TOMO I:
REGISTRO DE LUNAS✩₊˚.⋆☾⋆⁺₊✧
Registro de Luna Greinfenstein: La Diosa Oculta
"Aquí yace la crónica de Luna Greinfenstein, conocida también como la Diosa Luna entre los suyos, quien descendió de los cielos y, por designio de la Madre Luna, se convirtió en la matriarca y fundadora de la manada Rudeltlantik. Su legado y su sabiduría marcaron siglos de respeto y paz en tiempos de conflictos y cambios. Fue ella quien, junto al Alfa fundador Alaric Greinfenstein, estableció las bases de justicia, armonía y adaptación para los lycan, creando un refugio donde la humanidad y la esencia de lobo coexistieran en equilibrio."
Desde el año 224 d.C. hasta el 700 d.C., Luna Greinfenstein reinó sobre la manada, conocida entre ellos como la Luna Líder, con una mano justa y un espíritu feroz. A través de sus ojos de miel y su cabellera blanca como la misma Luna, impartía justicia con una imparcialidad temida por muchos. Su figura humana, pequeña pero imponente, y su loba de pelaje rubio como la Luna misma, se convirtieron en símbolos de esperanza y autoridad. Con una conexión espiritual profunda, podía comunicarse y proteger a todos los lycan a los que consideraba parte de su manada, otorgándoles seguridad y guía.
En su largo periodo de liderazgo, su visión iba más allá de lo terrenal. Era capaz de manipular el clima, como si sus emociones fueran el eco de la naturaleza misma, y poseía la habilidad de prever el futuro, lo que le permitía anticiparse a cualquier amenaza o crisis. Esto le permitió imponer un sistema de leyes y castigos, donde cada acción negativa recibía su justa retribución. Fue una pionera en la implementación de las normas que hasta hoy rigen en la manada Rudeltlantik: un código de justicia que clasifica las ofensas en leves, medias y graves, y contempla el exilio para aquellos cuya falta rompe irrevocablemente la confianza del clan.
Sin embargo, su historia también está teñida de sacrificio y valentía. Cuando los enemigos de la manada, los indígenas alemanes y los hechiceros de magia oscura, desafiaron la paz del territorio Rudeltlantik, Luna y Alaric lideraron a su gente en una feroz batalla por la supervivencia. La lucha culminó con la pérdida de Alaric en 670 d.C., un sacrificio que aseguró la victoria y la estabilidad de la manada. Con el alma rota por la pérdida de su amado, Luna Greinfenstein gobernó otros 30 años más, manteniendo la paz con la alianza establecida con la manada de lobos de Avalon en el Reino Unido.
En su sabiduría, y sabiendo que su tiempo en el mundo terrenal debía llegar a su fin, forjó un pacto con el Hada Eket éter, a quien encomendó la tarea de custodiar los registros de la manada. Este ente eterno, una criatura etérea de figura delgada y ojos de un azul profundo, habita en el libro mágico de la manada. En el lenguaje arcano de los antiguos, solo el Alfa y la Luna, aquellos considerados dignos por el libro, pueden leer sus páginas. Cualquiera que se acerque con intenciones maliciosas no encontrará sino páginas en blanco, pues el hada guardiana hará que el libro desaparezca hasta que la amenaza haya pasado.
En el año 700 d.C., Luna Greinfenstein dejó su legado en manos de su hijo, Lucas Greinfenstein, y, tras despedirse de la vida terrenal, retornó a su estado etéreo como Diosa Luna, dejando en la Tierra la memoria de su poder y su sacrificio. La sucedió la Luna Heilblume Floid, heredera de su legado y guardiana de la manada.
"Así se cierra la crónica de Luna Greinfenstein, la líder que, bajo el resplandor de la Luna, guio a la manada Rudeltlantik a través de los siglos con una justicia sin igual y una devoción incansable. Su nombre permanecerá por siempre en las páginas de este libro, guardado por el eterno Hada Eket éter, para que los líderes venideros recuerden la senda que ella trazó."
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Registro de Heilblume Floid: "La Flor de Hierro"

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Luna de Amor
Hombres Lobo𝐷𝑒𝑠𝑐𝑢𝑏𝑟𝑒 𝑡𝑢 𝑙𝑖𝑛𝑎𝑗𝑒, 𝑑𝑒𝑠𝑐𝑢𝑏𝑟𝑒 𝑡𝑢 𝑑𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑜 Bruna Dávalos, una joven paraguaya de 27 años, lleva una vida dividida entre su trabajo como mesera y su pasión por escribir historias de hombres lobo. Mientras sueña con algo...