa.

Pero ella cruzo esa linea, cuando callo en prisión, su maldición inminente en endriago, la arrastra en un frenesí de sangre, que la esta devorando.

No puedo dejar que se consuma, en mi corazón ella esta presente, como una marca de quemadura al rojo vivo.