Capítulo 56

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En el reloj de la pared mostraba claramente que pronto serían las once de la noche. Bruna, antes de pasar al próximo libro, recordó que se distrajo de leer una última parte del "Registro de Lunas", ya que su atención a su Alfa rubio era innegable, además de que el aroma de comida había hecho que previamente su estómago rogara por un descanso para comer algo. Ahora que por fin volvía a tener el libro pesado sobre sus manos, lo abrió, y las páginas volvieron a brillar mágicamente ante su rostro. Inmediatamente, los garabatos de jeroglíficos del otro idioma desconocido se fueron traduciendo a su idioma original, el español, aun a sabiendas de que esa traducción solo era una proyección suave y sólida encima de las letras raras de aquel antiguo idioma.

Se enfocó y prestó mucha atención, empezando a leer el último párrafo de ese libro que decía así:

Registro de Jeff Zickerman: El Torbellino, Primer Hombre Luna de Rudeltlantik

"Ser Luna no requiere ser Alfa. Se trata de guiar sin apoderarse, de proteger sin imponer."

Jeff Zickerman, conocido como El Torbellino, es una figura icónica en la historia de los Lycans y de la manada Rudeltlantik. Al convertirse en el primer hombre en asumir el rol de Luna, Jeff no solo rompió moldes, sino que desafió las normas tradicionales del liderazgo licántropo. Nació en 1474, dos años después de Anna Niche de Rudeltlantik, la primera Alfa mujer de la manada, con quien compartió su vida y liderazgo hasta el año 1461.

Jeff es físicamente imponente, con ojos verdes mates, piel clara, estatura de ciento setenta y cinco metros, cabello rubio castaño corto y una barba bien definida que resaltaba su porte. De personalidad aguerrida y competitiva, Jeff era un hombre que jamás se doblegaba ante desafíos, mostrando una fuerte mezcla de orgullo y persistencia. Aunque su actitud podía ser petulante y egoísta, poseía la sabiduría de reconocer sus errores y pedir disculpas cuando el momento lo ameritaba.

Su vida fue una constante lucha por convertirse en un Luna digno y respetado, sosteniendo a Anna como su Alfa y su Reina, y asumiendo el deber de protegerla de cualquier amenaza. Hacía gala de una mente estratégica y una voluntad de hierro, cualidades que lo convirtieron en un aliado indispensable para Anna en tiempos de tensión y cambio. En particular, Jeff estableció un pacto con el Seelie Terra, un acuerdo que le otorgaba un poder especial ligado a la tierra y al conocimiento, reforzando su capacidad de mantenerse firme y práctico en sus decisiones, lejos de las ilusiones que distraían a otros.

Uno de sus logros más memorables fue detener el desbordamiento emocional de Anna cuando su hijo, Elisey, sufrió una humillación por parte de un visitante argentino. En aquella ocasión, el joven Elisey, a punto de heredar el rol de Alfa, tropezó de forma desafortunada frente al extranjero, quien se burló sin conocer su linaje. Anna, en su instinto protector, estuvo a punto de iniciar una violenta represalia, pero Jeff intervino, logrando con calma y astucia disolver la tensión y evitar lo que pudo haber sido un conflicto internacional para Rudeltlantik. Todos recuerdan al lobo gris plateado de ojos verdes que, con su sola presencia, frenó a Anna, apaciguando su ira y reafirmando su papel de pacificador de la manada.

Aunque su posición fue motivo de burla para algunos ancianos de la manada, que esperaban que, siendo hombre, actuara como Alfa y no como Luna, Jeff no se dejó amedrentar. Durante años soportó críticas y luchó arduamente para consolidar su rol, ganándose el respeto y la aceptación como el primer Luna masculino en la historia de Rudeltlantik. A pesar de sus esfuerzos, su vida estuvo marcada por la frustración de no haber encontrado la libertad de ser plenamente feliz, una felicidad que solo disfrutaba al lado de su familia y de Anna.

En la actualidad, Jeff ha mostrado reticencia a entregar el puesto de Luna a Bruna, la compañera del actual Alfa, su hijo Elisey. Su conexión profunda con el rol y el legado que construyó a través de los años han hecho que le resulte difícil desprenderse de la posición que tanto esfuerzo le costó mantener. Jeff Zickerman será recordado por su resiliencia, su lealtad inquebrantable y su capacidad para redefinir lo que significa ser un verdadero Luna.

Luna de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora