Martha
Después de salir de la casa de mi hijo con más desesperación he buscado a Anabela.
Mande al investigador a vigilar la casa que Mateo vigilaba.
Y si lo investigaron, me ha informado que en la casa las últimas dos semanas ha habido muchos movimientos...
Me ha informado que la chica que le manda vigilar no ha salido de la casa.
Pero también he estado al pendiente de todo lo qué pasa en la casa de Dante.
Escucho cada conversación que tiene; a veces habla solo de su desesperación por encontrar Anabela.
Hoy es un día igual que los demás; escucho a mi hijo y sus lamentos. Pero de repente escucho la voz de Mateo. Escucho que hablan.
—Mierda, Mateo ya le dijo todo a Dante, sabía que esa rata no tenía las agallas para provocar una guerra y aprovechó la locura y desesperación de mi hijo —me digo a mí misma.
Escucho que Dante le pide la ubicación de donde está Anabela y Mateo le dice que se la obtendrá.
Mi teléfono comienza a sonar. Es una llamada del investigador.
—Diga, —escucho la voz del investigador.
—El objetivo celebró su boda hace unas horas; presencié la unión, después salieron de la casa y se fueron en el jet —me cuenta.
—¿Sabes a donde fueron? —le preguntó.
—Estoy en eso; en unas horas le tendré listo un informe completo —me dice.
Es lo último que escucho y termino la llamada. Estoy feliz; en unas horas sabré donde encontrar a Anabela; necesito saber la verdad.
Me tengo que apresurar antes de que Mateo le dé la ubicación de la casa.
Necesito hablar con Anabela mucho antes de que Dante provoque una guerra.
Veo el reloj; pasan los minutos, las horas y no tengo la ubicación de ella. Cada minuto es una pérdida.
Suena mi teléfono de nuevo y es el investigador.
—Dígame la ubicación —le digo desesperada.
—El jet aterrizó en París; le enviaré por correo la ubicación del hotel donde se hospedaron —me cuenta.
Termino la llamada y voy directo a mi armario; tomo una pequeña maleta y pongo lo más indispensable y pongo mi arma.
Voy saliendo de la casa cuando escucho la voz de mi hijo Aarón.
—¿A dónde vas, madre? —me indaga. Volteo y lo veo.
—Necesito viajar a un asunto de negocios —le miento.
—Vas a ir por Anabela; no me mientas —me dice.
—Baja mi voz, si voy por ella, necesito hablar con ella —le confieso.
—Quiero ir contigo; necesito verla y saber que está bien —me dice.
—Si vas conmigo no quiero que provoques problemas porque te vas a llevar una enorme sorpresa —le advierto.
—¿Qué clase de sorpresa? —curioseó.
—Ella está casada —le cuento.
—Bien, no provocaré problemas; solo quiero verla —me dice.
—Está bien —le digo y vamos subiendo los dos en el auto cuando escucho la voz de mi hija.
—Me piensan dejar sola. Todos se van, mi papá se fue a un asunto y ahora ustedes —nos dice y los dos volteamos.
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Eres mi venganza y mi perdición
RomanceAVISO LA NOVELA TIENE CAPÍTULOS FUERTES PERSONAS SENSIBLES ABSTÉNGANSE DE LEERLA. PERO SI OPTAN POR LEERLA LES RECOMIENDO DISCRECIÓN Y SE AHORREN SUS MALOS COMENTARIOS. GRACIAS.... Mi nombres es Anabela Accardi soy la hija de un mafioso, pero mi pad...