Bruma sangrienta Y espada de oro

Capitulo 41 Funestos y Macabras

Deneb

Me muevo, acompañado de los matices rojos de las luces, percibiendo un fuerte olor a medicamento, pierdo la fragancia de mi Lessi.

Con miedo, cada paso que doy, me llena de incertidumbre, adentrándome a la primera parte de este granero, me recibieron aquellos muñecos funestos y macabras, la sensación es tan maligna que te eriza por completo.

En el fondo hay un umbral de una puerta, del otro lado se aprecia un pasillo angosto, las luz parpadea.

Antes de pasar por el umbral, tomo un fierro que había a un costado de este, el pasillo es angosto y lleva a otra sala, esta muestra una galería de arte abierta, de color rojo cuadros y mas esculturas quiméricas de niños inocentes.

En el fondo en un contraste de ambiente, en la misma habitación, el otro cuadro esta cubierto de plástico.

Hay una camilla, implementos médicos, en eso me doy cuenta el bastardo esta de espalda, demasiado concentrado en quien tiene en frente, tendida como si fuera un cadáver.

Esta por encender una cierra, rápido amparado por su distraccion, voy fríamente por su espalda antes de que la encienda y de un fierraso lo derribo, en un momento sentí el impulso de querer seguir golpeándolo.

Pero automáticamente mi atención se va completamente a ella, mi hermosa Lesath esta tendida en esa fría plancha de metal.

Desnuda llena de cicatrices antiguas evidentes, por suerte puedo apreciar que esta ilesa, pero con solo pensar que ese bastardo la toco, me da ganas de matarlo.

En sentimientos encontrados, me concentro en ella, rápido la tomo en mis brazos y procedo a tratar de salir, percibo que aun no viene ningún escolta de este tipo.

Antes de salir, de sorpresa, ella comenzó a convulsionar enseguida le empezó a salir espuma por la boca, mi desesperación es tan grande que me detengo en el primer lugar, justo en frente de esos malditos muñecos.

Puedo escuchar, levemente los gemidos de esos pobres niños, por otro lado trato de contener a Less, de que no se ahogue con el vomito, demasiado sedante pienso.

De repente siento un golpe en mi espalda, por un momento casi pierdo el conocimiento, pero no es suficiente.

El tipo vuelve a dar otro golpe, esta vez puedo sujetar el fierro, en un forcejeo se lo quito, comenzamos una pelea.

En un movimiento lo golpee sin medir en la pierna, esta se quebró automáticamente dejando salir el hueso por la altura de la rodilla, el tipo soltó un grito estridente que hizo eco.

Sin detenerme, lo volví a golpear hasta que el tipo callo de rodillas, en un impulso voy a golpearlo en la cabeza y escucho un correr de gente.

Me di cuenta que eran escoltas del tipo, en un movimiento, me lance por ella a cubrirla, rodamos por el suelo, en eso empezaron los disparos aunque el viejo gritaba -alto al fuego!- Por sus muñecos.

Sin darme cuenta me dieron, justo en la altura del hombro y la clavícula, en un sobresalto la sangre comenzó a escurrir por mi ropa, estoy por encima de ella en un escudo.

Esta posición, hace que la sangre salpique, gota a gota de lleno en el rostro de Lesath, en un momento ella comienza a moverse.

En una sorpresa, ella abre los ojos de manera violenta, estos son rojos brillantes, su respiración estaba acelerada, como un animal rabioso, con una vibra que atemoriza al mas valiente, se levanta de golpe.

En un movimiento fugaz, ella me giro y en un leve empujón, hizo que me deslizara hasta la pared, en eso, me cubre con la vitrina mas cercana, con una fuerza impresionante.