Capitulo 23 Los hijos malditos de Dios, segunda parte.

184 19 2
                                    

Amelí

Una vez despierta me encuentro en el mismos sótano.

Por lo que puedo observar estoy en la habitación del fondo, cuando saque a los niños la mire, era una habitación de tortura con cadenas, ganchos, herramientas, unas máquinas extrañas, que no se que mierda.

Ahora estoy totalmente desnuda en esta maldita habitación, encadenada de manos, piernas, incluso tengo un collar en el cuello que limita todos mis movimientos, en el fondo puedo observar a Mihail.

Su vos resuena en esta sucia y macabra habitación- tuve que castigarte!! porque has sido una perra muy mala!! No me gustan que se metan en mis asuntos.

-Esa fue una de las cosas que te dije al principio, romper esa regla significa el infierno y aún así me desobedeces! Crees que soy un juego!!-

-Me importa una mierda maldito loco!!- Le gritó con furia.

Suena una carcajada aterradora, en un momento Mihail habla.

-Todavía tienes el descaro de insultarme, ladra! ladra!! Lo dice mas fuerte.

Con más furia le respondo a gritos - NO!!! Resuena en la habitación, eres un maldito bastardo! preferiría que me engañarás con una mujer, que saber esta mierda!!- exclamó enojada con una pizca de temor.

-Que ladres te ordeno! Grita aún más
fuerte.

-No!!!- Respondo con mas furia y le escupo los pies.

Entonces el se me vino encima, me golpeó me tomo a la fuerza una y otra vez ahí en se lugar asqueroso, el me penetró mil veces una y otra vez sin dejarme respiro, duro, brutal, sádico.

Aún herida por aquella bala, no dejaba de sangrar pero eso no lo detuvo, apretando mis cadenas me hacia sentir inmenso dolor, perdí el conocimiento.

En ese lugar perdí la noción del tiempo, después de violarme brutalmente me dejó encerrada, viene todo los día y me alimenta, cura mis heridas luego me vuelve lastimar, me droga vuelve a satisfacerse con mi cuerpo pero está vez no solo es mi cuerpo también, bebé mi sangre, dice que ahora el realmente me ama es un maldito enfermo!!.

La última vez que estuvo acá me dijo la verdad de todo, mi padre sabia de Mihail. Me envió sabiendo el peligro que corría, también negocio una cura para su enfermedad con la sangre de Mihail, está se la enviaban a diario.
Cuando pensé que por lo menos tenía un padre, el muy bastardo me entrego a la bestia.

Cuando el llega ya se lo que se me viene.
Con voz de exitacion dice.

-querida me extrañaste? Hoy aremos algo especial, ladra querida!!- lo dice con una expresión tan tranquila pero por dentro la bestia espera.

No pude negarme - wau wau!! Respondo con mi dignidad en el infierno.

-Bien querida!, Ahora da una vuelta!!-

Me quedo quieta, en un instante el levanta la voz, -Da la vuelta!!- grita, rápido yo doy la vuelta y me muevo como una maldita perra feliz por su perverso amo.

-Así está bien querida, me gusta que seas obediente, debes ser feliz cuando me veas. Tengo algo nuevo para ti si lo resiste bien, pensaré en liberarte del castigo solo tienes aguantar.

Esta tortura es de la época medieval, la llamaban La cuna de Judas y la practicaban en la inquisición, te explicaré con detalles para que sepas lo que te va a pasar.

Consiste en una pirámide puntiaguda, sobre la cual se alza a la sospechoso para después dejarlo caer una o varias veces, de modo que la punta topara con la zona genital o anal con mayor o menor presión dependiendo de cómo evolucionara.

Bruma sangrienta Y espada de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora