Eres mi venganza y mi perdición

Ella esta viva

Mateo

Lo he calculado bien en estas dos semanas. He planeado bien cómo decirle.

Espero que todavía Anabela no se case con ese hombre. Quiero arruinarles la boda.

Llego a la casa de Dante con un sobre con toda la información de lo que ha pasado este último tiempo. Espero que no sospeche de mí.

Entro a su despacho y lo veo como siempre sentado tomando.

—Hola, desaparecido hasta que te dejas ver —me dice en forma de regaño.

—Hola, he estado un poco ocupado —le respondo.

—Espero que lo que te tuviera ocupado no me cause problemas —mencionó.

—Pues por lo que estuve ocupado va a hacer completamente un problema o felicidad; no sé cómo lo quieras tomar —le mencionó.

—¿Qué carajos estás diciendo? —me preguntó.

—Ten, míralo con tus propios ojos —le respondió y entregó el sobre.

Él lo abre y saca las fotos. Las comienza a ver; veo como sus ojos se abren como platos.

—Esto no puede ser verdad —expresó.

—Pues es verdad; ahí está tu Anabela —le confirmo.

—Pero no es ella, ¿cómo estoy seguro de que no me estás mintiendo? —me interroga.

—Pues ese es tu problema; yo todo este tiempo que no estuve aquí seguí la pista de ella y la encontré —le digo.

—¿Pero quién es el hijo de puta que está con ella? —manifiesta enojado.

Me acerco y tomo una de las fotos donde él le está pidiendo matrimonio.

—Él es su prometido —le cuento.

—¡No, ella es mía, solo mía! —sigue viendo las demás fotos y se detiene en una donde él le toca su estómago—. ¿Por qué la está tocando así? —me preguntó.

Es mi momento para meter cizaña, si ese bebé es de Dante o no. Eso no me interesa. Solo no debe de nacer.

—Ella está embarazada de ese hombre.

—¡Qué! —Veo que se levanta enojado de su silla y tira todas las fotos al piso. Comienza a tirar todo lo de la habitación. —Dime todo lo que sepas de ese hombre —me exige.

—Lo que es que él es que se llama Vladímir Antonov, —miento.

—Su padre era Grigori Antonov —me dice.

—Así es y después de la muerte de su padre está a la cabeza de la más poderosa mafia rusa —le complementó.

—Eso va a hacer un problema: si algo le pasa a él, mi imperio le caerá en una lluvia de disparos. ¿Sabes donde puedo encontrarlos?

—Tengo la ubicación de una de sus casas, la buscaré y te la daré —mencionó.

—Que sea rápido —me dice.

Me marcho de ahí; salgo de la casa con una enorme sonrisa.

"Sé que Dante está lo suficientemente loco para retar a la mafia rusa. Lo que te espera, Vladímir. Mientras estos dos se pelean, será el momento para que estés a mi lado, Anabela.

Ava

Estoy en la habitación; miro por la ventana; el auto de Mateo llega a la casa.

Ya tiene tiempo que no veo a Mateo por aquí. No ha de ser nada bueno.