Dante
Después de presenciar todas las cosas que le hicieron, Anabela no se siento algo raro; si antes lo sentía un poco, ahora es mucho más.
Mi mujer quiere que la lleve de compras al pueblo. Y debo de complacerla y hacerle sus gustos, aunque son cada vez más caros.
El doctor que atendió a Anabela me ha informado que ella vivirá; no sé, pero eso me da una sensación de alivio.
Llegamos al pueblo y Ava rápidamente entró a las tiendas. Entró con ella.
Le muestran diferentes tipos de ropa. Me la muestra, pero me da igual lo que se ponga. A todo le digo que se mira muy bien, pero no me importa.
—Mi amor, ¿qué te parece si nos quedamos unos días aquí? —propone Ava.
—Si está bien —aceptó.
Vamos llegando a una casa pequeña que tengo ahí. Mis guardaespaldas entran con todas las cosas de Ava que son demasiadas; no pueden ni cargarlas.
—¿Era necesario comprar tantas cosas? —le preguntó a Ava.
—Claro que sí —me dice y me abraza.
—Tengo que hacer unas cosas; te veo en la noche —le menciono y salgo de ahí.
Me voy con mi amigo Mateo a un bar; necesito despejarme.
—Dante, sabes que somos amigos y que siempre te diré la verdad y hoy es cuando te digo que eres un hijo de puta —me regaña Mateo.
—Que desde el inicio ese era el plan —me defiendo a Mateo.
—Sí, pero ¿por qué tienes de nuevo a la puta de Ava? —curiosea Mateo.
—Hey, cuida tus palabras; ella es mi mujer —lo reprendo a Mateo.
—Me vale una mierda, ella te traicionó y la perdonas de nuevo; eres un pendejo —me ofende Mateo.
—Sabes lo que siento por ella —le recuerdo a Mateo.
—Lo que tú sientes es una mierda; ella te traicionará de nuevo —me dice.
—No lo hará; se lo dejé muy claro —le digo.
—Solo te digo que te vas a arrepentir y tu familia ya sabe que es lo que estás haciendo con Anabela y con la puta de Ava —menciona Mateo.
—No, ni se los diré, sabes cómo es mi madre y además son mis problemas —le expreso.
—Anheló el día que tu madre se entere.
—¿Pues de qué lado estás? —le pregunto.
—Pues ahora no se estaba del tuyo, pero te comportas como un perro —me continúa insultando.
—Ya cállate; te invito a tomar, no a que te comportes como mi madre —le digo.
Nos la pasamos tomando un buen rato; ya es de noche, llegó a la casa algo tomado.
Entro a la habitación y veo el cuerpo de una mujer.
Me comienzo a desvestirme; me meto en las sabanas y comienzo a tocar a esa mujer.
Ella se sube arriba de mí y me comienza a besar el cuello; eso me gusta.
Comienzo a recordar algunas cosas.
—Mmm, qué rico, mi Anabela —digo y siento que alguien me da una cachetada en la cara.
Veo a Ava muy molesta, me entra en enojo y la pongo abajo de mí.
Le tomo las manos y le aprieto el cuello con la otra.
—A mí nadie me golpea —manifiesto enojado.
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Eres mi venganza y mi perdición
RomanceAVISO LA NOVELA TIENE CAPÍTULOS FUERTES PERSONAS SENSIBLES ABSTÉNGANSE DE LEERLA. PERO SI OPTAN POR LEERLA LES RECOMIENDO DISCRECIÓN Y SE AHORREN SUS MALOS COMENTARIOS. GRACIAS.... Mi nombres es Anabela Accardi soy la hija de un mafioso, pero mi pad...