Capítulo 54.

7 4 0
                                    

Antoine no tarda en salir y encontrarme cogiendo aire y llorando en el jardín. La situación me ha superado y me siento egoísta porque él es quien está realmente mal, pero no puedo evitar pensar que quizás Colette tenga razón y yo no sea la persona indicada para él.

-¿Por qué lloras?-me pregunta.

-¡Estoy cansada! Y también confundida, actúas como si me quisieras, como si te importase e incluso como si quisieras estar conmigo pero luego delante de todas estas personas no, luego no tienes el valor de decirme si me quieres y te quedas parado viendo cómo pasan los días.

-No entiendo a qué te refieres.

-¡Antoine! Quizás este no sea mi mundo, quizás el lujo y el dinero son cosas que no conozco y quizás seamos dos mundos totalmente distintos, pero no me importa, pero parece que a ti sí.

-¡No puedo estar contigo Natasha! No puedo meterte en este mundo de mierda, no quiero que estés cerca de esta gente o que puedan hacerte daño, que mi padre pueda hacer algo malo si se entera que estamos juntos.

-¡Para!-grito acercándome a él-Me da igual tu padre, tú madre, los lujos y el puto dinero que haya en tu vida, eso me da igual Antoine, yo estoy dispuesta a arriesgar todo por ti, no me importa cambiar de país, de ambiente e incluso dejar mi trabajo, no me importa nada, pero no puedo sentarme a esperar a que decidas estar conmigo mientras me confundes, no puedo.

-Y yo no puedo dejar que te metas en este mundo.

-¡Deja de decidir por mí! Yo te quiero, te amo y quiero estar contigo, el resto no me importa. Estoy diciéndote que no me importa cambiar mi vida por ti y actúas como si no fuera suficiente, como si yo no fuese suficiente para ti.

Las lágrimas caen por mis mejillas al decir esas palabras. Ver cómo Antoine se mantiene firme sin mostrar sentimientos y ver como mis palabras no le producen nada me hace un daño terrible.

-Natasha-dice acariciándome la mejilla-Tú eres lo que siempre he querido, no puedo ser más afortunado de tener a una mujer como tú, pero tengo miedo de volver a sufrir, de que alguien te haga daño o de acabes huyendo de mí por culpa de quién soy o de mi pasado.

-Antoine, es que tú no entiendes nada... ¿No te das cuenta de que no me importa quien hayas sido? Yo conozco al hombre bueno, amable y fuerte que eres ahora, no voy a preocuparme por quién fuiste en un pasado, pero te diré una cosa, si me amas te pido que me beses y que seamos felices, pero si no lo haces déjame ir y no vuelvas a buscarme.

Antoine me observa como si estuviese dudando sobre su respuesta, como si tuviese miedo de que contestar o de que decirme para no hacerme daño o tomar una mala decisión.

-Has sido la mejor parte de mis días desde el día que te conocí, has sido el motivo por el que me he levantado y por el que quería luchar y ser mejor, mi mundo se fue abajo cuando pensé que te había perdido, no sabía qué hacer me estaba volviendo loco y entonces lo supe, te quería y te quiero incluso aún más de lo que pensaba, no me había dado cuenta nunca de lo solo que estaba hasta que llegaste tú, fue ahí cuando supe que ya no quería ser un hombre solitario, solo te pido que tengas paciencia conmigo, el mundo me ha tratado mal y la vida ha sido dura conmigo, solo te pido tiempo y paciencia... He tenido durante años no encontrar el amor verdadero, he temido no tener hijos y hacer las cosas bien y he temido morirme amargado, hasta que llegaste y lo cambiaste todo Natasha y no supe cuánto te quería hasta que te perdí y lo único que sé es que no quiero volver a perderte Natasha, ya no sé cómo hacer esto sin ti-dice derramando lágrimas.

Es la primera vez que le veo llorar así, la primera vez que oigo de su boca la verdad y la primera vez que por fin me muestra sus sentimientos por mí.

-No es suficiente... Necesito más, necesito estar contigo Antoine, yo quiero estar contigo, quizás suene loco pero si tú no estás me siento incompleta, no quiero vivir sin ti, pero si me obligas a hacerlo, lo haré.

-Si decides quedarte... Quizás podamos intentarlo, quiero intentarlo por ti, por nosotros. Me niego a perderte Natasha Osorio Saavedra.

-Me quedaré, me quedaré contigo hoy y siempre. Dejaré Madrid, dejaré mi trabajo, lo dejaré todo, pero me niego a dejarte a ti.

Antoine me mira como si mis palabras le hubieran cambiado su forma de pensar. Se acerca a mí rápidamente y me besa, como si ese beso estuviese marcando un antes y un después en nuestra relación, en nuestra vida. A la vez que nos besamos nuestras lágrimas se cruzan en nuestros labios y es ahí cuando lo entiendo todo, cuando por fin todo cobra sentido, el dolor es inevitable, pero a veces se disfraza de amor y mi dolor sería dejarle, abandonarlo y no verlo más, por eso a veces hay que abrazar al dolor y hacerle parte del amor, porque el amor es la sensación más maravillosa que una persona puede experimentar y gracias a Antoine he entendido que el amor y el dolor no son tan diferentes como parecen, simplemente tienes que quererlos a ambos por igual y comprender que el dolor a veces es quien marca tu camino. Porque estoy segura de que luchar por amor puede causar dolor, pero abandonar a quien amas, aún más. Por eso he entendido que el dolor de perderle es quien acaba de marcar mi camino, mi camino es con él.

-Te quiero Natasha-dice por fin.

Abro los ojos y sonrío ante lo que acabo de oír. Le acaricio la mejilla y le beso en la barbilla.

-Antoine Dubois Torgue, sé que te aterra esto y que tienes miedo de lo que pueda pasar, pero si no te pregunto esto me voy a arrepentir toda la vida...

-¿Qué ocurre?

-¿Quieres ser oficialmente mi compañero de misiones y de vida?

Antoine me besa como si me estuviese respondiendo con ese beso, como quien sella un trato o un acuerdo.

-No imagino tener una compañera mejor que tú y mucho menos una novia que espero que el día de mañana sea mi mujer.

-Me has hecho esperar mucho tiempo-le digo.

-Dicen que lo que merece la pena esperar no debes dejarlo ir.

-¿Por qué no nos vamos de aquí y empezamos a ser felices?-le digo.

-Tu acabas de romper con la normalidad, yo debería haber sido quien te pidiese ser pareja, así que ya que has dado tu el paso, déjame a mí salir de la normalidad con otra cosa-dice cogiendo mi mano.

Entramos a la casa y Antoine se dirige al escenario sin soltarme. Hace ruidos en el micrófono para que todo el mundo le escuche y me aprieta la mano.

-Buenas noches, ante todo quiero presentaros a mi novia, Natasha, la mujer más increíble que vayan a conocer y lo segundo, deciros que llevo cuatro años sin tener relación con mis padres, os lo digo para que os dejen de engañar-hace una pausa-Por cierto, estas fiestas y vosotros sois absurdos.

Antoine y yo salimos corriendo de la fiesta en dirección al coche, dejando a todo el mundo atrás y a los gritos de sus padres también. Alexandro y Elise nos aplauden y nos gritan para que corramos más. Nosotros no paramos de reír y por fin llegamos al coche.

Si decides quedarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora