Bruma sangrienta Y espada de oro

Capitulo 26 la otra cara en el espejo.

Amelí

-Deja de fingir!- ya se fue, le digo a mi padre.

Nunca pensé que el más temido, hicieras trucos tan baratos. Ja ja ja

-A si fue como llegaste al poder, como una rata?-

-Basta! No hables así, estás mal entendido la situación!-

-Jajaja así? Pensé que había sido, utilizada como moneda de cambio.-

Te recuperaste bastante rápido, hace un rato te estabas muriendo!-

El me responde -Por supuesto que no, jamás te haría algo así eres mi hija.-

Seguro? Ahora dudo de tu historia inicial, pero no importa puedo dejarlo atrás y seguir adelante.

-Eres muy inteligente, sabía que...-

Desde el fondo se escucha el eco de mi risa.

-Jajaja creías que te diría eso? Eres un bastardo estúpido!-

No digas nada padre, ahora escúchame a mi.

Sabes el nombre Mihail Wurdalak

Parece que rompió el trato, porque escape.

Sabías lo que estaba pasando, sabías perfectamente dónde estaba, Mihail no suele dar rodeos, pero aún sabiendo me dejaste en ese sótano. A cambio de poder y salud?

El con mucho descaro me responde

-Aveces en la vida hay que tomar decisiones difíciles, uno tiene que prevalecer individualmente hija.

Mi patrimonio, mi poder todo eso debe seguir en pie.-

-Estoy de acuerdo con eso- le respondo de manera fría.

-Es por eso que yo también seguiré tus pasos.

escucha!! no te va contestar!

-Se que estás tratando de llamarlo! Lo que tú no sabes, es que en todo el hospital no hay señal, desde el principio, no le ha llegado ninguno de tus putos mensajes.

De repente el estalla en un vomito miserable, de crueles escusas baratas.

-Porque tenías que volver? el te quiere a ti, me dijo que no te mataría.

-Hubiera preferido a ver muerto!! Le respondo sin control, pero en segundo me controlo.

-Exageras! Si vuelves, el te podría perdonar y yo podría volver a recibir aquella medicina, retomar mi negocio y tú podrás ser pod s Ro SA...

-Le pedí a los médicos que te inyectaron calmantes y por lo que veo ya empezó hacer efecto. Por eso no puedes hablar bien, poco apoco no podrás moverte. Que bueno ya estaba harta de escuchar tu mierda!.

Sabes nosotros somos parecidos, se lo digo acercándome aun lado de su cama. Tomo la bolsa de suero y saco algo especial, el me mira atónito ya inmóvil.

-Esa era la expresión que quería ver!

Nadie vendrá! Sabes que es esto? Es una potente droga, parecida a una de Rusia, no deja rastro en la fisiología humana, antes de matarte te provocara un inmenso dolor.

Aunque está no es una dosis mortal, es un poco de picante a tu triste vida. Aún tienes que estar con vida para ver cómo tú imperio será mío.

No podrás dormir por martirio, en seguida sufrirás mi querido y amado padre, tanto que pedirás que te mate.

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Deneb

En una horas más tarde que ella se fue, el jefe se volvió a poner mal.