Eres mi venganza y mi perdición

Adios pureza

Este capítulo tiene escenas para mayores de 18 y muy detallada.

Estoy listo, me comienzo acercar con mi miembro a su parte.

Pongo la punta en su entrada, comienzo lentamente a entrar en ella.

Siento algo romperse dentro de ella, sé lo que es, ahora ella es completamente mía.

Veo como ella comienza abrir la boca, me acerco a su rostro y tomo sus labios contra los míos.

La beso un momento para que se relaje, me pone sus manos en mi espalda, siento como se comienza a relajar y en ese momento vuelvo a introducir más mi miembro. Se separa de mí y pone su cabeza a un lado de la mía.

—¡Ah! Despacio me duele.

—Es normal la primera vez, solo necesitas relajarte y dejarte llevar —le digo para tranquilizarla.

Asiente con su cabeza, comienzo de nuevo a moverme lentamente, siento en mi espalda como me clava sus uñas.

Su interior aprieta a mi enorme miembro, está muy ajustado.

"Se siente tan bien" me digo a mí mismo en mis pensamientos.

Comienzo a besar su cuello, le dejo unas pequeñas marcas ahí, marco lo que es mío.

Sigo moviéndome lentamente, siento como ella se empieza a relajar, comienzo a moverme un poco más.

Siento como me besa la mejilla y se me acerca al oído.

—Espero y ahora que ya obtuviste lo que querías me dejes ir —me susurra al oído.

Me detengo en seco al escuchar eso y la veo a los ojos.

Anabela

No es posible lo que estoy a punto de hacer, pero es el único plan que se me ocurre.

Tengo a Dante encima de mí, mis piernas están muy abiertas, él tiene unas caderas un tanto anchas y mis piernas están más abiertas de lo normal.

Pero a mi cuerpo le gustan las caricias de este hombre.

Comienzo a sentir como pone la punta de su miembro en mi entrada, siento como empieza a empujarlo dentro de mí.

Siento dolor, abro mi boca por el dolor que estoy sintiendo, comienzo a sentir algo que sale de mí.

Antes de preguntar Dante de inmediato me besa, me distrae del dolor y lo está logrando inesperadamente vuelve a empujar.

******

Siento como Dante se empieza a mover más, cada movimiento que hace ciento que me están quemando por dentro.

Solo quiero que se aparte de mí, clavo mis uñas en su espalda intentando que él sienta lo mismo que siento yo dolor.

Sus caricias ayudan un poco a distraerme, pero el dolor es fuerte pero a la vez tolerable.

Siento que él se está dejando llevar y que le está gustando.

"Es el momento"

—¿Espero y ahora que obtuviste lo que querías me dejes ir? —preguntó con curiosidad.

De inmediato noto como se detiene y se separa de mí.

Veo en su rostro una expresión de confundido, pero después esa expresión cambia totalmente noto como sus ojos se oscurecen de enojo.

—¡Tú nunca te irás de mi malo! —habla en un tono fuerte.

—¿Porque, ya te di lo que querías de mí, ya no tengo nada que te importe? —cuestionó enojada.