Si decides quedarte.

Capítulo 39.

Siempre creí saberlo todo acerca de cualquier cosa en el mundo, pero no podía estar más equivocada, no tenía ni idea de lo que era el amor, de lo que era querer a alguien y mucho menos de lo que era que te rompiesen el corazón y es gracioso porque he experimentado las tres cosas en el mismo instante, donde vi a Antoine con otra mujer.

En ese momento supe lo que era querer a alguien, y lo que era que te rompiesen el corazón. Durante muchos días he estado dudando sobre mis sentimientos por él, pero sin ninguna duda ya los he aclarado, le quiero, o al menos eso creo ya que no tengo ni idea de lo que es querer a alguien en un aspecto romántico.

Quizás él nunca haber tenido pareja, haga de todo esto algo mayor, quizás él nunca haberme enamorado este masificando mis sentimientos por Antoine, ni siquiera yo lo sé. Ahora mismo no puedo pensar en otra cosa que en la imagen de el hombre al que creo querer mantenido una conversación romántica con otra mujer que no era yo. Me he dejado engañar y me siento estúpida por ello, a pesar de que no es mi culpa, me siento culpable por haberlo permitido. Yo siempre he huido del amor a pesar de haber sido siempre una romántica empedernida, siempre que un chico podía llegar a gustarme le apartaba de mi vida, no sé si por miedo o porque realmente algo dentro de mí sabía que no era la persona correcta, por eso siempre he estado soltera y me gustaba mi vida tal y como era, hasta que le conocí a él y todo cambió, llegó para ponerme la vida patas arriba y para romperme todos los esquemas, siempre supe que en algún momento llegaría esa persona que lo hiciese, pero pero lo que no esperaba es que esa misma persona me rompería el corazón días después.

Cuando conocí a Antoine jamás imaginé que llegaría a sentir lo que siento por él y y con el paso de los días jamás pude llegar a pensar que sería una persona tan cruel y que me haría tanto daño, pero supongo que la vida nunca va a dejar de sorprenderme y más cuando ni siquiera me ha dejado conocerle a fondo. Claro que ahora todo me cuadra más, ahora entiendo porque se arrepintió del beso, del por qué no me contaba sus cosas personales y de por qué no quería estar conmigo, el motivo era más claro de lo que podía imaginar, otra mujer estaba ocupando su corazón.

Abro la puerta de casa y Hugo me mira extrañado, pero enseguida sabe que algo malo ha pasado porque se lleva las manos a la cabeza y comienza a hacer gestos de negación.

-Te lo dije...Lo hice, lo hice y no me hiciste caso-me dice.

Mi mejor amigo corre a abrazarme y a intentar calmar mis llantos y mi agonía.

-Me ha engañado, todo este tiempo...-digo llorando.

-¿Por qué?

-Tiene novia, joder va a casarse con ella-digo.

Hugo abre los ojos de par en par y me mira sin articular palabra, como si a él le hubiese sorprendido tanto como a mí.

-¿Pero estás segura de ello? ¿Él te ha dicho eso?

-¡Sé lo que vi! Ella le decía que le quería y que estaba deseando casarse...

-Que hijo de...

Hugo se controla el enfado y vuelve a abrazarme esta vez más fuerte todavía al saber que es lo que ha pasado.

-Habla con tu jefa, dile que necesitas coger una baja y descansa al menos una semana, es una mierda que te rompan el corazón Natt, necesitas evadirte-me dice.

-No sé ni lo que quiero Hugo, no puedo pensar ahora...

-Si llego a estar yo allí, no sé qué le hago-dice.

-Nada, no merece la pena.

-Espero que hayas aprendido la lección y que no vuelvas a confiar en él, creo que ya es mayorcita como para darte cuenta de las cosas-dice.

-¿Qué injusto, no? Quiero a alguien y me destroza el corazón sin ni siquiera haber tenido una relación.

-Yo sabía que el día que te enamorases, si en algún momento te hacían daño lo ibas a pasar mal, llevas toda tu vida refugiada en una coraza y no te ha servido de nada a la larga, de hecho solo te ha hecho más daño, porque te has estado protegiendo tanto de sentir algo por alguien que ahora que te habías quitado esa coraza todos los sentimientos te han venido de golpe.

-Deja a la coraza ahora y deja las metáforas por favor, esto es la vida real-le digo enfadada.

-Ya cariño, pero tu vida real has querido que sea así, te has pasado la mayor parte de tu vida prohibiéndote sentir algo por alguien y cerrando las puertas a todo el mundo que quería conocerte y ahora no sabes qué hacer con tanto dolor, ni con tantos sentimientos encontrados-me mira y hace una pausa-Esto va a ser duro, muy duro, pero no voy a dejarte sola, ¿lo sabes, verdad?

-Creía que podríamos llegar a ser felices juntos o al menos intentarlo, creía que podríamos superar la distancia o que al menos avanzaríamos en esa parte de la confianza que no tiene en mí, creía que este viaje haría que conectásemos todavía más y no he podido estar más equivocada.

-Lo sé. Y es un cerdo por ello, pero pasará, el dolor no dura para siempre, el dolor dura todo lo que tú le permitas. Tienes que ser fuerte y hacerle frente a ese dolor y pasará, créeme que aunque no lo creas, el tiempo no cura una mierda, lo curas tú sola con tu valentía y tus ganas de querer luchar, así que te necesito fuerte amiga, más fuerte que nunca, porque vas a salir de esto, te lo juro.

-Te quiero...¿Puedes pedirle a Gala que venga por favor? Necesito estar con ella.

-Voy a llamarla.